Este se apañó a las circunstancias...
El olor a azahar inundan las calles y plazas sevillanas, es el preludio de la Semana Mayor, es lo que vox populis decimos "Ya huele a Semana Santa". Por supuesto, al pasar por delante de las confiterías el delicioso y apetecible olor a torrijas nos abre el apetito.
ORIGEN DE LA TORRIJA
El primer dato que existe del riquísimo dulce data del Imperio Romano: Marcus Gaudius Apecicus, el más famoso gastrónomo de su época, trató acerca de este postre en el siglo I d.C. La fama de este dulce se extendió por todo el Imperio.
El nombre de este dulce viene de la palabra "torrar" y esta a su vez del latín "torrere".
En la Edad Media ya se divulgó por aquí en el siglo XV por Juan de la Encina y eran muy recomendadas para las mujeres recién paridas. Las primeras recetas encontradas es en el libro de Cocina de Domingo Hernández de Macera, 1607.
Posteriormente derivó su consumo para la época de la Cuaresma. Antaño se sabía aprovechar todo. Con la idea de reutilizar el sobrante pan duro, se echó mano de ingredientes baratos y fáciles de conseguir: leche, azúcar y huevos.
Desde hace tiempo también se elaboran con vino dulce y otros ingredientes complementarios.
Las que hacía mi abuela eran insuperables. Recuerdo aquellos días y lo bien que lo pasábamos, de chica estaba de mirona, de jovencita de "ayudante" ¡Qué tiempos". Aprendí sus trucos de la receta. Son muy tradicionales por muchos lugares en nuestro país. Me encantan las de Granada y en Sevilla hay varias confiterías afamadas por su elaboración, mi favorita es Confitería "La Campana, esquina a calle Sierpes...
¿Quieres café o chocolate?
Me encantan y nosotros ya empezamos. Cómo con tan poco se puede hacer algo tan exquisito.
ResponderEliminarDebería haber una estatua de Marcus por todas partes.
Jajaja, pues nada a buscar franceses y algunos alemanes que andan por ahí y hala, a comer torrijas todos juntos, mientras miramos por la tele procesiones de otros años.
Un beso
Yo también las he hecho y las hago con cierta frecuencia para merendar los nietos y me guardo unas poquitas, es el "pecadito" más dulce que cometo, jaaaaaaa.
EliminarUn besito, guapetona.
Nunca los e probado. Linda entrada amiga, saludos.
ResponderEliminarBueno, eso siempre tiene arreglo, si no las pruebas, nunca sabrás si te gustarían o no...
EliminarUn abrazo.
Gracias por culturizarnos en el tema de las torrijas que me encantan, ya las he comido este año. Mi cuñada hacia las mejores del mundo pero le ha pasado los trastos a su hija y casi, casi le salen igual. El otro dia me trajo unas poquitas. No las he hecho nunca pero me las como de bien que da gloria verme disfrutarlas. Por cierto café.
ResponderEliminarSaltibrincos
¡Me lo creo! Eres golosilla, mejor eso que borracha, jaaaaaa...
ResponderEliminarHay pan especiales para torrijas, pero se pueden hacer como antaño, con rebanadas de pan durito, las hago de leche para los nietos y de vino dulce para los adultos, jeeeee (suelen pedir que haga), no quiero presumir, pero eso supongo que quiere decir algo ¡Arsa!
Cuando estaba escribiendo la entrada, me acordaba de tí. ¡Marchando unas torrijas con buen café!
Saltibrincos dulces.
Me ha puesto nostálgica esta entrada.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Te comprendo, me trae muchos recuerdos de aquel tiempo en que no faltaban ninguno de mi familia y viviamos estas queridas tradiciones con intensidad y juntos...
EliminarBesos.
Ya que no hay semana santa, conformémonos con unas torrijas, a falta de pan buenas son tortas.
ResponderEliminarSaludos
Así es, niño, a falta de Semana Santa buenas son torrijas, arroz con leche, poleás, pestiños, rosquillas ¡Aiinnnnnssssssss!
Eliminarah, y los calentitos con chocolate
FIN.
El plato típico de Semana Santa, me gustan mucho las de miel pero las de vino no están nada mal. Buen provecho para todos.
ResponderEliminarUn beso .
Hola Campi, yo las hago con leche y otras con vino, termino con miel rebajada con agua en ambas y están de rechupete, no quedan ni el "recuerdo", jaaaaaaa
EliminarUn beso.
Me encantan las torrijas. Un beso
ResponderEliminar¡Me lo creo!
EliminarBesos.
Para mí no hay Semana Santa, si no hay potaje de garbanzos, bacalao rebozado, arroz con leche y torrijas.
ResponderEliminarEra lo que mi madre hacía para los días de Semana Santa, que en el bar estábamos bastante ocupados y no había tiempo para cocinar.
Besos.
Igualito que en mi casa, y las espinacas con garbanzos, el bacalao con totates, a la bilbaína, los chocos con patatas, salmorejo y gazpacho, (Córdoba y Sevilla...garbanzos de vigilia, con bacalao y espinacas
Eliminarla repostería muy parecida, además de rosquillas, poleás y pestiños y todos, absolutamente todos metiamos el hombro, fueron tiempor inolvidables, siento nostalgiam ya faltan...
Besos.
Mira tú que no es mi dulce favorito la torrija, pero... mmm, a nadie le amarga un dulce Besos cariño :D
ResponderEliminarNo, a nadie, pero estro días tienes donde escoger dulces, son variados y muy ricos...
EliminarUn besote.
Ummmmm... las torrijas, aquí en mi tierra se hacen muy ricas, yo he intentado hacerlas, pero no me terminan de gustar, aquí en mi tierra hay un sitio donde están buenísimas. Lastima que engorden tanto jajajaja, yo soy muy golosa y casi que no me resisto. Un abrazo y feliz día amiga.
ResponderEliminarYo creo que las torrijas son muy comunes, cada lugar le impregna su "cosita", no se puede abusar, pero qué ricas están!
EliminarBesitos.
Bueno, por aquí de torrillas cero, pero se observa por la documentada nota que le haces, que es un dulce con historia y tradición, que como bien lo dices, es apetecido para la cuaresma. Por acá, por estos tiempos, y es herencia vuestra, el turrón. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarHola Cerlos, ciertamente, tenemos una amplia y rica variedad de platos en nuestra Semana Mayor. , no, el turrón no es nuestro, ya trataré el origen, está muy reñido eso, ya sabes, en cuanto alguien tiene una idea estupenda, le salen muchos "utores"...
EliminarUn abrazo.
Ya nos hemos comido unas cuantas y estos días haré otras ¡ son tan ricas ! Besos.
ResponderEliminarYo mejor no las cuento, jaaaaaaa
EliminarUn besote.
Aquí en mi tierra manchega también son famosas las torrijas en S.Santa. Cada maestrillo tiene su librillo y sabe agradar a los que esperan, amiga...Gracias por tus buenos posts.
ResponderEliminarMi abrazo admirado y feliz primavera.
¡Qué platos tan rico tenemos en el país!
EliminarNo abusemos que engordamos, jeeeee
Un beso.
Si, qué ricas. Mi madre las hacía todos los jueves santo y decía que se necesitaban cuatro manos para ir deprisa y que no se deshicieran. Ahora soy yo, pero me temo que sigo débil y será mi hija pequeña que es muy buena repostera.
ResponderEliminarYo con café.
Hola preciosa, lo primero dime cómo estás y qué te pasó, lo siento, no he llegado a enterarme, estuve tiempo sin blog ni pude recoger comentarios, los perdí en mi primer blog, este es nuevo...
EliminarDime que te estás recuperando bien...
Deja que te mimen y descansas, permitete los caprichitos que puedas y espero que pronto me digas que estás bien del todo.
Besos y achuchones.
Cuando salen buenas, qué manjar, por favor.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz tarde
Y riquísimas, no ni ná, jaaaaaaa
EliminarUn abrazo.
¡Qué ricaaass!!.
ResponderEliminarUn chocolatito y unas torrijas. Una delicia.
Un beso.
Ea, pues sirvete tú misma y si te apetece, repites, jeeeeeee
EliminarBesitos.
Hola Mari Carmen.. Me ha encantado esa merienda ilustrada de torrijas con chocolate. Lástima del virus que nos priva de esos momentos tan especiales de la semana santa.
ResponderEliminarUn abrazo y buena semana santa, me voy al Penedès hasta el día 6, que espero reencontrarme de nuevo contigo.
Tenemos en nuestro país unas confiterías afamadas por sus dulces y también en este dulce tan de Semana Santa, (pero los golosillos lo toman casi todo el año).
EliminarCuidate mucho.
Un abrazo.
Yo las he hecho en casa, algunos años. El año pasado se me pasó hacerla y este año he pensado hacer algunas.
ResponderEliminarBesos
Creo que es el dulce más tradicional de Cuaresma y Semana Santa y nos encantan a la mayoría. Cuando las hago veo mi niñez y juventud. Mantengo la costumbre y mi familia disfruta con ellas...Hazlas mientras puedas, como yo, Antonia.
EliminarUn beso.
Una pregunta, te he remitido esta mañana un comentario ¿Te ha entrado?
ResponderEliminarSaludos
A veces tardan, Blogguer nos sigue fastidiando, pero yo me he retrasado hoy, precisamente he estado ocupada con la respotería, somos muchos, ya sabes...
EliminarGracias por venir.
Un saludín.
Son riquíaimas las torrijas y desconocía su origen. En La Rioja a partir de mañana no pueden venir a tu casa nadie que no conviva contigo así que seguiré sóla sin poder estar con mis hijas, yernos y nietas. También seguiremos sin poder salir de La Rioja ni entrar ningún español ....por lo visto los franceses tienen que ser "especiales" e inmunes al virus.Besicos
ResponderEliminarHola Charo, cuando paseo, por las ventanas salen aormas de ellas, en las calles el azahar, ¡Ya huele a Semana Santa!
ResponderEliminarEn el otro blog he puesto algo sobre lo que dices: "Puedo estar con cuatro de mi familia y con 200 franceses alrededor", más o menos era esto...
El virus no tiene fronteras.
Un beso.
Que ricoooo! Aca en Argentina hacemos los llamados buñuelos d manzana tambien!!
ResponderEliminarSí, lo sé porque tengo amigos argentinos y la fama de ese manjar es muy conocida. Buena Semana Santa, en lo que cabe.
ResponderEliminarGracias por venir.
Un besito.