CÁDIZ: ATARDECER EN LA CALETA

miércoles, 8 de diciembre de 2021

LOS JUEGOS INFANTILES

 



Barrio de Triana, los niños jugaban al aro, entonces se podía hacerlo en las calles...


RECUERDOS: LOS JUEGOS INFANTILES, TRIANA, IV

La billarda, la lima, o el turco... A qué jugaban los niños en Triana?

"Hoy nuestras calles se han despojado de niños jugando al trompo, la lima, a la piola, las chapas, tangana, al tejo, a las bolas (canicas en finolis), la pelota, por supuesto, al pañuelo...Los niños de hoy están frecuentemente en casa al pie de una consola digital, sin más distracción ni creatividad que matando marcianos o bombardeando objetivos.

Era una alegría en aquellos años 50 ver una calle poblada de críos, según cada época del año, ponía en valor un juego u otro", apunta el destacado escritor trianero Emilio Jiménez Díaz, quien recuerda también "el aro" como uno de los juegos infantiles "que por regla general era una llanta vieja de bicicleta a la que hacíamos gira con un palo".

COLECCIONES Y MANUALIDADES

Con ingenio y creatividad, cualquier utencilio servía para que los más pequeños se fabricaran sus propios juguetes. Según nos recuerda por aquellos años José Mª Fuentes, también del arrabal: " con botones grandes se podía jugar al yoyó, escopetitas con las pinzas de tender las ropas y un elástico, se disparaba el elástico". No olvida un entretenimiento simple como era el "calienta manos", "con las palmas de las manos, uno enfrente del otro, había que tocar las manos del contrario a la mayor rapidez que el otro,
 
Juegos económicos al alcance de los niños cuya pasión eran los tebeos. "Era la gran distracción, existían infinidad de colecciones. Por aquel entonces los niños los coleccionaban todo: las cajas de cerillas, los prospectos de cine, las estampas"...Nos recuerda el escritor Ángel Vela, Contando además con que en los kioscos vendían productos dispares para el público infantil, desde espaditas a un real hasta algarroba o caña de azúcar. Y no podía faltar el deporte rey  "con la pelota jugaban 20 y como había poco tráfico, las calles se convertían en campos de fútbol", añade.

Por aquel entonces con  los niños y niñas, distinción de juegos según el sexo y los  más pequeños disfrutaban de otros entretenimientos que próximamente desvelaremos a través de la nostálgica memoria de los trianeros...

¡Qué tiempos aquellos!



12 comentarios:

  1. Hermosos tiempos para aquellos niños que jugaban con sus amigos todos los días fuera de casa. :)
    Abrazos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo he conocido muchos, no todos, pero mis padres, toditos. Las calles eran espacios muchos más seguros, ahora son peligrosos...

      Un beso.

      Eliminar
  2. Que tiempos, mi hermana me dibujaba vestidos para mis recortables, mi madre no siempre nos dejaba jugar en la calle. Una entrada entrañable, gracias por los recuerdos

    ResponderEliminar
  3. Yo era un rabillo de lagartija, participaba en casi todos...

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Preciosos eran los juegos de antaño, Mari Carmen, yo nací en 1,951, así que ya te imaginas la infancia bonita que pasé en los años 50. Jugábamos en las calles sin ningún peligro de secuestros y esas cosas de hoy en día, recuerdo que saltábamos a la soga, o jugábamos a las escondidas, y a las chapadas, también jugábamos a vender piedras pintadas con acuarelas, y con suerte las podíamos vender a 10 centavos cada piedrita. Había gente adulta que nos compraban las piedras, (creo por compasión)...en el mes de Febrero jugábamos a los carnavales, y ¡qué risotadas! cuando corríamos en vano porque igual nos alcanzaba algún globo de agua que reventaba en nuestras espaldas, o alguien nos echaba talco en la cabeza o nos disparaban agua en la cara con las pistolas de plástico diseñadas para ese fin. ¡Cuánta diversión sana! También montábamos en nuestros triciclos, o sacábamos nuestros osos de peluche, nuestras muñecas también y jugábamos al papá y a la mamá y siempre con nuestras tacitas de té, (tacitas de porcelana que llenábamos de agua)y nos sentábamos en la vereda entre niños y niñas para dar rienda suelta a nuestra imaginación jugando a que las muñecas y los peluches eran nuestros hijos. También jugábamos con mi primo al trompo y las canicas que él tenía, y con las cajitas de cerillos formábamos trencitos, o jugábamos al mercado. Éramos niños muy felices. Gracias por traer este tema que me llena de tantos recuerdos, Mari Carmen. Te dejo mi abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo primero es agradecerte tu comentario y que hayas compartido tus vivencias en esta tu casa. A mediados de los 50/60, esos juegos los disfrutábamos, en la calle, casa, parque, era una diversión sana, creativa, lo compartíamos todo y éramos una piña, no necesitábamos dinero y después de los deberes, jugábamos un buen rato...aún me quedan amigos de aquella estupenda panda.
      la inventiva y cooperación eran usuales, no teníamos traumas y los vecinos eran considerados y respetados en el barrio. Los carnavales eran la repera para nosotros...
      ¡Qué buenos tiempos aquellos!

      Agradecida por tu participación, me encantó...
      Un beso.

      Eliminar
  5. Se jugaba a muchas cosas que hoy ni entenderían, pero eran juegos que desarrollaban talentos muy útiles para la adultez.

    Un abrazo, y gracias por recordar. Feliz día

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Parte de esos juegos los transmití a mis hijos y ellos lo hacen a los suyos, los de la calle y en casa, en días de lluvias y fríos, eran tan sanos como creativos...y baratos.

      Besos.

      Eliminar
  6. Y no había tanta obesidad entre los chicos porque corrían y saltaban todo el día, ahora la silla de la compu los deja mucho sentados, en fin, hay que equilibrar, gran tarea para los padres, hermoso tiempo de juegos, Maricarmen, un abrazo!

    ResponderEliminar
  7. Por supuesto, no había obesidad, estábamos brincando y corriendo con frecuencia, nos daba el sol por todas partes y nos divertíamos mucho, se respetaban a los mayores y acatábamos las reglas, por lo general. El tiempo de estudios era sagrado...
    Hemos tenido suerte en haber conocido aquella infancia, María Cristina.

    Te dejo un besote, preciosa.

    ResponderEliminar
  8. Bonitos recuerdos. Yo a lo que más jugaba era a las casitas, buscábamos entre los olivos y siempre encontrábamos cosas interesantes, como trocitos de platos, copas y mucho más, también al escondite y a los chinatos ¿ sabes que es ? Besos.

    ResponderEliminar
  9. Había juegos muy diversos, tanto para los días de lluvias y frío como soleados, para invierno y verano, nos divertíamos durante horas y no pedíamos dinero a los padres, no lo necesitábamos...

    Suerte tuvimos haber conocido muchos de aquellos juegos...

    Besos.

    ResponderEliminar