CÁDIZ: ATARDECER EN LA CALETA

sábado, 20 de noviembre de 2021

LA SEVILLA DE ANTAÑO

 


 EL "AGUAÓ" Y LOS PUESTOS DE AGUA DE ANTAÑO










Cuando yo era niña nuestros mayores nos contaban maravillosos cuentos plenos de aventuras y con moralejas que nos dejaban quietecitos y muy atentos por largos ratos. También era costumbre relatar casos y cosas  vividas por ellos, sobre todo, costumbres que se habían perdido por la evolución propia del tiempo o se veían que iban a desaparecer.

Una de estas era que en Sevilla durante muchos años había una diversidad de puestos de agua, al público en general, repartidos por zonas pobladas en los kioscos de agua y la simpática y entrañable figura del "aguaó", que iba ambulante pero dentro de una zona concreta. 

Me encantaba estar entre mayores era, (y soy), curiosa y sabía que aprendería de ellos. Hoy echo mano de la memoria de aquellas reuniones que se hacían en las añoradas y grandes azoteas, cuajaditas de macetas, con sus diversidad de colores y fragancias en las tardes otoñales y de inviernos. O en el patio de nuestra casa gaditana...

Al atardecer en verano, se veían pasar pregonar las mercancias de los vendedores de chucherías y los niños con la bandejita de moñas de jazmines.

Una anciana con el pelo recogido en un moño y una moña de jazmines e inmaculado delantal blanco, muy pulcra, pregonaba con voz inconfundible y fuerte aquello de :
¡"Agua, chochos y avellanaaaaaaaaa" (debo aclarar que en Sevilla a los altramuces se les dicen chochos, vox populis, es expresión coloquial y no es despectivo ni ordinario), está perfectamente aceptado).

En Sevilla existieron diversos  puestos o kioscos de agua para el público. La venta de agua fresca por aquellas calendas era cosa muy común. La gente, especialmente  las mujeres, no se atrevían a entrar en ningún bar a pedir un simple vaso de agua ¡Estaba muy mal visto! Así que compraban un vaso o trago generoso del búcaro, (botijo en finolis), por una perra chica, es decir, 5 céntimos. Además había cuatro o cinco lugares en la ciudad en donde había puestos de agua fresca fijos. El de la Plaza Nueva, esquina con la cercana calle Tetuán. La señora instalaba un artilugio de madera en forma de grada en la que que cabía "de tó", varios cacharros de barro, búcaros, botellas y tallas. Por lo general, resguardada bajo la sombra de un frondoso árbol. Existía otro puesto similar junto a el Arco de la Macarena, y que se popularizó con una coplilla que decía:

-En la Macarenita
me dieron agua,
más fría que la nieve
en una talla-... 

El otro puesto, en la hermosa y amplia Alameda, delante del Casino de los Ferroviarios. Este  me dijo mi abuela, estaba muy bien surtido, vendían chochos, higos chumbos peladitos y dulces, higos chumbos de varias clases: blanquillos, los melares y, a veces, los moraditos, que los traían de Sanlúcar de Barrameda, una curiosidad; estos chumbos al rato de comerlos teñía la orina de azul con gran sorpresa y mieditis para quien los tomaba por primera vez y no era advertido, como le pasó a ella. Muy popular fue también el puesto de Abilio. Pero los mejores higos chumbos que ella recordaba eran los que vendían los ambulantes por los barrios sevillanos.
El "aguaó", personaje popular de la Sevilla de antaño


Fotos:

Internet. 

23 comentarios:

  1. Que post más hermoso, cuanta solera hay en tu tierra.
    Feliz fin de semana amiga.
    Un beso

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    1. Son oficios de antaño, ya desaparecidos en el marco de una sociedad de costumbres borradas también: "estaba mal visto que una mujer entrara sola en un bar a beber un vaso de agua", conviene saberlo¡Qué cosas!

      Besos.

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  2. Yo creo que el aguador era típico en todos los pueblos y algunas ciudades de España allá después de la Guerra y años 50, mi primera imagen es de finales de la década de los 50.
    Igualmente lo recuerdo en Marruecos sobre todo en Marrakech con sus gorros y vestidos muy coloridos.

    Saludos

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    1. Sí, era un oficio de toda nuestra Andalucía y de otros sitios, yo llegué a conocerlos pero era muy pequeña, los recuerdo con claridad ¡Qué tiempos!

      A veces me retraso un pelín en contestar, pero aquí estoy.

      Saludos muy fresquitos brrrrmmmm

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  3. Un buen fin de semana, y que maravilla saber todas estas cosas de antaño, recuerdos que ojala perduraran en la memoria de muchas gentes. Un besote grande.

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    1. A mi siempre me atrajo las curiosidades históricas y ahora os doy el latazo con ellas ¡Indulgencias!

      Conviene recordar y dar a conocer nuestras costumbres desaparecidas.

      Besos.

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  4. Me has hecho recordar a esos vendedores que iban por las calles después de la siesta voceando sus mercancías y yo los oía desde mi cuarto donde me obligaban a hacer la siesta que nunca me ha gustado y por supuesto que no me dormía por lo que a veces se me hacia un tanto largo el rato pero la alegría era cuando escuchaba a lo lejos: -¡¡Oréganooo y almorahugeeeee...! Y ahí saltaba y salía corriendo gritando. ¡Ya es la hora de levantarse, ya es la hora de levantarse...!

    En fin buenos recuerdos

    Besos

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    1. Sí, los pregones eran otra costumbre a destacar. Los había ingeniosos y graciosos, algunos tenían una voz tan potente como armoniosa y pasaban a unas horas fijas, de tal manera que sin ver el reloj, sabías qué hora era en ese momento, muy apróximadamente.

      Conviene recordar nuestras cosas.

      Un beso.

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  5. Se vivía con mucha tranquilidad y no había los peligros que hay ahora.

    Besos

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    1. Por supuesto, Antonia. Los chiquillos podían jugar en la calle, nadie estaba obeso, le faltaba vitamina D, los vecinos echaban una miradilla a los niños y regresábamos sucios, con hambre y cansaditos, previamente habíamos hecho los deberes ¡Qué tiempos tan felices! Mientras nos lavábamos contaba a mis padres las cosillas del cole o juegos...

      Besos.

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  6. No he conocido a los aguadores ni los puestos de venta de agua, pero me suena mucho de las zarzuelas, agua, azucarillos y aguardiente...
    La informacion es interesante y saber estas cosas me gusta mucho, Un abrazote

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  7. Muy interesante saber de esos personajes que se han perdido con la modernidad de los tiempos y que eran tan importantes en otra época no tan lejana.

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    1. Todo evoluciona, comadre. Pero recordar nuestras costumbres es interesante para no olvidarlas o darlas a conocer...no está tan lejos en el tiempo, no.

      Besos.

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  8. Qué buen, Trayendo una bella nostalgia, la del agua que repartía el aguador, y los kioskos. Hoy ni aguador ni kioskos. Recuerdo, ahora que estamos de añoranza, que en los pueblos en una alberca, había siempre agua, pues la llave era publica, pues de esa alberca se recogía, para cuando cortaban el servicio publico del agua. Un abrazo. Carlos

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    1. Me alegra que te guste el recordar todo esto. Mi casa de Cádiz tenía aljibes, nunca nos faltó agua en tiempos de sequías, los envases de vidrio, nos lo pagaban si los devolvíamos, (ya estaba inventada la ecología), ahora es usar y tirar...con lo que eso acarrea.

      Un beso.

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  9. Entrañables recuerdos de un oficio ya caducado. Muy interesante, si la razón era porque las mujeres no querían entrar en los bares, nos dice mucho de la moral de entonces.

    En Extremadura llaman chcho al altramuces también. Un abrazo y feliz día

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    1. Gracias preciosa por tu comentario. Hay palabras que están casi desaparecidas, también son de antaño.

      Besos.

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  10. Me encantó esta entrada, me ha traido bonitos recuerdos.Besos y abrazos.

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    1. ASí es, gracias Teresa.

      Me has dado un alegrón verte en el blog de nuestra amiga Montse, ahora estamos todos yupiiiiiii!

      Besos.

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  11. ¡Qué hermosas esas historias y costumbres de antes! Es bueno conocerlas y sobre todo no olvidarlas porque forman parte de nuestra cultura popular.
    Muchos besos.

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    1. Hola Montse, procuraremos que no se olviden y darlas a conocer a los más jóvenes.

      A ver qué nos pones de "deberes" esta semana, jajaja...

      Besitos.

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  12. Maravillosos recuerdos de los puestos de agua y el "aguao"en Sevilla, Mari Carmen.
    Mi abrazo entrañable por el trabajo que has realizado e inmortalizado en tu blog.
    Te diré que he visto el video de nuestra querida España en tu otro blog, que me ha gustado mucho. Es todo un resumen de sus provincias y buenos escritores, que emociona a los que vivimos aquí y nos damos cuenta de la gran suerte que hemos tenido, amiga.
    Mi abrazo entrañable y admirado.

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  13. Buenos días, muchas gracias por todo, Mª Jesús.

    El primer blog lo mantengo activo, son muchos años de trabajos, investigaciones, recuerdos, tradiciones, sentí enormemente perder los comentarios, sin poderlos recuperar. Por eso abrí este con la decisiva y valiosa ayuda de Ester. Pronto vamos hacer algo para facilitaros el comentar, ya veréis. Un blog sin ellos es tan soso como pobre, no hay intercambios...

    Besotes a puñaos.

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