CÁDIZ: ATARDECER EN LA CALETA

domingo, 21 de julio de 2024

LA SOPA UNIVERSAL ANDALUZA

 


21 DE JULIO, DÍA INTERNACIONAL DEL GAZPACHO




UN POCO DE HISTORIA: 


...Y sigue la rueda de la historia, y Colón, en sus viajes, se trae a Sevilla el primer oro de Guanahaní, y los primeros indios cobrizos para demostrar que era verdad lo del un Nuevo Mundo, se quedan a vivir ya sin plumas ni patarabos, vestidos como Dios manda, en la provincia de la hermana Huelva...



Sopera con gazpacho

¡Ah! El Gazpacho Sevillano. Hoy lo sirven en los restaurantes más encopetados de toda España, el los Paradores Nacionales, a bordo de los grandes transantlánticos. Es creación sevillana, pero cargado de historia, he aquí su evolución:                                   

El ejército griego, bajo Alejandro Magno, para caminar ligero en sus conquistas, suministraba a los soldados y piqueros de la falange macedonia tres productos básicos: aceite, sal y vinagre. Con ellos, metidos en unos cuernos, amarrados a la cintura. Los romanos aprendieron de ellos y le añadieron agua del primer arroyo, y desmenuzaban el pan, no importando que estuviera duro. Así nació el gazpacho militar, que traen los soldados de Escipión, hasta Sevilla. El gran general decja aquí al lado , en  Santiponce, a sus heridos  o inválidos veteranos. El pueblo así formado recibe el nombre de Itálica.

Estos hombres se casan con mujeres del país, y les enseñan a preparar el gazpacho. Ellas, con más ingenio creativo enriquecen el simple calduzco, añadiéndole pepino cortadito, el ajo machacado, para darle recio sabor. Así nace el gazpacho sevillano. Después sigue corriendo la historia, vienen los godos, después los árabes y para vegetalizar más el gazpacho, la mujer sevillana le añade el pimiento. Después se van los árabes, menos aquellos pocos que burlando la expulsión se escondieron entre las cañas y juncos de la Isla, como decía el célebre Fernando Villalón:

  "Isla del Guadalquivir
donde se fueron los moros
que no se quisieron ir"...

Y sigue la historia. Colón descubre América, se trae  riquezas y nativos. Nos  traen el tomate. Las sevillanas, con la sal, el ajo, y pepino romano, su pimiento árabe y su tomate colonial ¡Salve Sevilla del Orbe, puerto de Indias y cuna del ultimado, sabrosísimo y legítimo gazpacho!
Un plato por el que los sevillanos sentimos verdadera devoción es las "papas aliñás".

El riquísimo Salmorejo es netamente cordobés. No lleva agua ni pepino y lleva un huevo crudo en la mezcla. (Tengo el recetario del prestigioso restaurante del "El Caballo Rojo", dirigido por Pepe García), es una mezcla espesa y buenísima. Hasta entrado el siglo XIX se utilizó como salsa también, hasta la aparición de la salsa mayonesa. 


 APOLOGÍA DEL GAZPACHO

¿Quién puede encontrar la exacta
razón de su cumplimiento?
Unos dicen que cebolla,
sin ningún miramiento
lo cuelgan en internet
como básico elemento.
Las páginas consultadas
en un noventa por ciento,
la citan como esencial
factor de su condimento.
Pero Sevilla, señores, 
sírvame como argumento, 
la cebolla es sólo causa
de lágrimas y sufrimiento.
Y digo desde las mismas
entretelas del invento
que tengo colmado el gusto
cuando al crearlo me he puesto.
Cebolla, para el potaje,
para los guisos selectos,
para atún, la ensalada,
para los refritos, pero...
¿Cebolla para el Gazpacho?
¿De dónde surgió el yerro?
que se vaya a tomar viento
y sigamos la razón
que desenrede este enturto.
Así que amigos, sigamos,
otro problema resuelto.
Este protocolo empieza
si mezclamos en un cuenco:
pan, pero de masa dura
y agua del Ayuntamiento,
hasta que tomen volumen
y hasta doblen su peso,
poniéndonos a otro caso
cuando lo tengamos hecho.
Rojos tomates redondos
en verano tomaremos,
y si son de Los Palacios
gran satisfacción tendremos,
más abremos de cambiarlos
si lo hacemos en invierno
por los de fuera, 
si no queda otro remedio.
También podemos usar
tomates de invernadero, 
pero jamás de lata,
que son frutos cuarteleros
y que tienen sabor distinto
de como saben los frescos.
Y mientras se ablandan el pan
ponemos en un mortero
con un chorrito de aceite,
ajos, pepino y pimiento,
o la batidora eléctrica
si mortero no tenemos, 
y aceite de oliva, claro,
y vinagre, por supuesto, 
y la sal en su medida,
sin caer en el exceso.
Añadiendo los tomates
ajustamos el concepto
si le añadimos el agua
y lo vamos resolviendo.
La delicia de esta tierra,
de este manjar sin secretos,
que entroncan su tradición
con romanos y tartesios
y el grandioso paladar
de la gente de este pueblo.

Es fuente de vitaminas,
de minerales repleto,

excelente antioxidante,
alimento de alimentos.

Si tiene tantas virtudes
y es paladín de lo nuestro,
si nuestra salud conserva
y previene el sufrimiento,
merece nuestra gratitud
y también nuestro respeto.

Soy curioso y por lo tanto,
pregunto a los cuatro vientos:
si tanto nos beneficia,
¿Dónde está su monumento?


Autor:
José Luis Tirado Fernández




Basado el texto histórico en el libro del historiador, escritor y académico,  José María de Mena "Sevilla en la Historia y la Leyenda"
(Disculpas, no lo he puesto, según mi costumbre), me he despistado.



Aviso:

Tengo problemas con bloguer, se me cambia el tamaño de las letras en plena escritura y no todas las letras estás bien acabadas ¡Manda huevos!









31 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Se extendió rápidamente por toda Andalucía y es uno de nuestros platos más representativos de la cocina andaluza, especialmente en verano.
      Chin chin, brindemos con este manjar.
      Un besote

      Eliminar
  2. Jolin, como sigamos así los sevillanos se quedan con todo lo andaluz, si pudieran se llevaban la Alhambra o Sierra Nevada como ya se han llevado la Escuela de Salud, por ejemplo, como ya nos han quitado otras cosas. Por cierto el gazpacho no tiene el marchamo de sevillano, como mucho andaluz por el calor que por aquí hace y que los trabajadores andaluces inventaron para mitigarlo mojando pan duro en agua y poniendo alguna verdura que otra, puede que el tomate que entró por Sevilla se le añadiera después, pero el gazpacho ya estaba más que inventado, de hecho en el Quijote aparece en uno de sus capítulos el famoso hidalgo llega a decir “Más quiero hartarme de gazpachos que estar sujeto a la miseria de un médico impertinente que me mate de hambre».
    Luego están los nuevos gazpachos, los de cereza, los de mango, melón o aguacate, pero aseguro que esos no lo inventaron ni los sevillanos ni un chet de esa provincia.
    Saludos

    ResponderEliminar
  3. Jajajajaja, ya te veo venir...
    No me habré expiicado todo lo claro que quise, no es tal como lo encabezas, es al contrario, verás: son los sevillanos que por aquellas calendas tuvo durante mucho tiempo un puerto muy importante y no solo de España. Al recibir no solo riquezas, sino las más variadas novedades de todo tipo, muchas se expandió desde aquí y compartimos el origen del gazpacho y muchas cosas más con el resto de andaluces, de tal manera este plato es conocido universalmente como GAZPAPACHO ANDALUZ.
    Te doy mi palabra que no predomina en los sevillanos quitaros esa joya que luce Granada, La Alhambra, el monumento más visitado en Andalucía de fijo y yo diría que casi de España, ni tampoco esa maravilla que es Sierra Nevada. (anda que la nieve iba a durar aquí mucho), que como docente tu sabes.
    Lo de la Escuela de salud, no es cosa de los sevillanos, sino de políticos de medio pelo que tenemos y padecemos todos, "jomío" y con lo que no estoy de acuerdo, dicho sea de paso.
    El texto está basado en las investigaciones del historiador, escritor y académico D. José María de Mena, para mi muy respetable. Una tiene ya una edad, te aseguro no nací en tiempo de los griegos, romanos, árabes, cuando vinieron por aquí y según D: José María, dieron origen a nuestro célebre gazpacho, con las aportaciones de las diversas civilizaciones. Que en el Quijote se cita a nuestro gazpacho, lo he leído y es así ¡Por supuesto que ya estaba inventado el gazpacho! Desde siglos antes, lo acabas de leer y supongo que con atención.
    Sé que existen diversas variedades de gazpacho, el origen de ellos no lo sé, si tu aseguras que no fueron los sevillanos ni ningún chef de esta provincia, te agradezco la información, prefiero el gazpacho que citaba Cervantes en el Quijote.
    Por cierto, en una entrada muy reciente, cito a los hermanos Pinzón, expertos marinos y exploradores, que sin su valiosa ayuda Colón no hubiera descubierto el Nuevo Mundo, eran andaluces, de Huelva, no sevillanos.
    No soy "caínita," no me enseñaron eso en mi casa, por si alguien lo duda, claro.
    Saludos con abanico.

    ResponderEliminar
  4. Je, je... Cuidao con los sevillanos.

    Besos

    ResponderEliminar
  5. Es de los platos que reina por todos nuestros rincones, como la tortilla de patatas.
    No hay región que no lo haya adoptado. No me voy a meter si es sevillano o almeriense.

    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Perdona Alfred, mi comentario se lo "tragó" bloguer.
      La verdad es que tenemos una surtida y buenísima gastronomia. La tortilla de patatas tiene su historia, pero por hoy ya tenemos suficiente ¿No te parece?
      Un beso.

      Eliminar
  6. Respuestas
    1. Estoy de acuerdo, fresquito y hecho con esmero es algo sensecional-
      Un beso.

      Eliminar
  7. No puedo comer ni pimientos ni ajos así que mi gazpacho tendría que ser sin estos dos elementos. Muy interesante la historia del gazpacho. Besicos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Vaya! Lo siento, mira a ver qué tal resulta sin eses ingredientes, igual te gusta y no te privas de él, de otra manera, pero puede ser válido.
      Sí, me encantan las curiosidades históricas y esta es una de ella, son varios historiadores las que las han registrado.
      Un beso.

      Eliminar
  8. Qué genial homenaje! Divertido además! Un abrazote Maricarmen!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El gazpacho nuestro no merece menos en el día de su celebración, gracias por tus palabras.
      Te envío un besote enorme.

      Eliminar
  9. Me descubro ante tí, comadre

    Vaya peaso entrada que has hecho.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajajaja, ¡Qué esagerá" eres, comadre.!
      Después de disfrutar de ver los patios cordobeses, unas joyas de belleza sublimes y que solo las veremos en nuestra Córdoba, nos fuimos a la Judería, al Caballo Rojo donde disfruté del salmorejo y rabo de toro ¡Casi ná!
      Nuestro hijo estudió ingeniero agrónomo, no me cando de ir por allí...
      Un besote, preciosa.

      Eliminar
  10. Me gusto el poema. Aunque no me gusta el gazpacho. Te mando un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El poema es obra de un amigo y con su permiso lo usé. Pone un broche de oro para el día que celebramos y añadí el nombre del autor, como no podía ser de otra manera.
      Gracias, otro beso para ti.

      Eliminar
  11. Perdón por la intromisión. Los "gazpachos" del Quijote, no tienen nada que ver con el conocidísimo Gazpacho andaluz.
    El gazpacho manchego, también llamado "galiano", se conforma con conejo de campo, perdiz, si la hubiera, tortas cenceñas, (pan ácimo), pimiento, cebolla , ajo, salsa de tomate, vino blanco, pimentón, perejil y aceite de oliva.
    De la forma de hacerlo, cada maestrillo, tiene su librillo. Pero los interesados pueden entrar en Google, que todo lo sabe y comprobar su forma de cocinar.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Juan, no tenía ni idea que ibas a guardar tu pluma, me has pillado por sorpresa, Lo primero es decirte que lo siento infinito, después acatar y respetar tu decisión, como no podría ser de otra manera,
      Eso no te impedirá asomarte a los blogs de nuestro grupo. No podemos comentarte. Tus motivos tendrás. No sé si será por un tiempo o definitivamente, ojalá no sea lo último.
      Te voy a echar mucho de menos, que lo sepas.
      Lo próximo mío será sobre Cádiz, Te traerá recuerdos. Extrañaré tu comentario.
      Que pases el resto del verano muy bien, te envidio los paseos por la orilla de nuestro hermoso y azul Mediterráneo...
      Hasta siempre y agradecida por tan buenas aportaciones,
      Un fuerte abrazo y un manojo de besos.

      Eliminar
  12. ¡Olé nuestro Juan! No tengo nada que perdonarte en absoluto, si agradecerte tu intervención, lo has hecho con la clase que te caracteriza, respeto y amistosamente. Esta es el tipo de crítica que prefiero, me ayudas y ponemos las cosas en su sitio. Enfrascada con el Día Mundial del Gazpacho Andaluz, al contestar al amigo Emilio, tuve el fallo de no recordar que se trata de gazpachos distintos, el manchego va con carne de caza menor, setas, pimentón dulce, tomates maduros, 1 torta gazpachera, (pan sin levadura), ramita de tomillo, laurel, ajos, aceite de oliva, sal...
    Tuve la suerte de comerlo cuando visitamos aquellas hermosas tierras, ambos riquísimos pero diferentes.
    Personas como tú engrandece mi blog.
    ¡Gracias!
    Un fuerte abrazo y dos besotes de propina, te los has ganado.

    ResponderEliminar
  13. Cada día voy renovando los platos, que pegan ahora mucho de verano. Un día pongo salmorejo, otro gazpacho blanco, ensaladilla, gazpacho de tomate y patatas aliñadas. Luego ya pongo de segundo plato algo de carne o pescado. Lo que no pondría ahora, es ningún guiso calente.
    Un abrazo, mi querida amiga.

    ResponderEliminar
  14. Me gusta mucho el malagueño ¿Ajo blanco, el que lleva muchas almendras? La verdad es que en cada lugar tenemos platos fabulosos. Mi abuela y mi madre fueron magnificas cocineras y yo siempre estaba de mirona, me lo pasaba bomba con ellas y aprendía ¡Qué tiempos!
    Por supuesto, sin olvidar la piriñaca para las caballas y sardinas asadas, puro Cai.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  15. Muy bueno el gazpacho andaluz, aunque me encanta el gazpacho extremeño ( de Cáceres ) con su poleito. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tan diferentes como nuestros, exquisitos ambos.
      Un beso.

      Eliminar
  16. Conozco la sopa milagrosa.
    Hace años que no la tomo pero durante mucho tiempo la tomé.
    Buenísima.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tenemos una diversidad de sopas frías y platos fríos, se apetecen por estas fechas, aunque como es natural, eso depende de las preferencias de cada uno.
      Un beso.

      Eliminar
  17. M.Carmen, muy interesante la historia del gazpacho a través de los siglos, todos los días de verano lo pongo en casa de primer plato...El salmorejo, también muy bueno. Lo cierto es que, nos has preparado un post muy completito para ilustrarnos, cosa que te agradezco, amiga...También te agradezco tu visita a mi blog.
    Mi abrazo entrañable y que tengas felices últimos días de julio

    ResponderEliminar
  18. No suelo escribir en festivos, pero la fecha así lo pedía, también me gusta mucho el ajo blanco, de origen de Málaga, por estos lares y en verano son populares los platos fríos, las "papas aliñás", la gaditana piriñaca, etc.
    He estado un tiempo limitadaen la actividad del blog, debido a una tremenda caída, ya me voy "asomando" por el de los seguidores.
    Que tengas un feliz verano, preciosa.

    ResponderEliminar
  19. Un monumento deberían de hacerle al gazpacho ¡el mejor invento para el calor que exite! yo lo tomo en verano por litros, en casa nos encanta y empezamos la comida con un gazpachito fresquito.
    Interesantísima la historia y todo lo que nos cuentas.
    Mil besos.

    ResponderEliminar
  20. Me gusta averiguar el origen de las cosas. Hay verdaderamente mucho que sorprende. No es cosa que yo me lo "invente", sino que consulto a historiadores de prestigio.
    Otro plato exquisito fresquito y nutritivo es el Ajo Blanco, de origen malagueño ¿Te gustan las almendras? Pruébalo y ya me dirás. No es Andalucía, sino todo nuestro país tiene una variada y rica gastronomía. De ningún modo hago de menos a nada ni a nadie ¡Afortunadamente no me "cultivé" en ello y vivo estupendamente por ese lado!
    Besos.

    Besos.

    ResponderEliminar