A Juan L. Trujillo.
DE DOMINGO A DOMINGO... (XXXIX)
BALADA DEL AMOR PRIMERO
(Rafael Montesinos)
(Fragmentos)
I
Desde la calle de Rioja al Puente
de Triana, mi amor en ti renuevo.
Con el dolor de lo imposible llevo
tu nombre al corazón desde la frente.
¡La plaza de las citas, de repente!
-vieja es la historia, y el acento, nuevo-.
Al mismo cielo azul el alma elevo
y es la misma canción la de la fuente.
La calle estrecha donde aparecías
cada mañana, amor, frente a mi espera
siente el temblor de las pisadas mías.
En este muro gris tu sombra ha sido
junta a mi sombra, cuando yo no era
cauce doliente de tu injusto olvido.
II
¡Qué blanca la ciudad desde el último campanario!
¡Qué blanca y qué pequeña en tus ojos! Siempre que yo estaba allá arriba contigo, tenía la tentación de gritar a los cuatro vientos nuestro amor oculto.
Una vez, bajamos corriendo por aquellas rampas, dejando en la pared nuestros nombres juntos.
Después de cuatro años de ausencia, he vuelto, ¿sabes?. He subido solo por el mismo camino, mirando piedra por piedra los muros de la Giralda. Pero no he podido encontrar el sitio justo.
He bajado triste y despacio, recordando todo lo que ya no puede ser, y antes de salir de la Catedral, en una de las columnas del Patio de los Naranjos, he dejado tres versos que alguien, un día, leerá indiferente:
Sevilla tiene una torre
y en esa torre está escrito
junto a mi nombre otro nombre.
Esta joya tenía que compartirla con todos vosotros, es un gran honor y debe estar en el cofre, en lugar preferente, entre los tesoros más valiosos de mi blog.
Juan, me has emocionado, es una preciosidad. Lo bien y cuidadoso que has elaborado todo, has tenido el acierto y la sensibilidad de ponerle un broche de oro con esta copla en las voces de dos jóvenes y destacadas artistas: una de Sevilla y otra de Cádiz, mis dos Patrias Chicas...
¡VIVA LA MARE QUE TE PARIÓ!
¡GRACIAS!
¿Qué usted no conoce la Giralda? Pues venga conmigo que se la voy a enseñar. Pero no se quede atrás, pongase a mi lado que se lo voy a explicar.
¿Ve usted ése edificio tan grande que se llama Catedral? Tiene 40.000 historias y leyendas muchas más...
Que si el lagarto se lo encontraron haciendo los cimientos...
Que si el colmillo es del elefante que creaba los ladrillos...
Que si el Giraldillo es Santa Juana...
Y que en el campanario, cuando tocan las campanas, revolotean los pájaros bailando por sevillanas...
¿Qué quién fue el arquitecto? Pues mire, no se lo puedo decir. Sólo sé que la arcilla y los ladrillos la cogieron de la Cartuja y el agua del Guadalquivir...
Y la hicieron los moros, pero no unos moros cualquiera, sino moros nacidos en Sevilla con mucha gracia y solera...
Mire usted si tenían arte, que le pusieron rampas en vez de escaleras, para que subiera en burro un pregonero musulmán gritando a los cuatro vientos ¡Qué bonita es Sevilla y qué grande es Alá!
Pero suba usted conmigo, hombre, y podrá admirar esos techos tan altos y sin apenas ventanas tenga tanta claridad, pero eso sí, eran tan inteligentes que cuando la hicieron pensaron en ahorrar agua, luz y hasta eléctricidad...
Porque la orientaron de tal forma que cuando de noche usted la ve iluminá no es otra cosa que la luna brillando sobre la Torre del Oro y reflejada en la Catedral...
También dice que está un poco incliná, pero es sólo por Semana Santa cuando quiere ver salir los pasos nada más...
Por la Puerta de Palos el Viernes Santo de madrugá, pero después se pone rígida y presumida e incluso algo alcahueta porque todos los ruidos de Sevilla se elevan hasta la Veleta, incluso los besos de los novios que se dan por las calles estrechas...
Imagen:
Ruiz Sánchez.
Emotivo homenaje, me ha dado un vuelco el corazón.
ResponderEliminarBesos.
Si es para bien, estupendo.
EliminarGracias preciosa.
Besitos.
Te reflejo el mismo comentario que le he puesto a Juan "No niego que la entrada que has realizado es bonita, pero tengo malas experiencias con Sevilla, será por eso que le tengo manía, lo que no quita que de vez en cuando, en un ida y vuelta a mi casa, no la visite".
ResponderEliminarSaludos
Hola Emilio Manuel, no sé qué te pasaría en Sevilla. Cuando estás marcado así, a través del tiempo. Lo siento mucho. Como sevillana te digo que no es lo que predomina, Emilio, gente "malage" las hay por todas partes y no por ello se puede generalizar. Conozco Andalucía y he vivido en varias de sus bonitas ciudades, te aclaro que también me he encontrado con gente que por el hecho de haber nacido en Sevilla ya me "cuestionaron", cuando me trataron se "curaron". En el mismo Cádiz, hay colectivos que se meten con mi tierra. Jamás me verás criticar negativamente a los gaditanos, todo lo contrario, hablo de ellos y del resto de andaluces con afecto, apoyo y amistosamente, mis padres me enseñaron a ignorar a los "malages" y a apreciar y respetar a la mayoría, no soy "caínita". Lo que te manifiesto te lo digo con el máximo respeto y aprecio, me considero amiga tuya y de corazón quisiera, desde la esperanza, que se te pase esa manía, (como tú la llamas) a Sevilla.
EliminarBueno, con esto espero dejarte un poco más claro como es esta sevillana que está orgullosa de haber nacido en esta preciosa tierra, lo cual es una enorme suerte y lo tengo a gala, y me siento visceralmente andaluza ¡Casi ná!
También me gusta el resto de nuestro país, casi lo conozco enterito, es un premio para mí haberlo disfrutado.
Un abrazo, desde Sevilla a Granada
(No me eches a los leones, que soy buenecita), jaaaaaa
Gracias por todo, pero no olvido que como bien dices: el arte está en tu casa... y en tu apellido.
ResponderEliminarBesos.
Valoro y te agradezco mucho la entrada, tenemos seguidores comunes, pero también los tenemos distintos y por eso te he cogido prestada la entrada, es una joya y tenía que compartirla con todos. Mi blog está en la Universidad Pablo de Olavide, imagina los que lo leen...
EliminarSí hijo, en mi familia ha habido y hay grandes artistas: Silverio, Antonio Ángel Ligero, fundador del grupo Jarcha...y una menda es una negada en el cante, de niña y jovencita bailaba algo, pero ya me crujen los huesecillos, a veces, jeeeeeee.
Gracias de nuevo MAESTRO.
Besos.
Qué preciosidad de entrada nos traes hoy amiga mía. ¡Qué maravilla!
ResponderEliminarPues me alegro mucho, tanto como te lo agradezco.
EliminarBesos.
Imagino los kilos que va a engordar Juan con tu homenaje, Maricarmen, por tu descripción precioso lugar La Giralda, un abrazo!
ResponderEliminarÉl supongo que sí, yo ya tengo 5 tallas más, jaaaaaaa
EliminarNo ni ná.
Besos.
Y qué bonita es!!!.
ResponderEliminarUn beso.
...Y si la conocieras bien, te enamorarías de ella.
EliminarBesos.
Una entrada de Matricula de Honor, de las que quitan el sentido y te dejan releyendo otra vez y otra para no perderte nada. Felicidades por ello. Y abrazos que no falten
ResponderEliminarBuenos días comadre, ¡Arsa! Exagerá, jaaaaa Lo bueno está en lo que Juan elaboró, lo mío es una cosilla de andar por casa.
EliminarSí que me extraña no haberte visto en mi entrada anterior a esta, era sobre César Manrique y el Día de las Islas Canarias, andarás muy liada.
Gracias, tus palabras son un premio.
Saltibrincos completos.
Vaya entrada tan bonita que nos regalas hoy.He estado dos veces en La Giralda y de verdad que me llamó mucho la atención la subida en rampa.Besicos
ResponderEliminarYo he subido muchas veces, me encanta las vistas y ver por dentro esas piedras....
EliminarGracias por venir.
Besos.
Mari Carmen. Madre mía que belleza de entrada has publicado, digna de la Giralda, bella y majestuosa.
ResponderEliminarAbrazos.
Me alegro que te guste lo que Juan elaboro, tenía que compartirlo con todos, lo mio es una cosilla tan solo.
EliminarUn abrazo.
Precioso del principio al fin, felicidades. Un abrazo .
ResponderEliminar¡Olé tú!
EliminarGracias, preciosa.
Besos.
Antes de jubilarme iba cada cierto tiempo a Sevilla por trabajo y los primero años nos alojabamos en un hotel que está muy cerca del puente de Triana y desde allí nos pillaba muy cerca andando todo, luego ya nos cambiaron a otro más moderno, este cerca del estadio ese del Betis (no me gusta el fútbol por eso no se como se llama) y ya teníamos que ir en taxi. Me gustaba pasear por allí, aunque nunca se me ocurrió que se pudiera o no subir. Yo con verla desde ahí abajo ya estaba conforme.
ResponderEliminarBesos
Bueno, cerca de triana es vivir entre lo mejor de Sevilla y eso es estupendo. El estadio del Betis es: Benito Villamarín, gran equipo y estupenda afición...
EliminarLa Giralda, la peineta en las poesías a Sevilla, no ni ná.
Un beso.
Cuanta belleza tiene Sevilla y cuanto arte hay en esa ciudad.
ResponderEliminarBesos
Tenemos una fecunda historia con interesante legado en común, buenas fotazas habrás hecho por aquí...
EliminarUn beso.
Muy buena tu entrada, la primera parte dedicada a compartir la entrada a Sevilla del amigo Juan, que se lo merece porque es fantástica y la segunda que tiene como protagonista a la Giralda ¡casí na! y con ella le haces un bonito homenaje a Juan, al que me uno. Estas hecha una poeta tú también, y como le dije a Juan leyendo su entrada me acordé de mis padres y con "tu Giralda" me ha pasado lo mismo, con tu permiso se la voy a dedicar a ellos, porque su noviazgo lo pasaron en Sevilla y para ellos siempre fue Sevilla algo especial.
ResponderEliminarGracias y un besazo, poeta.
¡Qué comentario tan bonito! Es todo un homenaje a nuestra Sevilla. Lo de Juan, es fuera de serie, ya lo sabes.
EliminarGracias Tracy.
Besos.
No tiene desperdicio la entrada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Breve, preciso y conciso ¡Olé tu menda!
EliminarUn beso.
¡Cuánta belleza y arte encuentro hoy en tu blog, Mari Carmen! Me ha encantado ese poema y la historia triste de lo que no pudo ser...más esos nombres juntos en la columna aquella....¡qué bonito! pero ¡qué bonito!. Un abrazo.
ResponderEliminarEs que nuestro amigo Juan tiene tanto arte que no se "pué aguantá".
EliminarGracias por tus ánimos y cariño.
Besos.
Es una primor de entrada, con esos versos de Montesinos. La Giralda, qué minarete más bonito, vengo de allí.
ResponderEliminarUn abrazo
Montesinos y Juan, ¡Menudo dueto!
EliminarLa Giralda tiene sus leyendas, curiosidades y bellezas, S. Fernando no permitió que la derribaran los árabes cuando conquitó Sevilla, visión de futuro que tenía nuestro Patrón, no ni ná....
Un besote.
Bien por Triana, bien por Sevilla, Bien por Juan L. Y bien por ti, por esta entrada tan chula.
ResponderEliminarBesos.
Holaaaaaaa "perdio", jeeeeee, ea, ya hemos aprobado "tó er mundo", ¡Qué grupazo tengo!
EliminarGracias.
Un beso.
He disfrutado muchísimo con tu entrada dedicada a Juan Trujillo. Felicidades para los dos, te ha quedado ¡Genial!.
ResponderEliminarBesos.
Gracias Conchi, Juan es único escogiendo entradas con sensibilidad y belleza, es maravilloso. Me alegro que te guste.
EliminarUn besito, preciosa.
De nuevo lo has bordado, con esta joya de entrada, que rezuma el amor que tienes por tu tierra.
ResponderEliminarChapó, Mari Carmen.
Un beso.
¡Olé tu menda!
ResponderEliminarComo sevillano me entiendes bien, y sabes que nos gusta compartir nuestro amor por nuestra tierra con los allegados.
¿Será posible que tengo seguidores nuevos en este blog y tú no estás en él? ¡Pero si hace muchos años que nos conocemos! ¡Ofú!
Agradecida por tus cálidas palabras.
Besos.
Me encanta Sevilla y esa catedral... Olé y olé. Un abrazo.
ResponderEliminarMe alegro mucho, pues vente por aquí más veces, lo pasarás bien y ya traete abanico, jeeeee
ResponderEliminarGracias Teresa.
Un beso.