LOS JUEGOS INFANTILES,
Los juegos infantiles es una preparación del futuro. el niño juega para adquirir habilidades que después en la edad adulta necesitará para su vida ciudadana y profesional.
Esto aunque parezca extraño, tiene unas hondas implicaciones políticas. Así en los regímenes de auténtica libertad individual, los juegos serán preferentemente individualistas, o de grupo reducido, y se prestará principal atención a la inteligencia y formación, o a las cualidades que pueden dar superioridad. En cambio en regímenes dictatoriales, los juegos tenderán a hacerse en equipo, y no poner demasiado celo en la formación, creatividad...para ir acostumbrando al niño a ser el día de mañana, no un ente individualista, sino un miembro de la masa, mucho más fácil de manajar.
Mucho tiempo atrás, se vivió claramente, al ver cómo el juego infantil, vario, multiforme, a partir de la dictadura de Primo de Rivera y de Franco, empezó a ser sustituido por el juego "en equipo", principalmente el fútbol.
Los juegos que se hacian por entonces, nos acompañaban en las excursiones al campo, "giras"en la que la orilla del río, o la explanada servian de marco a los diversos juegos, eso sí, diferenciados entre niños y niñas.
Había un curioso calendario de juegos, condicionado a las estaciones del año, así como el sentido de la moda y la tradición. Naturalmente que el jugar a las Cruces de Mayo, obedecía a una dependencia del calendario religioso, como el poner el Nacimiento y hacer el castillo de Herodes, el "río", ...también el jugar a las chapas con las tapas de hojalata de las botellas de cervezas, dependía de una razón climatológica, y también por la misma razón se podía practicar el juego de cazar "zapateros", o sea libélulas, pues es en esta época cuando aparecen estos insectos.
El calendario de los juegos masculinos, iba en esta sucesión:
Enero, como hacía frío y no se podía salir mucho a la calle, se hacían juegos en casa, tales como poner en el pasillo o galería del patio las sillas tendidas, jugando a que aquello era un TREN. También se practicaba una gimnansia circense que consistía en hacer EL PINO, piniendo las manos en el suelo y echando los piés a lo alto, con apoyo de la pared, dar la VUELTAS DE CAMPANA, (vulgarmente, Campaná). Habilidades que adquirían gran prestigio y diversión entre la chiquillería.
Febrero y Marzo: las lluvias ofrecían la oportunidad de echarse una manta por la cabeza, dos o tres niños y contemplar cuántos goterones caían sobre los charcos. Se cantaban cancioncillas alusivas a la lluvia:
También en algunas vivencias
en mi infancia con mi hermano y amigas.
Había un curioso calendario de juegos, condicionado a las estaciones del año, así como el sentido de la moda y la tradición. Naturalmente que el jugar a las Cruces de Mayo, obedecía a una dependencia del calendario religioso, como el poner el Nacimiento y hacer el castillo de Herodes, el "río", ...también el jugar a las chapas con las tapas de hojalata de las botellas de cervezas, dependía de una razón climatológica, y también por la misma razón se podía practicar el juego de cazar "zapateros", o sea libélulas, pues es en esta época cuando aparecen estos insectos.
El calendario de los juegos masculinos, iba en esta sucesión:
Enero, como hacía frío y no se podía salir mucho a la calle, se hacían juegos en casa, tales como poner en el pasillo o galería del patio las sillas tendidas, jugando a que aquello era un TREN. También se practicaba una gimnansia circense que consistía en hacer EL PINO, piniendo las manos en el suelo y echando los piés a lo alto, con apoyo de la pared, dar la VUELTAS DE CAMPANA, (vulgarmente, Campaná). Habilidades que adquirían gran prestigio y diversión entre la chiquillería.
Febrero y Marzo: las lluvias ofrecían la oportunidad de echarse una manta por la cabeza, dos o tres niños y contemplar cuántos goterones caían sobre los charcos. Se cantaban cancioncillas alusivas a la lluvia:
"Que llueva que llueva,
la Virgen de la Cueva,
los pajaritos cantan
las nubes se levantan
que sí, que no
que caiga un chaparrón
con azúcar y turrón
que rompa los cristales
de la estación...
Otro juego era , Los Zancos , andar sobre los charcos sin mojarse los piés, los que no podían hacerse con ellos, se conformaban con hacer pompas de jabón , para lo que se rallaba un poco de jabón sobre un cacharrito con agua, y con ese líquido se hacían las pompas, mediante una pajita o canutillo, (imitación, por supuesto, del soplado de la Fábrica de Vidrio de La Trinidad.), las pompas se echaban desde el balcón o azotea a la calle, o la galería del Corral de Vecinos, al patio.
Otro juego en verano era los de Las Chinas, y también Los Palillos, también se jugaba a las Bolas y al Trompo. En mayo, las Cruces de Mayo...¡Qué grandes e inolvidables recuerdos, aquí participaba, prácticamente toda la familia, de una manera u otra! Los "Tambores", hechos con latas de conserva de atún en escabeche, que eran más grandes que las de tomates y daba más "realismo" en el tamaño.
En junio, con una tabla y tres ruedas de cojinetes de bolas de redamientos, se construían los niños carritos para montar , especie de "patinete", por la clase de ruedas podían coger gran velocidad.
Los niños más pequeños, de seis a once años, el juego del aro, con un aro comprado, pero los chavales más mayorcitos, preferían un aro sacado de las viejas ruedas de un coche. Cuando se juntaban varios muchachos de doce a catorce años jugaban a juegos calificados de "brutos", por las niñas. Eran estos EL ABEJORRO, (sí que eran brutos, carámba), consistía en atizar bofetadas al que estaba de espalda y que tenía la obligación de volverse hacia el agresor pero con la habilidad de "adivinar" por qué lado iba a llegar la bofetada, si no acertaba, ¡Zás! Bofetón estupendo en los morros.
Otro juego que era considerado de "bruto" era la TORRE DE BABEL, también era "mú apañao".
En las calles por donde pasaba en tranvía, los niños solían poner sobre los railes "fósforos de trueno" llamados también "triquitraques" que vendían en los puestecillos de chuches. Al pasar el tranvía sobre ellos producían una serie de explosiones, como las de una traca, con gran divertimento para la panda.
En pleno verano, aparte de de ir a bañarse al río, (con o sin permiso de los padres), el construir cometas con dos tiras de caña cruzadas sobre las que se montaba un rectángulo de hilo, sobre este armazón se pegaba el papel. La cometa podía ser de forma octogonal, o triangular. se colgaba una cola de trozos de papel enrrollados, o pedacitos de tela de colorines. Estas cometas, vulgarmente llamadas PANDEROS se iban a remontar a la Barqueta, a la Cruz de Campo, la calle Betis, en Triana...los días que soplaba más el viento.
También era popular los juegos de al "Coger" y el "Escondite" y los "instrumentos" que se hacían con los huesos de frutas, al convertirlos en silbatos que producian al soplar un silbido estridente. "LAS BOLAS" era otro y tenían sus "categorías que se respetaban escrupulosamente su "cotización"; cinco bolas de barro valía una de cristal, y las de acero, eso ya era el colmo del "postín", su precio, quince céntimos.
Había un juego que tenía mucha "guasa" gamberrada de primera, consistía en en atar una o más latas al rabo de los gatos, los cuales corrían desesperadamente dando alaridos de miedo, al sentirse "perseguidos" por aquél ruidoso artefacto.
En Sevilla, las "PEDREAS" del barrio de Triana, mediantes expediciones concertadas para encontrarse en la calle Torneo a mitad de camino, y descalabrarse allí, por donde entonces no pasaba nadie. Las pedreas eran por la tarde, y el bando que se sentía derrotado emprendía la retirada llevándose sus descalabrados, a curarlos en la Casa de Socorro de Triana o en el Hospital de la Macarena.
Después de estos juegos "brutos", al llegar a casa, llenos de barro, y de todo lo sucio, con las ropas rotas, se nos recibía con clamor, unos gritos de nuestras santas madres que decían que las "íbamos a matar a disgustos y sustos". Después intervenía el padre, que sin gritos ni clamores, arreaba dos bofetadas espectáculares que tiraban de espaldas.
Basado en el libro:
"La Sevilla que se nos fue"
José Mª de Mena- Ed; Castillejo
4ª edición, 1994.
En las calles por donde pasaba en tranvía, los niños solían poner sobre los railes "fósforos de trueno" llamados también "triquitraques" que vendían en los puestecillos de chuches. Al pasar el tranvía sobre ellos producían una serie de explosiones, como las de una traca, con gran divertimento para la panda.
En pleno verano, aparte de de ir a bañarse al río, (con o sin permiso de los padres), el construir cometas con dos tiras de caña cruzadas sobre las que se montaba un rectángulo de hilo, sobre este armazón se pegaba el papel. La cometa podía ser de forma octogonal, o triangular. se colgaba una cola de trozos de papel enrrollados, o pedacitos de tela de colorines. Estas cometas, vulgarmente llamadas PANDEROS se iban a remontar a la Barqueta, a la Cruz de Campo, la calle Betis, en Triana...los días que soplaba más el viento.
También era popular los juegos de al "Coger" y el "Escondite" y los "instrumentos" que se hacían con los huesos de frutas, al convertirlos en silbatos que producian al soplar un silbido estridente. "LAS BOLAS" era otro y tenían sus "categorías que se respetaban escrupulosamente su "cotización"; cinco bolas de barro valía una de cristal, y las de acero, eso ya era el colmo del "postín", su precio, quince céntimos.
Había un juego que tenía mucha "guasa" gamberrada de primera, consistía en en atar una o más latas al rabo de los gatos, los cuales corrían desesperadamente dando alaridos de miedo, al sentirse "perseguidos" por aquél ruidoso artefacto.
En Sevilla, las "PEDREAS" del barrio de Triana, mediantes expediciones concertadas para encontrarse en la calle Torneo a mitad de camino, y descalabrarse allí, por donde entonces no pasaba nadie. Las pedreas eran por la tarde, y el bando que se sentía derrotado emprendía la retirada llevándose sus descalabrados, a curarlos en la Casa de Socorro de Triana o en el Hospital de la Macarena.
Después de estos juegos "brutos", al llegar a casa, llenos de barro, y de todo lo sucio, con las ropas rotas, se nos recibía con clamor, unos gritos de nuestras santas madres que decían que las "íbamos a matar a disgustos y sustos". Después intervenía el padre, que sin gritos ni clamores, arreaba dos bofetadas espectáculares que tiraban de espaldas.
Todo esto que la psicología moderna ha inventado de que los a niños no hay que darles sopapos porque se sienten frustrados, y porque pueden sufrir complejos, no pasa de ser una invención ridícula. Para nosotros los cachetes era la expresión de un perfecto equilibrio de la justicia, y aprendizaje moral. Nosotros habíamos ido a robar remolachas, nos subíamos a los árboles y a las Murallas, atado una lata a un rabo de gato, apedrearnos como unos "machotes", rompiéndonos las ropas, sabíamos que mereciamos un castigo, eso no se podía hacer, estaba mal y prohíbido, unas gamberradas punibles a sabiendas que era unos actos malos. Lo habíamos hecho, porque nos parecía viril y por llevar la contraria a la Ley, así que la Ley nos atizaba y estábamos en paz.
El inocente juego de "La Rueda". |
"La Sevilla que se nos fue"
José Mª de Mena- Ed; Castillejo
4ª edición, 1994.
También en algunas vivencias
en mi infancia con mi hermano y amigas.
Hoy día los niños están más pendientes de los móviles , que de los juegos físicos.
ResponderEliminarBesos
Es muy cierto lo que dices, es que ni conocen la mayoría de aquellos juegos. Bien está que todo evolucione, pero que no se pierdan los ratitos de jugar en casa con otros niños, un rato al aire libre correteando, que les den el sol, que practiquen estrategias, etc, menos móviles y más contactos con gente de sus edades, ya verías como no habría tanta obesidad infantil y tanta pobreza en el habla...
EliminarUn beso.
Muy buen articulo acerca de los juegos infantiles que por lo que leo, tendra continuidad.
ResponderEliminarEsta temática es riquisima en cuanto a su contenido y realmente hay "mucha tela que cortar".
Cada pais , cada region, tiene sus juegos propios, algunos puede decirse que tienen alcance mundial. Asimismo cada etapa tambien tiene los suyos y ni hablar de las epocas. (imaginate que soy docente, pasé casi toda la vda con niños de inicial, y la cosa más loca, es que HOY, se enseña a jugar!!!
Aquellos juegos de nuestra epoca como las escondidas, el elastico, la rayuela, la payana, las innumerables rondas, los juegos de busquedas de tesoros, los de adivinanzas, los juegos corporales y versados...los niños de hoy no los tienen muy en claro. De alguna manera es triste ver como se van suplantando por otros , en su mayoria visuales, tecnologicos que requieren estar sentados frente a una pantalla de monitor o de movil, donde sin dudas se desarrollan "otras estrategias", que no son las de antes: la imaginativa, la creatividad, el descubrimiento, el asombro, la busqueda de soluciones y sobre todo lo fundamental..."la socializacion y el divertirse con otros". Te dejo un beso y que tengas un dia fabuloso
Hola Eli, sí, tendrá continuidad, es un tema de gran interés y curiosidad...
EliminarEl resto de tu texto, lo suscribo por completo.
_Gracias por participar, preciosa.
Besos.
Al leer tu entrada me han venido a la mente una cantidad de juegos de la cuadrilla del barrio que siempre nos juntábamos, a veces los juegos eran tranquilos y competitivos pero otras veces eran muy gamberros que acababan en castigos, también teníamos escapadas al río o a los montes de alrededor en busca de cuevas donde podríamos encontrar algún tesoro, nos gustaba también patinar mucho y hacer carreras que en ese tiempo lo hacíamos en la carretera, menos mal que entonces había escasos coches y en cuanto veíamos a uno pasábamos a la orilla.Fueron años muy felices llenos de juegos y diversión ( a pesar de los castigos)pero sólo los domingos, días de fiesta y en las vacaciones ya que el resto del tiempo nos lo absorvía el colegio y había que estudiar.Besicos
ResponderEliminarEran otros tiempos, pero los disfrutamos a tope. Hoy no es ni remotamente parecidos, pero creo que existe demasiado abuso de móvil, maquinitas,,, y no se juega lo mínimo en grupo, hacen poco ejercicios, poco sol, pocas relaciones y menos intercambios de criterios, resultando niños más obesos, pobreza de lenguaje y destreza manual, etc..
EliminarEs para reflexionar y poner reparaciones en lo posible.
Besos.
Son recuerdos que todos tenemos. Había imaginación, todo lo contrario que ahora. Los niños, eran niños y felices.
ResponderEliminarBesos hermosa.
Se abusa demasiado del tiempo dedicado a los móviles, maquinitas, se aislan en exceso, no se sale a jugar a la calle, parques, etc, no se relacionan frecuentemente entre sí, los resultados son muy negativos, sin generalizar, por supuesto.
EliminarUn beso.
Vaya si los juegos tienen su origen en la escuela. Y naturalmente, hacen parte del currículo, pues la educación no hace otra cosa que reproducir la cultura, y qué mejor que ella, como en Nacionalsocialismo, utilizado nefastamente para formar mesnadas, rebaños. Pero, los juegos también surgen de la espontaneidad. He observado a los niños, inventarse juegos a partir de comerciales de televisión, de frutas, que los generan su cercanía con los juegos de celulares, cundo se aburren de jugar en estos. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarTodo lo que sirva para empobrecer el idioma, la destreza, el ejercicio, la creatividad, es algo que se tienen que poner medidas para enmendar semejantes disparates...
EliminarGracias Carlos por participar.
Un abrazo.
Muy bien que nos los recuerdes, Mari Carmen...Poco a poco se olvidan y hoy día nuestros jóvenes sólo saben móvil y móvil...La mente volaba libre, respiraba en la calle jugando con los niños. Era una gozada, ejercitaba el cuerpo y el alma.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable por tu buen trabajo, amiga.
Ese es el origen del problema, el no saber ni padres ni niños/jóvenes adecuar el buen uso de los móviles y otros artilugios, el no dedicar un tiempo a jugar al aire libre, a la lectura...se rompió lo establecido.
EliminarGracias por venir.
Besos.
Me resultó súper interesante tu entrada. Cuando describís eso de los paseos por la rivera del río, me acordé de una escena de la película "La lengua de las mariposas". Una película que vería una y otra vez y que trata de la Guerra Civil Española.
ResponderEliminarTambién yo le dediqué la entrada a un juego "El ludo Mátic", pero con otro objetivo.
Abrazo.
Hola, sí, también he visto varias veces esa película, con toda su profunda moraleja.
EliminarAgradecida por venir a participar, hazlo siempre que lo desees con toda libertad.
Un abrazo.
Me has hecho recordar los buenos tiempos traviesos de crio. A ninguna criatura se la puede privar de esos maravillosos años, esa época es fundamental para su evolución.
ResponderEliminarUn gran abrazo y buen resto de semana.
Se rompió lo establecido con nefastas consecuencias, pero tampoco veo reacciones que enfilen hacia unas enmiendas...
EliminarEn la era que más altas tecnologías tenemos, más aislados estamos.
Un abrazo.
Los niños de hoy no saben jugar, yo trabajo con niños y mucho de los juegos de mi infancia no los conocen,todo les da pereza. Besos
ResponderEliminarEs tal como dices, sí. Muchos ni tienen idea de los juegos que estuvieron vigentes durante siglos...
EliminarUn beso.
Hoy jugar, jugar... Mejor en casa que el termómetro...
ResponderEliminarBesos
Por supuesto, teníamos juegos caseros y nos lo pasábamos chachi, había días lluviosos y no podíamos estar fuera, se contaban historias: los abuelos, padres, tata...
EliminarUn abrazo.
Muy interesante y divertida entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me alegro, chiquillo, Mejor así ¿Y los recuerdos?
EliminarAbrazos.
Los juegos infantiles han cambiado tanto, que si vuelvo la vista atrás y me visualizo, me veo en la calle, saltando a la comba, al truque,a las casitas con cantos y tantos más y sobre todo jugar con otros niños. Una buena entrada . Besitos.
ResponderEliminarMe veo igual que tu. ¡Cómo han cambiado todo!
EliminarGracias preciosa.
Besos.
Madre mía, las implicaciones de los juegos, hace algún tiempo ayudé a mi nieta a buscar juegos antiguos y regionales, hasta fabricamos uno cántabro, con el jugaron en el patio del cole. Algunos de los que citas los recuerdo, otros menos, jugaba poco en la calle.
ResponderEliminarVeo que continuará me quedo esperando. Saltibrincos
Yo jugaba, leía, me sentaba a oír a mis mayores, (otras veces no me dejaban, eran asuntos no de mi edad. Era un rabillo de lagartija, y aún coleo, jajaja...sí, continuará.
EliminarBesos.
Que bonitos tiempos aquellos... Me has hecho recodar mi niñez y los juegos que jugaba.... Saludos.
ResponderEliminarEsa es la idea, de recordar y después meditar para ver si ponemos enmiendas, en fin...
ResponderEliminarBesos.
Una entrada muy interesante y que me gusta mucho. Que bien me lo pasaba jugando en la calle con mis amigas, jugando a la comba, la semana, al escondite, a las casitas, a columpiarnos en los olivos etc. Ya te contaré algunos más en tu siguiente entrada.Besos.
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