Un día nuestros hijos se marcharán de la casa y cuando la pareja se encuentre juntos, maduros y el nido vacio, recordaremos lo que les dijimos el día que marcharon:
"Podemos enseñarte cosas, aportarte otras muchas, cuidarte y ocuparnos de lo que podamos, pero no de tu vida, que la tienes que vivir tú. Lo que sí podremos es ayudarte a construirla. Empiezas una nueva etapa, sabes que siempre estaremos a tu lado para todo mientras vivamos. Esta etapa para nosotros es un premio extraordinario. Hemos culminado nuestra tarea y con gozo veremos el comienzo de la vuestra"...
Especialmente a todos los padres que me sigan.
Lo comparto con vosotros, fieles seguidores, pero lo mejor viene más abajo con las reflexiones de D. José Saramago...
Preciosas tus palabras y las de Saramago. Me han traído a la memoria una canción, que me encanta: Camina siempre adelante , de Alberto Cortez.
ResponderEliminarUn abrazo.
Salen de lo más hondo de mí. Saramago un gran escritor y maestro de la vida.
EliminarSí, conozco esa hermosa canción de Cortez, como son todas las suyas, es inolvidable..
Gracias, maño.
Besos.
Muy buenos días y gran semana te deseo. Una frases que hoy toman muy sentido cuando vemos que no todo es como se escribe algunos no saben serlo. Me quedo con sus reflexiones y la enseñanza que me dieron los míos. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias Campi. Eres un cielo. Los padres aunque marchen desde hace mucho, jamás se olvidan.
EliminarBesos.
Hay que dejarlos marchar, que se vayan con los conocimientos necesarios y en una bolsita toda la suerte que les deseamos y que recuerden que la puerta nunca se cierra y que pueden volver a puerto cuando quieran. Cada vez que nace un niño es la confirmación de que Dios aun confía en la humanidad. Un abrazuco y un aplauso entradas como esta se agradecen.
ResponderEliminarTu también pasaste por eso, quizás haga más tiempo, pero la experiencia es la misma. Suscribo otra vez tu comentario.
EliminarSaltibrincos completos..
Comparto una por una tus palabras y, como no, las del maestro Saramago.
ResponderEliminarBesos.
Venidas de ti es para agradecerlo y mucho.
EliminarAl gran Saramago tenía que traerlo como broche de oro.
Besos.
He pasado la etapa y es duro pero gratificante. Un beso
ResponderEliminarSí, en la vida todo llega ¿Pero ya? Sí, es el momento de independizarse. un premio de haber logrado que puedan volar por sí mismos, también impacta...
EliminarBesos.
Qué bueno, Maricarmen, reflexiones muy apropiadas para dejar volar a los hijos! Un abrazote!
ResponderEliminarAsí lo siento y os lo digo. Eres un regalo, preciosa.
EliminarMuchas gracias.
Besos.
Incertidumbre es la palabra que tienes cuando lo hijos nacen, incertidumbre es la que tienes cuando se han ido de casa y no sabes si están bien o nó, incertidumbre es la que se tiene con los hijos de tus hijos, es decir los nietos, cuando vez lo que tienen por delante. Con la família siempre se vive en situación de incertidumbre como muy bien dijo Saramago.
ResponderEliminarSaludos
Tienes mucha razón. Es lo que les diría yo, cuando marchen de la casa.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jejejeje , un día te preguntarás ¿Ya llegó la hora? ¡Claro que sí! Nace una nueva etapa para todos, no ni ná...
EliminarBesos.
Mis hijas son ahora adolescentes y creo que, cuando ya vivan fuera de mi casa, será como dices una etapa, y sinceramente, no creo que me vaya a costar afrontarla, jajaja
ResponderEliminarBesos.
¡Huy! La adolescencia pasa rápido, nos pasó así a nosotros, la vida está hecha de etapas, y esta es muy especial, hay que adaptarse y se logra.
EliminarVoy atrasadilla, Noelia en contestar. Disimulas, comadre.
Un besote.
Bueno... Siempre serán mis niñas.
ResponderEliminarBeso
Por supuesto, aunque lleguen a edades "importantes", jajaja.
EliminarBesotes.
Es muy buena esa definición de hijo y no siempre la tenemos presente.
ResponderEliminarEs cierto, pero no está ausente del todo, ¡Anda que no!
EliminarGracias comadre.
Besotes.
Buenas reflexiones. Te mando un beso .
ResponderEliminarAgradecida, otro para ti.
EliminarUn post ejemplar para reconocer el rol delos padres y delos hijos. Excelente texto el de Sarampión desde su Excelente mirada de lo que es un hijo. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo Carlos.
EliminarSaramago es todo un lujo y maestría en este blog.
Abrazo.
gran intensidad de letras con comas acentos que vuelan y en la oscuridad el dia te acepta una respuesta
ResponderEliminarLa verdad es que hay que estar educándoles para que aprendan a volar, y que vuelen. Ahora les cuesta mucho poder dejar el nido, pero tarden más o menos, la vida es así
ResponderEliminarUna buena reflexión de un enorme escritor. Un abrazo
Lo bueno es que les llegue sus horas y en buenas perspectivas. Una nueva etapa para ellos y nosotros, todo llega, Maripau.
ResponderEliminarBesotes.
Desde que empezaron a volar solos mis hijos - tengo 2- soy la persona más feliz del mundo y empezaron muy prontito ( ambos tienen veintitantos), siempre han sido muy buenos en lo que hacen, pero nunca he sentido el síndrome del nido vacío, porque vuelven siempre que quieren y saben que cuando lo hacen es una fiesta. Sin duda lo mejor y de lo que más orgullosa me siento, son ellos. Saramago siempre una delicia, como leerte a ti. Abrazo fuerte guapa, q tu día sea igual de bonito que esta entrada : )
ResponderEliminarHola Preciosa, cuando llega esa hora siempre te preguntas ¿Ya, tan pronto? Pero para nosotros no fue triste, al contrario. Hicimos todo lo posible por dotarles convenientemente para enfrentarse a la vida por ellos mismos, una buena educación y estudios universitarios que ellos escogieron y comienzan a darnos nietos y añaden ilusiones a nuestras vidas con ellos. Es una familia grande la nuestra. Estamos como empezamos, los dos juntos, tranquilos, (hasta que viene la tribu), jajajaja, es un no parar. Jugamos con los más peques y charlamos con todos. Nuestras etapas se han ido cumpliendo unidos, que no es poco...Supe escoger la pareja y eso es fundamental...
EliminarYa mismo vienen las vacaciones navideñas. Se vislumbra actividades y ajetreos, pero con cierta calma o me "matan", jajajajaja.
El genial Saramago, maestro de maestros, indudablemente.
Me encanta y agradezco que vengas.
Besotes.
Ya hace años que mis hijas construyeron su propio nido y el mío quedó vacío pero ellas saben que me siguen teniendo para todo lo que les haga falta. Besicos
ResponderEliminarTe visitarán con frecuencia y tú podrás disponer de un tiempo libre que antes no tenías, por ley de vida así se repite la historia desde siglos atrás...
EliminarLo importante es que puedas tener un bienestar bueno y adaptarte a las circunstancias razonablemente bien. Todo en la vida no se puede tener, disfruta de lo que tienes y a conservarlo...se saborea mucho mejor.
Besotes.
Los hijos tienden a crecer y buscar su camino, a veces cerca a veces lejos pero siempre dejan un vacío. El texto de Saramago es hermoso, me hace pensar que Dios es también padre, y ala vez hijo, por eso nos asemejamos en algo a él.
ResponderEliminarHola Joaquín, sí, es la vida misma. No sé cuánto tienes, te veo joven...
EliminarCriar a los hijos es un abanico de facetas tan diversas como increíbles. Me siento orgullosa de haber sido madre de familia numerosa (4), que parecían doce, jajajaja, bueno ¿Mi balance? ¡REPETIRÍA!
A Saramago lo he traído en la seguridad que acertaba...
Por el nido vacío hemos pasado muchos. A mí me queda una pajarita todavía.
ResponderEliminarUn hijo es una enfermedad de nueve meses y una convalecencia de toda la vida.
Un abrazo linda.
Sí, claro. Pues ya no tardará mucho en volar. Es muy cierto lo que dices, tener un hijo no lo borra ni la muerte. Y siempre estaremos al rescate si hace falta ¡Ya lo creo!
EliminarCuídate, preciosa, es el mejor premio de la "lotería" de la vida.
Un besote.
Something to think about you know.
ResponderEliminarYes, it is a responsibility, enthusiasm, dedication, joys and worries, crowned by hope and infinite affection...
ResponderEliminarGreetings from Seville.
Welcome.