*UNA MAGNA POR NAVIDAD*
¿Alguien me puede explicar
que está pasando en Sevilla?
Ha florecido azahar
y da gloria pasear,
huele de maravilla.
Y la Virgen más Real
estrena nueva Tumbilla
y ya espera en el altar,
llena de nardos que va,
aguardando la salida.
¿Hay nardos en Navidad?
¿Y esa nieve blanquecina
con perfume de azahar?
¿Qué más tiene que pasar?
¿Una mujer con mantilla?
Lo que se escucha tronar,
sin nubes ennegrecidas,
que no es tormenta invernal,
es marcha procesional
y es de incienso la neblina.
Suena la Tuna al cantar,
no una saeta sentida.
Y hasta una madrugá
con el Niño en el Portal,
viendo pasar a María.
No se ven luces brillar,
solo velas encendidas,
charcos de cera al pisar,
diciembre ya no es igual,
la primavera fingida.
Un Cristo que va a expirar
mira al cielo de Sevilla,
y una Esperanza del Mar
que en Triana tiene altar,
caminan de orilla a orilla.
La Rosa de Oro va
bajo palio florecida.
Consolación que ya está,
juntas en la catedral,
con Valme y con Setefilla.
Túnica persa sin par,
con su Cruz nos da la Vida,
silencio en su caminar,
paso a paso, sin cesar,
es el Señor de Sevilla.
Patrona de la ciudad
es eterna su sonrisa,
de los Reyes, Majestad,
y entre nardos en Navidad
tiene a su Hijo a la vista.
Solo existe una ciudad
que pueda alterar la vida,
con su piedad popular
y hermosura celestial,
es nuestra Tierra, Sevilla.
CRISTÓBAL
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