*LOS ESTUPENDOS 50 AÑOS*
Cuando rebasé los 50, hace tiempo, para mí fue una sensación agradable. Con los años, he progresado en ciertas cosas a través de los años: Ha sido un gran sosiego y un fuerte acicate para ilusionarme por mi futuro. He reflexionado y aprendido que, frecuentemente, las personas en apariencia integras y bondadosas son las que asestan los golpes bajos más taimados . Como resultado es que la vida nos depara extraordinarias sorpresas. Las vilezas ya no me hacen humedecer mis ojos. Sólo un gesto amable, una sonrisa abierta, un simple "-gracias"-, me produce buena sensación...¡Gracias a los años vividos!
No he tenido la sensación haber tenido días desperdiciados hasta ahora, pero algunos sí he creído que podría haberlo aprovechado mejor.
Si alguna vez me llegara una importante enfermedad, me defendería peleándome con ella. Eso es una razón más para sacarle jugo al "aquí" y al "ahora" ¡Faltaría más! Opino que los 50 es una edad estupenda. Afortunadamente, los adelantos sociales; oportunidades diversas, y las perspectivas de logros, tener hoy el medio siglo, resulta más fácil que tener 40, hace un par de décadas. Las dudas y las preocupaciones al cumplir el quincuagésimo cumples es, en parte, un mito.
Vamos a ver: ¿Qué los hijos se van del hogar? Sí, naturalmente, pero en vez de una tristeza lo enfoco como un triunfo; la prueba de que los padres les dimos suficiente cariño y se les infundió la preparación y la necesaria confianza en sí mismos para que ellos enfoquen su propia vida: -"Hijo, podemos ayudarte a construir tu futuro, pero no tu vida-" Ellos tienen que vivir la suya, pero saben que cuentan con nosotros cuando lo necesiten.
Debemos reconocer que el haber llegado a los 50 acaso sea el apogeo , la plenitud...la serena filosofía de la vida.
Creo que a los cincuenta se tiene aún 25 ó 35 años, (de promedio), magnificos años por delante y en mi caso están siendo intensos y fructíferos. En este caso, como en todos los demás, existen desigualdades, no obstante, siempre se puede aspirar a lo positivo.
Conocí a dos muy cercanas a mí: mi abuela y mi gata, (puede que alguno se sorprenda), pero lo cierto es que a las dos las quise mucho, y las echo de menos por igual a la una como a la otra...y no importa el tiempo transcurrido.
Recuerdo el último día que pasé con mi abuela: se cuidaba sus uñas y se las pintó, seguía siendo muy coqueta y le gustaba estar bien arreglada, me dijo: -"¡Ay Mari Carmen, creo que estoy envejeciendo mucho, me siento dormilona! A la mañana siguiente no despertó, tenía 94 años.
El día de mi santo, "Pinky", mi gata, pasó correteando la mañana y si podía, cazaba mariposas, se rozaba por mis piernas y volvía a lo suyo otra vez. Trepó por los árboles del jardín, comió bien y se acostó en mi falda, mientras yo leía, ronroneaba y se estiraba. Al día siguiente me dió un palpito, la ví echada en su camita echa un ovillo me acerqué, me miró y su mirada se quedó fija en mí. Volví al porche a barrer y recoger cosas y a planificar mis tareas del día. Cuando me acerqué a acariciarla ya estaba fría. Tenía 16 años, dos meses y cuatro días. Quisiera poder volver a reñirla como antes-"Bájate del sofá, ovillo de pulgas! ¡Lo pones todo perdido de pelos-"!
Bueno, creo que a mí no me gustaría que me hablasen así cuando fuera muy mayor, claro, pero el cariño está elaborado de esas pequeñas maldades y reproches en ciertos momentos. Se pasa pronto y volvemos a guiñarle el ojo a la vida y a la convivencia, como me ví obligada hacerlo no hace mucho, al sentirme muy afectada, débil y sentimental cuando mi único hermano me dijo:-"Me gustaría morir como lo hizo Pinky"-
-"Sí, cómo en un almohadón echo un ovillo-"?
Lo perdí un día 10 de junio...la vida sigue...mi blog ha sido una ayuda, entre otras.
Con la llegada del Año Nuevo, suelo hacer balance de mi vida, me sigue dando positivo, pero eso no significa que haya sido fácil en ocasiones.
Aquí estaremos procurando hacer las cosas lo mejor posible y recibiendo la estima y comentarios que tengan a bien, participando en lo que os ofrezco. Tengan la seguridad que agradezco profundamente vuestra atención.
Os deseo buenas vacaciones todos mis seguidores...
No he tenido la sensación haber tenido días desperdiciados hasta ahora, pero algunos sí he creído que podría haberlo aprovechado mejor.
Si alguna vez me llegara una importante enfermedad, me defendería peleándome con ella. Eso es una razón más para sacarle jugo al "aquí" y al "ahora" ¡Faltaría más! Opino que los 50 es una edad estupenda. Afortunadamente, los adelantos sociales; oportunidades diversas, y las perspectivas de logros, tener hoy el medio siglo, resulta más fácil que tener 40, hace un par de décadas. Las dudas y las preocupaciones al cumplir el quincuagésimo cumples es, en parte, un mito.
Vamos a ver: ¿Qué los hijos se van del hogar? Sí, naturalmente, pero en vez de una tristeza lo enfoco como un triunfo; la prueba de que los padres les dimos suficiente cariño y se les infundió la preparación y la necesaria confianza en sí mismos para que ellos enfoquen su propia vida: -"Hijo, podemos ayudarte a construir tu futuro, pero no tu vida-" Ellos tienen que vivir la suya, pero saben que cuentan con nosotros cuando lo necesiten.
Debemos reconocer que el haber llegado a los 50 acaso sea el apogeo , la plenitud...la serena filosofía de la vida.
Creo que a los cincuenta se tiene aún 25 ó 35 años, (de promedio), magnificos años por delante y en mi caso están siendo intensos y fructíferos. En este caso, como en todos los demás, existen desigualdades, no obstante, siempre se puede aspirar a lo positivo.
Conocí a dos muy cercanas a mí: mi abuela y mi gata, (puede que alguno se sorprenda), pero lo cierto es que a las dos las quise mucho, y las echo de menos por igual a la una como a la otra...y no importa el tiempo transcurrido.
Recuerdo el último día que pasé con mi abuela: se cuidaba sus uñas y se las pintó, seguía siendo muy coqueta y le gustaba estar bien arreglada, me dijo: -"¡Ay Mari Carmen, creo que estoy envejeciendo mucho, me siento dormilona! A la mañana siguiente no despertó, tenía 94 años.
El día de mi santo, "Pinky", mi gata, pasó correteando la mañana y si podía, cazaba mariposas, se rozaba por mis piernas y volvía a lo suyo otra vez. Trepó por los árboles del jardín, comió bien y se acostó en mi falda, mientras yo leía, ronroneaba y se estiraba. Al día siguiente me dió un palpito, la ví echada en su camita echa un ovillo me acerqué, me miró y su mirada se quedó fija en mí. Volví al porche a barrer y recoger cosas y a planificar mis tareas del día. Cuando me acerqué a acariciarla ya estaba fría. Tenía 16 años, dos meses y cuatro días. Quisiera poder volver a reñirla como antes-"Bájate del sofá, ovillo de pulgas! ¡Lo pones todo perdido de pelos-"!
Bueno, creo que a mí no me gustaría que me hablasen así cuando fuera muy mayor, claro, pero el cariño está elaborado de esas pequeñas maldades y reproches en ciertos momentos. Se pasa pronto y volvemos a guiñarle el ojo a la vida y a la convivencia, como me ví obligada hacerlo no hace mucho, al sentirme muy afectada, débil y sentimental cuando mi único hermano me dijo:-"Me gustaría morir como lo hizo Pinky"-
-"Sí, cómo en un almohadón echo un ovillo-"?
Lo perdí un día 10 de junio...la vida sigue...mi blog ha sido una ayuda, entre otras.
Con la llegada del Año Nuevo, suelo hacer balance de mi vida, me sigue dando positivo, pero eso no significa que haya sido fácil en ocasiones.
Aquí estaremos procurando hacer las cosas lo mejor posible y recibiendo la estima y comentarios que tengan a bien, participando en lo que os ofrezco. Tengan la seguridad que agradezco profundamente vuestra atención.
Os deseo buenas vacaciones todos mis seguidores...
(Yo estaré de vez en cuando por aquí)
Moña de jazmines, uso tradicional en casa que conservo. |
Yo también ando por los cincuenta y tengo un gatito mayor. Me gustó tu reflexión. Feliz verano. Un beso
ResponderEliminarHola Susana, bueno, este relato lo tenía al poco de abrir mi primer blog, échale una década más, jaaaaaa, me gustan los blogs que sigo y lo hago con interés y agrado.
EliminarGracias por tu seguimiento. (Yo estaré en ocasiones por aquí, modifico mis hábitos).
Felices vacaciones.
Besos.
Tuve un gato que duró 19 añazossss de vida y ufff y eso que era muy suyo pero lo pasé muy mal, nuestra perrina Duda falleció hace dos años con 17 años bien vividos pero aun sigue cerca. Creo que cuando se van nos dejan un gran pellizo en el alma y el corazón.
ResponderEliminarTengo los 50 recien puestos casi casi y de momento no va nada mal la cosa, mi abuela paterna falleció con 98 apunto de cumplir los 99 y siempre decía que un@ es joven siempre que su mente lo sea, que ella conocía gente con 20 años muchísimo más vieja que ella.
Besines utópicos y feliz verano.-
Tengo más de 50 y espero seguir cumpliendo años con todos vosotros.
EliminarSe van marchando nuestros mayores y vienen los nietos, ley de vida. A vivirla aprovechándola...
Buen verano.
Un beso.
No es cierto que llega un momento en que sentimos en plenitud los años y hacemos balance y recuento? Es bueno proyectar hacia adelante con la sensación de haber cumplido etapas, ya no con el apuro de la juventud. Tus pérdidas te han dejado hermosos recuerdos y lo más reciente te llevará algún tiempo más, pero el optimismo te salva, un abrazo Maricarmen!
ResponderEliminarAsí fue y sigue siendo, Mª Cristina, se cumplen las etapas de la vida, la buena disposición no sólo es un valor, sino la mejor actitud para la vida.
EliminarUn beso.
Buenas vacaciones.. Los recuerdos son grandes maestros y mágicos, puedes "revivir", lo bonito y hermoso.
Qué delicia leerte, Mari Carmen, a corazón abierto y con fortaleza ante los reveses que nos brinda la vida... saber mirar con ternura, como tú lo haces, es quizás lo que importa, y lo que nos mantiene bien vivos. Gracias. Besos mil
ResponderEliminar¡Gracias por tus cálidas palabras!
EliminarTe deseo unas estupendas vacaciones, te marches o no...
Besos.
Hola Mari Carmen, me gustan todas tus entradas, todas, pero esta me ha tocado el corazón. Lo que nos cuentas de tu abuela, de Pinky, de tu hermano... de la vida y su paso, de los hijos, del día a día.
ResponderEliminarYo creo que eres una mujer sin lugar a dudas extraordinaria. Y también que la edad se lleva muchas veces más bajo la piel que en el DNI. Y me da, que eres muy joven aun.
Besos :D
Bueno, me sigues desde haces años y mutuamente nos tenemos cariño y complicidad, es tan bonito como agradable.
EliminarNo miro mi edad por el DNI y me va chachi pilulis. ¡Aiiinnssssss!
Buenas vacaciones. Yo apareceré a veces sí y otras no en verano.
Besos.
Gracias por compartir tan entrañable relato, escrito con el corazón y con la sabiduría que dan los años. Y ya verás cuando pases de los sesenta, y si en la familia estáis todos bien, lo que se disfruta del día a día.
ResponderEliminarQue disfrutéis de un feliz verano, estimada y querida amiga, Mari Carmen.
Hola Manuel, ya pasé de los 50, jeeeeee, pero es cierto, los recuerdos son tan mágicos como didácticos, forman parte importante de nuestras vidas.
EliminarCuidaros mucho y mis mejores deseos para este verano.
Un beso.
La edad te da cierta sabiduría que te hace pensar: "si yo de jóven hubiera sabido todo lo que sé ahora otro gallo me hubiera cantado". El ser mayor con salud tiene muchas ventajas no me cabe la menor duda. Yo también le riño a mi gato por subirse donde no debe o por tirarme al suelo cosas delicadas que tengo de adorno y que para mí son recuerdos muy queridos pero mi gato no entiende eso y sigue haciéndolo.Besicos
ResponderEliminarEvidentemente, la experiencia la dan los años y es un grado...
Eliminarestaré y no estaré por los blogs, modifico costumbres, jaaaaaa...
Felices vacaciones, preciosa.
Besos.
Maravillosas reflexiones y, es bueno hacerlas cada año, intentando hacer balance de lo positivo y también negativo, procurando apartar lo negativo e intentar corregir para que no se vuelva a dar en el supuesto caso, de ser nosotros el responsable de alguna acción.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y buenas vacaciones.
Hola Juan, a mi me sigue dando positivo, por ahora, claro.
EliminarLos recuerdos son grandes maestros, hay que tenerlo en cuenta.
Felices vacaciones y mucho cuidadín
Un beso.
Hola Mari Carmen.. Los recuerdos son una forma de aferrarte a las cosas que amas, las cosas que eres, las cosas que no quieres perder. Quien fue el que dijo.. Llega un día que nuestros recuerdos son nuestra riqueza.
ResponderEliminarUn abrazo y buen verano..
Eso es, forman partes de nuestras vidas... Sí, te refieres al destacado poeta y dramaturgo francés: Paul Géraldy...
EliminarQue pases muy buenas vacaciones.
Un abrazo.
Dices verdades como templos, si tengo que hacer balance de mi vida hasta ahora, me da postivo. Hay cosas que tenemos en común, el día 6 de Julio también se fue mi hermano, 19 preciosos años, la vida tiene de todo y como dices es importante luchar cuando hay un problema de salud, lo es a pesar de todo, y ahora más que nunca lo afirmo.
ResponderEliminarFeliz verano y leí tu trabajo sobre las olas cuadradas, muy interesante.
Hola Airblue, no sabía lo de tu hermano. Lo siento, he pasado por eso y sé cómo nos azota, es muy duro. Espero que vayas superando tu bache.
EliminarAh, pues pienso traer a este blog las olas cuadradas, ahora en que muchos se van a la mar. Tengo aquí nuevos seguidores y me parece interesante divulgarlo.
Gracias por tu seguimiento. Felices vacaciones.
Modifico mis costumbres en verano, a veces no me verás.
Besos.
Mientras se es feliz y no tienes grandes bajones que no puedan ser superados, cuando pasa el tiempo se olvida y como la memoria es débil hasta podemos decir que aquello no ocurrió o lo hizo de otra manera.
ResponderEliminarEn fin ha llegado el verano, la caló, y a soportarlo lo mejor que se pueda, que lo pases lo mejor, como yo intentaré hacer lo mismo.
Un saludo
Hola Emilio, bueno, sí y no, me explico: si paso una buena racha me suele dejar huellas y recuerdos, si es mala también, así de "rarita" es una menda. Aquí el verano lo "vivimos con intensidad" ¡Ofú! Los días son más largos, hay nietos frecuentemente, salgo muy temprano a caminar, hacemos proyectos, tomamos gazpacho, uso el abanico, me levanto cuando me da la gana y hago cosas nuevas que me gustan, nos asomaremos a la mar y me sumergiré en ella, leeré, y apareceré o no por aquí, ya sabes, estamos en verano. Que lo paséis estupendamente y mucho cuidadín..
EliminarSaludos con granizada.
Solo decirte que me ha encantado leer tus reflexiones en este micro porque con ello te hemos conocido más .Los que se han marchado dejan ese vació pero no en el recuerdo al igual que pinky ..un fuerte abrazo y que tu verano sea lindo de verdad.
ResponderEliminarGracias Campi, siempre estás en los comentarios, es una alegría.
EliminarUnos se van y otros llegan, ley de vida.. Me quedo con todas las vivencias, forman parte de mi vida.
Besos.
Al final solo nos van quedando los buenos recuerdos los otros se van diluyendo hasta desaparecer.
ResponderEliminarBesos
Puede, los buenos recuerdos los saco del almacén para revivirlos, los malos, los tengo de aprendizaje...
EliminarAbrazos.
"Los cuarenta son la edad madura de la juventud; los cincuenta la juventud de la edad madura” (Víctor Hugo).
ResponderEliminarMuy felices vacaciones también para ti.
Un abrazo.
Hola Chema, esto lo hice cuando empecé el otro blog, tiene su tiempo. Pero en lo sustancial es lo mismo y como tengo nuevos seguidores lo he traído.
EliminarHas escogido muy bien el proverbio, el gran Víctor Hugo.
Si coges vacaciones, que las genial y ten cuidadín.
Un abrazo.
Una biznaga malagueña, siempre preciosas.
ResponderEliminarLa edad no tiene cuenta, es una suma de experiencias, de ratos magníficos, de méritos sumados, de logros formidables, cuatro lagrimas, ocho risa, infinitas carcajadas. la edad, la vida es un cada dia sin limite, y tu relato nos lo demuestra, tu balance es positivo porque tu lo vales. Abrazos y cariños
Sí señora, me encantan las biznagas. El escrito tiene más tiempo, no soy tan "jovencita", pero son vivencias que comparto con vosotros.
EliminarJamía, buen ramillete de halagos me dejas, se agradece.
Disfruta de estos días de verano, te marches o no. Ten cuidado.
Besos, abrazos y saltibtrincos.
El blog sirve como terapia.
ResponderEliminarDoy fe de que es así.
Que pases un buen verano.
Besos.
Los años pasan, te supero por unos cuantos, y la verdad no me veo ni mas sabía ni más serena y en cuanto a los blogs por aquí seguimos. Un abrazo
ResponderEliminarA mi me ayudó en una etapa especial de mi vida, luego le tomé cariño y me atrapó el compartir, es muy positivo.
ResponderEliminarTe deseo también buen verano.
Abrazos.
Amiga, yo, que ya he pasado mi cincuenta cumpleaños hace diez (eso quiere decir que tengo sesenta o más, jeje) puedo decirte que cada día estoy más contenta de tener la edad que tengo y no menos, porque ahora he aprendido a estar feliz conmigo misma y con los demás, a vivir más el aquí y ahora como hacen los jóvenes y no andar siempre sufriendo por el porvenir o lamentándose por un pasado que no se puede cambiar. Eso lo dan los años, la sabiduría y la serenidad que son una bendición.
ResponderEliminarFelices años, Mari Carmen, intuyo que es tu cumple o se acerca y que somos de la misma década, más o menos.
Felices vacaciones de verano, aunque sigamos un poco por aquí las dos.
¡Y mil besos, guapa!
Hola Montse, es relato lo hice al comienzo de mi primer blog, lo he traído por sugerencias de amigos, dado que este blog es nuevo con otros seguidores...
EliminarQue este verano nos vaya bien a todos.
Besos.
Yo también recuerdo mucho a mi abuela y a mi perrita. Y digo como tu, para mí los cincuenta creo que fueron mis mejores años. Te dejo abrazos y te deseo unas felices vacaciones ¡ Se te quiere por aquí !
ResponderEliminarTiene su tiempo, pero no le resta contenido. Los recuerdos...¡Cuántos tengo!
ResponderEliminarBesos.