Nos conduce este jueves Dorotea desde su blog: Lazos y Raíces
Era el mes de julio, celebrábamos el cumpleaños del abuelo, para sus 86 años estaba estupendo, el día transcurrió muy bien y todos disfrutamos mucho.
Se empecinó en meterse a cuatro patas debajo del suelo de la casa a fin de cambiar las tuberías de agua, antes que llegara el invierno. Se pasó unos días arrastrándose en un estrecho espacio, por lo que no nos sorprendió que después le doliera la espalda.
Llegó la Navidad. En casa el Nacimiento y adornos no faltaban, el abuelo llevaba la batuta, y los nietos correteando alrededor. Fuimos a merendar y a comprar lo último que nos faltaba. Entonces ocurrió la desgracia. Un coche embistió al del abuelo, un conductor bebido y le ocasionó graves heridas. Fueron días muy duros, mi abuela no se separaba de su lado. Los médicos nos dijeron que no contáramos con él. Ellos no podían hacer más por él. Estaba consciente y preguntaba por todo, nos aconsejaba...
Saber que ya no volvería a oír su voz, tomarle la mano, ver la alegría en su rostro al ver crecer a sus nietos...doloro, muy difícil.
Pasaron los días y una mañana, la abuela nos dijo que le había estrechado la mano, fue un inicio de esperanza. Lo cierto es que en contra de los pronósticos de los médicos comenzó a superar la gravedad. Dos semanas más tarde le dieron el alta. Le hicimos una gran fiesta y comenzó a decirnos la reforma que tenía pensada para el porche, para que en nuestras reuniones estuviéramos más cómodos...
Tener el almacén de los recuerdos inolvidables y felices es de lo más valioso que podemos poseer...
Foto de internet.
Inexplicacle esa mejoría del abuelo, pero nos enseña que si hay fe, y buena naturaleza, se puede uno reponer de casi todo
ResponderEliminarPorque el blog de Juan quede ganador. Un abrazo, y feliz jueves
¡Qué gustazo encontrarnos en un encuentro y pasarlo bien leyendo...
EliminarLos recuerdos es son grandes maestros y conviene el aprendizaje y una delicia si son buenos para "revivirlos".
Yo he hecho a todito mi entorno votar, jaaaaaa
Besos.
Los recuerdos son el baúl al que echamos manos en momentos de soledad o de felicidad, por eso hay que vivir de modo que los recuerdos se generen alegres.
ResponderEliminarSeguimos apoyando a Juan hay que hacer algo porque sigue segundo ¡Cachis! para mi abrazo y felicitacion por el relato
Ni una coma que añadir, comadre, enga, saltibrincos.
Eliminar¡A ganar!
Hola Mari Carmen. Los abuelos son las personas que más recuerdos nos generan. Yo lastimosamente no conocí a mi abuelo y a mi abuela muy poco, y eso siempre marca.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tuve la gran suerte de conocer a los cuatros. ¡Cómo los recuerdos!
EliminarMarcan para toda la vida, sí.
Abrazos.
Muy buenos días con tu mensaje de este jueves me dejas claro que la esperanza es lo último que debemos perder , a pesar del grave accidente y de la edad el abuelo superó sus heridas y contra pronóstico salió de ellas. Un bonito y tierno relato. Por lo demás vamos, vamos Juan que podemos conseguirlo , aupaaaaaaa...Un Besazo feliz día.
ResponderEliminarHay recuperaciones que sorprenden a los más veteranos especialistas...
ResponderEliminar¡Empujemos un poco más, Campi, ya rozamos el premio, jeeeeeee
Besos,
La capacidad humana es inabarcable... resiliencia, respueta ante todo pronóstico de desahucio. Vamos con Juan!!! :)
ResponderEliminarMil besitos con cariño para ti y feliz día ♥
Gracias Auro, ahora a seguir con la terea de buscarle votos a Juan ¡A por ellos!
EliminarTe dejo un abrazón y un beso.
Conmovedora historia, Maricarmen! Ya todos estamos empujándolo a Juan y su jardín para que llegue a la cima, gracias, un abrazo!
ResponderEliminarFinal tan feliz como inexpicable. Yo lo he traido a este grupazo, con la esperanza de que le voten, se lo merece...ya casi lo tenemos ¡Voten a Juan!
EliminarUn abrazo, corazón.
Con los abuelos se aplica aquello de "Mas sabe el diablo por viejo que por diablo" pero ahora parece que no se cuenta con ese montón de sabiduría que además es gratis.
ResponderEliminarEn cuanto al blog de Juan yo también he colocado el enlace. A ver si conseguimos que quede primero y ganador.
Salud
En mi casa no fue así. Tengo la alegría y orgullo de pertenecer a una familia de lo más tradicionnal.
EliminarGenial, gracias por tu detallazo, se lo "chivo" para que conste tu blog también. ¡Olé tú!
Mucha salud.
Menos mal que el abuelo se salvó, tiene que ser muy fuerte.He vuelto a votar y me han pillado ya que me dicen que ya he votado.Besicos
ResponderEliminarOjalá todo lo inexplicable llegara a un final feliz y dejara buenos recuerdos a raudales. Gracias por compartir los tuyos y un abrazo
ResponderEliminarHola Dora, la historia tuvo un final tan feliz como inexpicable, la rescaté del almacén de los recuerdos para compartirla, venía ideal hoy.
EliminarNo puedo hacerme seguidora tuya, no sé el porqué.Te dejo un abrazo y el deseo que pases un buen verano.
Una extraordinaria historia que nos abre la esperanza con una grata sensación. Un abrazo. P.d ya he pasado a votar ,😃
ResponderEliminarGracias por tus cálidas palabras y por votar a Juan, entre todos lo conseguiremos.
EliminarTiene un blog tan interesante como didáctico sobre plantas y otro de poesías...
Un beso.
Es una historia muy emocionante. Yo no conocí a mis abuelos. Ya me gustaría ...
ResponderEliminarMi abuela materna murió poco antes de nacer yo.
Seguimos apoyando a Juan.
Un beso y muchas gracias.
Todo el mundo debería conocer a sus abuelos, lo siento. Yo conocí a los cuatro.
EliminarGracias por tu valioso apoyo, preciosa.
Besitos.
Admirable vuestra labor. Conozco los "jueveand" por mi amiga Tracy. Sois un grupo evidiable.
ResponderEliminarUn abrazo y enhorabuena y, ah, me acerqué a ver a Juan, es magnífico.
Hola Enrique, en nuestro grupo siempre destacó la solidaridad, me siento muy orgullosa y contenta.
EliminarEn el verano de 2019 participé, después lo tuve que aparcar, lo he retomado de nuevo, con cierta alternancia. Echo de menos a Tracy y espero que lea el recuerdo que le dedico, es genial.
No me queda claro si votaste a Juan, mira su blog, si te gusta, hazlo, porfi. Tiene otro de poesías.
Un abrazo.
Menos mal, una historia que acabo bien se agradece y más por el abuelo. Yo, no tuve la suerte de conocer a mis abuelos maternos y paternos nada más que a mi abuela, y de ella conservo muy buenos recuerdos y lo que la hacía pelear de vez en cuando.
ResponderEliminarGracias por tu historia Mari Carmen.
Un gran abrazo amiga y buen resto de semana.
Hola Juan, con cierto retraso, pero aquí estoy. Yo tuve la enorme suerte de conocer a los cuatro, mis recuerdos de ellos son imborrables, como sus enseñanzas...
EliminarUn abrazón.
Entre los recuerdos felices siempre están muy presentes los abuelos.
ResponderEliminarUn abrazo.
T_ambién pienso como tú, por ley de vida, solemos perderlos en la infancia o adolescencia, por lo general, pero sus huellas son inolvidables.
EliminarUn abrazo, gracias por tu seguimiento, no fallas ¡Olé!
Un abrazo.
Historia muy bonita amiga. Saludos a la distancia.
ResponderEliminarAsí es, con final feliz...
EliminarAbrazos.
Vaya... Tuvisteis la suerte de unos años de propina, con los que estoy seguro de que no dejasteis de contar, por mucho que dijeran los médicos.
ResponderEliminarAnrazooo
Hola Gabilante, así es, los conocí a los cuatro . Contra el criterio de los médicos superó la gravedad, nos duró diez años más...
EliminarUn abrazo.En verano modifico mi ritmo en mis blogs...
Me ha encantado. Muchos besos.
ResponderEliminarPues tanto mejor, con final feliz.
EliminarUn beso.
Qué espíritu y ganas de vivir las de tu abuelo. Y qué razón tienes, tener un baúl de vivencias felices es lo más valioso que podamos tener en la vida. Muy hermosa la imagen del abuelo estrechándole la mano a tu abuela. Una historia extraordinaria para un abuelo extraordinario. Un abrazo grande y feliz fin de semana.
ResponderEliminar¡Realmente era un abuelo con una increible fuerza, tesón y alegría por ls vida! Todo un ejemplo.
ResponderEliminarBesos y geacias por compartir este recuerdo
Hola Esther, Las ganas de vivir manda mucha fuerza y él las tenía. Es una historia que conmueve y bonita al final.
ResponderEliminarVoy con cierto retraso en los comentarios y entradas en los blogs, en verano siempre modifico mi ritmo.
Buen finde y te dejo un abrazón.
Un ejemplo de resiliencia, de empeño en seguir viviendo.
ResponderEliminarY con respecto al hada Campirela, por su entrada le di mi voto al blogero.
Saludos.
Un relato que va pasando por diferentes fases: humor (las cañerías), tragedia (el accidente) y felicidad (recuperación y cumpleaños). Tal vez la vida sea así, pero lo importante es que salió adelante, con edad avanzada y con un nuevo cumpleaños.
ResponderEliminarAdemás de real está bien contado.
Saludos.