Silverio Franconetti o el Rey de los Cantaores (2)
Tras aportar documentación sobre los orígenes familiares del maestro sevillano, toca intentar analizar su importancia como cantaor, si dejó o no una escuela, si fue una referencia fundamental o si su labor como empresario y agitador cultural fue tan buena como se ha venido diciendo desde hace más de un siglo.
Tras aportar documentación sobre los orígenes familiares del maestro sevillano, toca intentar analizar su importancia como cantaor, si dejó o no una escuela, si fue una referencia fundamental o si su labor como empresario y agitador cultural fue tan buena como se ha venido diciendo desde hace más de un siglo. Tienen gracia quienes dicen que no sabemos cómo cantaba Silverio, para que hablemos de él con tanta admiración. Tampoco sabemos cómo cantaban el Planeta, el Fillo, Frasco el Colorao, María Borrico o la Andonda y aparecen en todos los libros de la historia de este arte.
Por infinidad de testimonios, Silverio Franconetti tuvo que ser un cantaor de gran voz y buen estilo. Cuando, acabado un cante de Silverio, Matrona le preguntó a Chacón que si así de bien cantaba el maestro sevillano, el jerezano le dijo algo así como: “Hombre, muchísimo mejor que yo, dónde va a parar”. Técnicamente, Chacón ha sido para mí el mejor cantaor de todas las épocas, opinión que compartía también Manolo de Huelva, un genio como guitarrista y un gran estudioso. Si, según el cantaor jerezano, Silverio era mucho mejor que él, estaremos de acuerdo en que tuvo que ser un fenómeno.
«Fue enterrado en el Cementerio de San Fernando de Sevilla, en segunda clase. Sus restos no se conservaron y no hay nada ya de Silverio en Sevilla. Nada recuerda al mejor cantaor de esta ciudad»
¿De quién aprendió el niño Silverio?
Los cantaores aprenden todos desde niño y Silverio no iba a ser una excepción. Está claro que no aprendió en su casa, porque no hay constancia de que sus padres, abuelos o hermanos mayores cantaran. Como nació en la Alfalfa, hay que decir con claridad que no es una de las zonas cantaoras de Sevilla, como Triana, el Barrio de la Feria o la Alameda, aunque sí de academias boleras. Me imagino al niño Silverio asomado a alguna de aquellas academias porque le gustaban la música y la danza. Academias a las que iban Amparo Álvarez La Campanera, Antonia Domínguez La Naranjita y Manuela Perea La Nena, de maestros boleros como Félix Moreno o Miguel de la Barrera, que la tuvo en la céntrica calle Jimios.
En estas academias comenzaron a cantaor José Lorente, Enrique Prado El Peinero, el isleño Ramón Sartorio, el alcalareño José Ordóñez Juraco o el portuense Perea, entre otros. Pero Silverio tuvo que abandonar esa zona tras la muerte de su padre, Nicolás Franconetti Chesi, militar y sastre, al quedar la familia un poco desamparada. Esto fue en el inicio de la cuarta década del XIX y el nuevo destino fue la localidad sevillana de Morón de la Frontera, donde el hermano mayor de nuestro cantaor, Nicolás, se había afincado y establecido como sastre. ¿Qué pudo aprender Silverio en Sevilla hasta los nueve o diez años? No mucho, salvo lo normal en fiestas familiares o de vecinos, veladas de los barrios, como la de San Juan de la Palma, y poco más.
«Animan a Silverio a fundar su propio café cantante y elige el número 4 de la calle Rosario. Lo abre en 1881 y cambia la historia del arte jondo. La rivalidad con El Burrero hace que el flamenco se convierta en la mejor oferta cultural de Sevilla y vive quizá su mejor época»
Morón de la Frontera como destino
No hace falta ser un lince para darse cuenta de que Silverio se hizo cantaor en Morón de la Frontera, donde encontró el ambiente propicio. Tengamos en cuenta que este pueblo es de los de más tradición flamenca de Andalucía y seguro que Silverio no tardó, siendo un adolescente, en frecuentar los ambientes flamencos, bien en las fraguas de los gitanos o en las fiestas de sus vecinos. Testimonios tan sólidos como el de Demófilo, su primer biógrafo (1881), nos presentan a un joven Silverio que no quería la sastrería familiar ni a tiros y que lo que de verdad le tiraba era el cante de los gitanos.
¿Encuentro con Frasco el Colorao en Marchena?
Pero supongo que Silverio no solo vivió el ambiente en Morón de la Frontera, sino en pueblos cercanos de enorme tradición flamenca como Arahal o Marchena. De hecho, defiendo la teoría de que el joven cantaor se encontró con Frasco el Colorao en esta última localidad, Marchena, donde estuvo de niño porque se casó allí su hermano José (1841), que era vecino de Francisco Colorado Pérez, el que yo creo que era Frasco el Colorao, de Puerto Real y casado en Marchena en 1832. Según Rafael Pareja, Silverio fue discípulo de Frasco y pudo haber tenido relación con él tanto en Marchena como en Triana. Sin embargo, del que le habla a Demófilo es de El Fillo. ¿Del hijo o del Padre?
¿Todo lo aprendió de El Fillo?
Se ha presentado siempre a Silverio como un discípulo de El Fillo, el de la fiesta de Estébanez Calderón (1838), que no era Francisco Ortega Vargas sino el padre, Antonio Ortega Heredia, según demostró ya Luis Vázquez Morilla en su estupenda obra de investigación Silverio Franconetti y los Fillos (2018), merecedora de todos los elogios. Es preciso hacer algunas reflexiones sobre la relación de maestro y discípulo, si existió. Silverio abandona Sevilla siendo un niño sin haber conocido al Fillo, que ya vivía en Triana. No es fácil imaginar cómo cruzaría el puente de barcas un niño de 8 o 9 años para meterse en la Cava de los Gitanos a escuchar cantar a los calorros del arrabal.
Silverio vive en Morón desde 1841 hasta 1853, solo doce o trece años, y en esos años ninguno de los Fillos vivía en el pueblo, al menos que se sepa. Cuando abandona la localidad para afincarse de nuevo en Sevilla, en Santa Catalina, animado, al parecer, por su amigo Ramón Sartorio, el cantaor y bolero isleño, el Fillo estaba a punto de morir (1854), luego no pudo tener mucha relación con él. Esto no quiere decir que cuando Silverio vivía en Morón no lo hubiera escuchado alguna vez en el pueblo o en otro pueblo cercano, porque suponemos que nuestro cantaor salió del pueblo para escuchar a los artistas flamencos, por ejemplo a Alcalá de Guadaíra, el pueblo natal de su madre y del cantaor Juraco, otro de sus grandes amigos.
¿Alguna relación con el Fillo hijo?
Francisco Ortega Vargas, el Fillo hijo, y Silverio eran de la misma edad, luego ninguno pudo ser maestro del otro. Tampoco rivales, porque el segundo Fillo no era sino un herrero que cantaba en fiestas, y Silverio fue la gran figura de su tiempo, con compañía propia y cafés cantantes de prestigio, propios o en calidad de director. Sí es probable que Silverio y el Fillo hijo, al ser coetáneos, tuvieran alguna relación y que Francisco Ortega le hubiera enseñado algunos cantes de su padre. Pero, ¿es suficiente esto como para que se presente al genio sevillano poco menos que como un copista del Fillo? Puede ser que él mismo metiera la pata diciéndole a Demófilo que el Fillo era su referencia, por aquello de que el padre de los Machado solo entendiera el cante de los gitanos. Y no Frasco el Colorao, que no era gitano, al menos según mi opinión.
Silverio decidió afincarse de nuevo en Sevilla, supongo que para vivir del cante, y lo normal es que llegara a cantar en los salones de baile de los Barrera, Miguel y Manuel, que por cierto no eran hermanos. Ni siquiera primos. Así como hay constancia en la prensa de la época de que cantaron en esos salones y en las academias, cantaores como Carito, Juraco, Enrique Prado, Perea del Puerto, Lorente o Sartorio, Silverio no aparece nunca, al menos con su nombre. ¿Dónde cantó esos años, desde 1853 a 1857, el año de su marcha a Sudamérica? ¿Por qué era tan célebre entonces? Es probable que cantara en Madrid, donde alcanzó fama suficiente como para que cuando regresó de América fuera recibido como “el Célebre Silverio”.
Su viaje a Sudamérica
No está muy claro el motivo de que Silverio emigrara a Sudamérica. Desde Sevilla enrolado en una cuadrilla de toreros, la del matador sevillano Manuel Pérez. Era el picador o uno de los picadores de la cuadrilla.
«¿Dónde cantó esos años, desde 1853 a 1857, el año de su marcha a Sudamérica? ¿Por qué era tan célebre entonces? Es probable que cantara en Madrid, donde alcanzó fama suficiente como para que cuando regresó de América fuera recibido como ‘el Célebre Silverio’»
La etapa americana del cantaor está más que documentada, así que no vamos a ocupar espacio con más información. Al parecer, trajo dinero cuando regresó, en 1864, y su idea era la de continuar con su carrera y afincarse en Sevilla, que era ya el centro mundial del cante y el baile, aunque aún no tenía fuerza lo que ya sí llamaban flamenco. Cuando regresa a Andalucía se queda en Cádiz, la tierra donde más seguidores tenía, entre ellos artistas como Enrique Ortega El Gordo y Curro Dulce. La idea de afincarse directamente en Sevilla no le seducía, y no sabemos bien por qué. Canta en 1865, pero, que sepamos, sin estar empadronado en la capital andaluza, sino en Cádiz. En 1867, según un documento que está en el Gobierno Civil de la Tacita, vive en el número 31 de la calle Enrique el de la Marina, por Hércules, pero no aparece en el padrón. Es el domicilio que da en ese documento, el de la petición al Gobierno Civil para dar un concierto.
Casamiento en Málaga en 1868
Cádiz y Málaga eran entonces dos ciudades con un magnífico ambiente flamenco y mucho trabajo. Silverio era un profesional y lo que quería era trabajar, montar la primera compañía de flamenco y acabar en Sevilla. Se casó en Málaga el 26 de diciembre de 1868 con la linarense Ana Torrecilla Sánchez, y el próximo destino ya sería Sevilla. En 1870 aparece empadronado en la Alameda de Hércules, cerca de la calle Amor de Dios, donde ya se dedica en cuerpo y alma a los cafés cantantes. Primero como director artístico de lo que llamaban en Sevilla el Café de Silverio, pero que no era suyo. Luego llegó su sociedad con Manuel Ojeda El Burrero, un macareno emprendedor con el que tuvo una etapa brillante en la calle Tarifa, lo que era el Salón Recreo, dirigido anteriormente por Miguel de la Barrera y el también bolero malagueño Luis Botella González. Este salón, de gran historia, comenzó a llamarse el Café del Burrero, sin duda alguna el más influyente y famoso de su tiempo.
El nuevo Café de Silverio
Desacuerdos con El Burrero, que tenía una visión más comercial del flamenco, animan a Silverio a fundar por fin su propio café cantante y elige el número 4 de la calle Rosario, que va desde Méndez Núñez hasta Tetuán. Lo abre en 1881, y cambia la historia del arte jondo. Naturalmente, la rivalidad con el Burrero es notoria, y con Juan de Dios Domínguez Jiménez, hijo de Juan de Dios el Isleño, que dirigía el Filarmónico, llamado por los sevillanos el Café de Juan de Dios. Esa rivalidad hace que el flamenco se convierta en la mejor oferta cultural de Sevilla y vive quizá su mejor época.
Tanto éxito tuvo Silverio con su café, y tanto dinero ganó, que pensó en ampliar el negocio y crear una cadena de cafés cantantes por toda España. Seguía cantando, pero menos, porque el negocio le exigía dedicación. A mediados de los ochenta monta cafés en Huelva, Córdoba y Badajoz, con desigual resultado. Enviuda en 1884, y él andaba también delicado de salud. Aunque a los pocos meses de quedarse viudo, en el mismo año, se vuelve a casar en Sevilla, en El Sagrario de la Catedral, con una joven trianera llamada María de la Salud Sánchez Morán, de solo 19 años. Silverio tenía ya 54, y lo cierto es que este matrimonio aceleró su enfermedad del corazón, lo que no le impidió tener un hijo con Ana Dominguez Conde, hija de Juan de Dios, el director del Filarmónico. Por tanto, nieta de Juan de Dios el Isleño. Era menor y el escándalo fue sonoro, lo que significó el detonante para que Silverio decidiera cerrar su café en 1888 y abrir uno en Madrid.
«Silverio Franconetti tuvo que ser un cantaor de gran voz y buen estilo. Cuando, acabado un cante de Silverio, Matrona le preguntó a Chacón que si así de bien cantaba el maestro sevillano, el jerezano le dijo: “Hombre, muchísimo mejor que yo, dónde va a parar»
Su frustrada aventura empresarial en Madrid
Silverio no caló en Madrid, aunque cantara mucho en la capital de España, al parecer, desde antes de marcharse a Sudamérica. Pero como su rival el Burrero intentó abrir café en la Villa y Corte, sin mucho éxito, decidió probar suerte una vez que había cerrado su café sevillano. Era su último cartucho y al regresar a Sevilla, viviendo en la Plaza de San Francisco, tras ver locales, sufrió un accidente cardiovascular y murió el 30 de mayo de 1889, siendo aún un hombre joven, 58 años, de hipertrofia del corazón. Fue enterrado al día siguiente en el Cementerio de San Fernando de Sevilla, en segunda clase, en la cuarta cuartelada de la calle San José, número 25. Sus restos no se conservaron y no hay nada ya de Silverio en Sevilla. Nada recuerda al mejor cantaor de esta ciudad.
Imagen superior: Retrato de Silverio Franconetti, por F. Moreno Galván (1849).
Fuente:
Archivo de Manuel Bohórquez.
ARTE con mayúsculas. Un post muy interesante.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Muchas gracias, hoy es un gran día para celebrarlo, chin chin...
EliminarHacia tiempo que no te veía, me alegro.
Un fuerte abrazo utópico.
Le rindes un exhaustivo homenaje, hoy es un buen día para hacerlo. Una pena que no haya nada grabado, pero quedas tu que mantienes vivo su recuerdo. Un abrazo
ResponderEliminarComparto criterio contigo, había que recordarlo hoy, bueno, siempre. Aportó mucho y bueno y sacó de las tabernas el flamenco y lo subió a los mejores escenarios de los Cafés Cantantes, en el suyo actuaban primeras figuras del arte.
EliminarTambién es primo mío el fundador de JARCHA, Antonio Ángel Ligero, que en la actualidad mantiene sus excepcionales facultades completas...
Besos.
Una estupenda reseña y con mucha documentación escrita y gráfica la que comparte de este cantaor de aquellos tiempos pasados. Lástima que no se recuerde en su tierra lo bueno que fue en este arte.
ResponderEliminarUn abrazo Franconetti, y buen día.
Lo que se conoce de Silverio es a través de sus biógrafos, prestigiosos como "Demófilo", (el padre de los Machado), Fernando el de Triana, Estébanez, cantaores consagrados que le sobrevivieron, García Lorca, etc, Estamos hablando de un artista nacido y fallecido en el siglo XIX, no hay discos de él.
EliminarQué completo e interesante! A mi me gusta muchísimo el flamenco, he dado clases pero este año no ha podido ser.
ResponderEliminarBesitos.
En mi familia, casi a todos nos gusta el Flamenco. Silverio era muy amigo de los Ortega y Gabriela Ortega, (de origen gaditano), estuvo actuando en el Café de Silverio y El Burrero, antes de casarse con el torero Fernando El Gallo, (ella desciende de una saga familiar que más arte aportó a nuestra historia, entre cantaores, bailaores, toreros, guitarristas rapsodas. Y te digo más, El "embrión del flamenco nació en Cádiz. Lo puedes ver en mi entrada de: TELHETUSA, bailarina romana/gaditana.
EliminarFue en Cádiz cuando le nombraron El Rey de los Cantaores...
¡Viva el Flamenco!
Besos.
Muy buenos días te has currado la entrada , y por ello te doy las gracias . Un feliz miércoles y que no falte esas palmas y humor para saborearlas.
ResponderEliminarMe interesan las investigaciones. No es mía, pero la aporto como información y homenaje a mi antepasado.
EliminarMuchas gracias.
Besotes.
Menudo homenaje le hiciste a tu antepasado, Maricarmen, toda una gran historia para conocerlo a él y su época, feliz día del flamenco! Un abrazote!
ResponderEliminar¡Olé tu menda!
ResponderEliminarMuchas gracias, preciosa.
Besos.
La única lastima, no poder escuchar su arte.
ResponderEliminarBesos
Por poquito tiempo no pudo grabar, falleció relativamente joven, con 58 años. El gran Paco Rabal le hizo un video dedicado a él, no tiene desperdicio, fue en casa de García Lorca...lo tengo en uno de mis blogs...
EliminarGracias Erik.
Besos.
¡Pues que viva el flamenco! Estupenda documentación sobre tu antepasado. Un buen homenaje, sí señora! 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼
ResponderEliminarSe lo merece, Pues pese a todo lo que aportó al flamenco, no tiene una calle, plaza, monumento, institución, etc a su memoria en su Sevilla natal. Lo que sabemos de él es por sus biógrafos, investigadores, historiadores...no exísten discos. El honor de nombrarle El Rey de los Cantaores se lo concedieron en Cádiz, ya ves...
EliminarAgradecida.
Beso
Excelente y bien documentada crónica, en la historia el flamenco, de este maestro, Silverio, que me pregunto, si tendrá lazos familiraes contigo. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarSí, soy descendiente de él. Fueron muy célebres sus Cafés Cantantes y los de otros, en el Café de Silverio actuaban los más destacados del flamenco.
EliminarPuedes curiosear en Google sobre él.
Muchas gracias.
Abrazos.
Vaya historia la de este cataor que desconocía y me ha dado pena que no se conserve ni sus restos ni su tumba. Besicos
ResponderEliminarDe su tumba existen fotos, no llegó a grabar discos, no los había. Lo que sabemos es por sus biógrafos, investigadores y cantaores que le sobrevivieron. Dicen los entendidos que aportó mucho al flamenco, lo sacó de las tabernas y lo elevó a los escenarios de los Cafés Cantantes y teatros hasta hoy, labor que después continuaron otros cantaores...Pues en su Sevilla natal no tiene ni una pequeña calle o modesto monumento a su memoria. Por eso lo he traído. eso duele.
EliminarGracias Charo.
Besotes.
Bello homenaje a un hombre que luchó por el flamenco y que está algo olvidado...Por eso tu post es de justicia, amiga. Nos dejas su historia documentada, que es verdaderamente impresionante. El te lo agradecerá desde el cielo, sin duda.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y admirado, M.Carmen.
Mil gracias, Mª Jesús, sí, era de justicia recordarle tan especial día. Valorando la gran labor de otros grandes artistas. Silverio fue el que más aportó al flamenco de su tiempo. No existen discos de él, nació y murió en el siglo XIX, de un ataque al corazón, con 58 años, todavía relativamente joven. Hoy os lo he traído en el día tan especial del flamenco.
ResponderEliminarBesos.
Me paso mas tarde a leer con detención,solo decirte que voy regresando,cariños.
ResponderEliminarMe alegro verte por aquí, cuando te apetezca y puedas. Muchas gracias por venir.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias por el exhaustivo trabajo que nos muestras con documentos inéditos, me ha encantado leerlo, pero volveré a él con más detenimiento, ya hubiese querido tener ese material el profe de la catedra de Flamencología de Córdoba.
ResponderEliminarUn millón de gracias
Hola comadre, tengo más entre los dos blogs, busca en sus etiquetas respectivas si quieres saber más.
EliminarHoy en fecha tan especial, había que recordar el Flamenco, los de antaño y los de ahora. Pues fíjate, en su Sevilla natal no le han concedido una calle, plaza, modesto monumento, nombre de alguna institución cultural a una persona que fue la que más aportó al flamenco en su tiempo, lo sacó de las tabernas y lo subió a los mejores Cafés Cantantes y escenarios de teatrales posteriormente. Eso duele. Fue en Cádiz cuando le otorgaron el honorable título de El Rey de los Cantaores, así que mi vinculo familiar con la Tacita, data desde principios del siglo XIX, teníamos una foto de él en la puerta de mi casa, calle José del Toro. Se extravió en una mudanza
También en el primero tengo entradas a grandes figuras del flamenco femeninas, que apenas se las citan.
No soy especialista en esto, sí he leído todo lo que he podido. La curiosidad la mantengo, pese a los años que voy cumpliendo.
Gracias preciosa.
Besos.
Pero qué lujo de posteo, me encantó. Felicitaciones. Un placer impregnarse de tanta cultura. Te invito a participar de este desafío
ResponderEliminarhttps://somosartesanosdelapalabra.blogspot.com/2022/11/quando-spunta-la-luna-marechiare.html
Hola, buenos días. Muchas gracias por tus palabras.
EliminarSoy seguidora vuestra desde hace cierto tiempo, me encantan vuestras aportaciones. Mil gracias por tu ofrecimiento, ahora estoy muy liada, en cuanto pueda veré si puedo incluirme en el grupo, tenemos la muchos seguidores comunes.
Soy una de las muy perjudicadas de Blogguer. A veces, no puedo entrar en los blogs, otras se "traga" mis comentarios y me hace quedar mal, y es muy fastidioso. Ya hemos hecho escritos colectivos con seguidores comunes, a ver...la esperanza la mantengo.
Un abrazo.
Súper interesante. Me ha encantado amiga mía 😍
ResponderEliminarNo exageres, mi niña. Muchas gracias. Hay que proteger y defender lo nuestro.
ResponderEliminarBesos.
Un gran homenaje. Sin duda muy merecido su recuerdo.
ResponderEliminarValiosa tu estupenda información.
Un beso.
No es mía pero la considero muy bien elaborada por Manuel Bohórquez, que tiene un extenso y arduo trabajo hecho sobre el flamenco, mi reconocimiento y aplauso para él, eso de entrada.
EliminarMe pareció buena idea traer a la figura tan destacada de Silverio que tanto aportó al flamenco.
Besos y gracias.
Un gran homenaje. Sin duda muy merecido.
ResponderEliminarValiosa tu gran información.
Un beso.
Agradecida, querida Amalia.
EliminarUn abrazo.
Un bello e interesante homenaje de justicia amiga, seguro que allí donde se encuentre te estará sumamente agradecido y orgulloso.
ResponderEliminarUn gran abrazo y feliz resto de semana.
Me hubiera gustado mucho conocerle.
ResponderEliminarSí, hay mucho de reivindicación y justicia a su memoria.
Gracias Juan por tus palabras.
Un abrazo.
Muy interesante, me ha gustado mucho
ResponderEliminarMuchas gracias, guapetona.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me habría encantado escucharle. El reportaje me ha parecido muy interesante ¿ que era tu abuelo o bisabuelo ? Viva el flamenco, según me hago más mayor me gusta más. Un abrazo.
ResponderEliminarY a mí. Murió con sólo 58 años, de un ataque al corazón. poco después se inventaron los primeros discos (sabe Dios cómo serian los resultados).
ResponderEliminarBueno, Silverio se casó dos veces pero no tuvo descendencias de ellas, su descendencias vienen de sus sobrinos. Pero vamos, algo así, bisabuelo...
Te sugiero busques en yootube, un video presentado por el gran Paco Rabal sobre Silverio, en la casa de García Lorca, no tiene desperdicio...
Besos.
Muy buena documentación nos traes de Silverio Franconetti, es una pena no poder escuchar como cantaba. He visto el vídeo que le recomendabas a Teresa y e s genial.
ResponderEliminarAbrazos.
Me pareció que en una fecha tan especial se le dedicara un recuerdo a la memoria de mi antepasado, fue quien más aportó al flamenco, según los entendidos a través de sus biógrafos, cantaores destacados que le sobrevivieron, investigadores, etc...
EliminarGracias por tus cálidas palabras y por haber visto el poema que le hizo Garciá Lorca y recitó el gran Paco Rabal.
Un besote, preciosa.
Uff madre del amor hermoso, a eso le llamo yo una tesina.Que entrada más bien documentada con este "agitador cultura"l: me encanta ese nombre, porque demostró que el arte era su vida y el motor principal para tener tanta ilusión.
ResponderEliminarMaricarmen ya os vais adelantando a las Navidades sois hacendosas como las avejitas jajajja., una foto muy chula.
Besos mil vamos una hojarasca de ellos por el otoño
Es de uno de mis investigadores favorito, Manuel Bohórquez, trabajo arduo y muy bien.
ResponderEliminar¡Qué alegría volver a verte!
Estoy preparando un homenaje a una excelente maestra. Espero que lo leas.
Nos iremos leyendo, preciosa.
Gracias por venir ¡Ya era hora! Jajajajaja...
Maravilloso y emotivo reportaje al exquisito arte del flamenco y a tu antepasado del que conservas mucho más que el apellido, conservas el amor al arte, a tu tierra y al flamenco. ¡Ole mi niña!
ResponderEliminarMuchos besos.
Hola Montse, en mi familia ham habido y hay grandes artistas, también está el fundador del grupo JARCHA, Antonio Ángel Ligero, inolvidable, grande, únicos, con su célebre "himno" a la misma "Si Ira", éramos todos muy jovencitos...para oír su voz, busca en yootu.be "Andaluces de Jaén", como solista de grupo...
EliminarBueno, en el JUEGO 19 de esta semana has dado en diana conmigo. Te sugiero, si te apetece, mira en las "ETIQUETAS" TEATROS DE SEVILLA", verás la de afición que Sevilla tuvo históricamente por las zarzuelas y por una menda...te paso el enlace del otro blog:
https://franconetti-aula-abierta.blogspot.com
Muchas gracias, preciosa.
Besotes.
Hace tiempo que no te veo
ResponderEliminarbonitas fotos de un pasado saludos a mi tierra mujer
Hola Mucha, tienes razón, ahora estoy muy liada y apenas tengo tiempo de editar, pero eso es circunstancial.
EliminarGracias .
Muchas gracias por este bonito y documentado post, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarFeliz fin de semana.
Un Abrazo.
Hola José Antonio, pertenece a uno de los mejores investigadores que tenemos en la actualidad, valorando otros muchos, por supuesto.
EliminarMi antepasado no llegó a grabar discos, por poco tiempo. Nació y murió en el siglo XIX. Lo que sabemos y destacan de él es por sus biógrafos, "Demófilo", (el padre de los hermanos Machado, Fernando el de Triana, Estébanez, cantaores muy destacados que le sobrevivieron y muchos más....
Muchas gracias.
Un abrazo.
ResponderEliminarPoco a poco me pondré al corriente de las publicaciones en los blogs.
Mi ordenador no ha tenido arreglo y ya tengo un ordenador nuevo al que ahora me tengo que acostumbrar. He estado bastante tiempo, pensando en la elección.
Siento lo de tu ordenador. No queda otra que comprarte uno nuevo y rescatar lo que puedas y volver a empezar. Yo también he tenido este blog "tranquilo".
EliminarMientras, a ver si Blogguer nos atiende en las peticiones...
Ya estoy deseando ver tus nuevos reportajes, son tan interesantes como preciosos.
Besos.
A mi me encantan las canciones flamencas, estimada Mari Carmen. Me atrae mucho también el baile andaluz....siempre que puedo mirar vídeos acerca de este arte no me los pierdo. Y por lo visto ese tal Silverio era tu pariente, (lo digo por el apellido) ¿cierto? Te dejo mi abrazo y te agradezco mucho que hayas visitado mi blog. Un besito.
ResponderEliminarES un arte universal, puede gustar o no, pero así está reconocido.
EliminarSí, Silverio es antepasado mío y lo llevo a gala.
Ya te echaba de menos.
Besitos.
Me encanta eso de que estás muy linda, y eso poque no te ven...
ResponderEliminarJejejejeje, bastante exageradillo vienes, compadre.
EliminarSi me vieran saldrían corriendo ¡Anda que no!
Enga, un abrazete,