Nacimiento del Guadalquivir en la Sª de Cazorla. |
A través de milenios mi historia está plena de los más diversos acontecimientos. He sido mudo testigo de grandes hechos históricos y cuna de grandes civilizaciones y ellas me han dado diferentes nombres a mi cauce, a lo largo de la Historia.
Hace muchos siglos, mis aguas arrastraban; plata, cobre, estaño, oro,, por lo tanto, yo era un río favorecedor de la metalurgía.
Unos de los misterios,
quizás el de mayor atractivo al que la Arqueología aún no ha dado una
solución definitiva es el relacionado con las construcciones megalíticas
que se llevan a cabo en toda la Península Ibérica, y muy especialmente
en Andalucía. Hay expertos que se inclinan a afirmar que las raíces de
estos monumentos están en la cultura de Mediterráneo Occidental y que
puedieron llegar a nuestras tierras en sucesivas oleadas, penetrando por
las desembocaduras de los grandes ríos que fuimos receptores de esos
acontecimientos. Otros investigadores, aportan nuevas interpretaciones
en las que se dota ésta cultura megalítica de un saber espiritual
elaborado y complejo, ello relacionan ésta arquitectura con un proceso
de iniciación espiritual en el que el novicio siguiendo unos ritos muy
concretos que se introduce en un ámbito evocador del claustro materno y
en el que recibe unas influencias de carácter geológico, propias del
terreno donde está construído el edificio y que favorece su captación
cerebral en el desarrollo de los citados ejercicios de enseñanzas, éstas
construcciones, serán pues, simples tumbas o magistrales escuelas de
ciencias ocultas ¡Quién sabe!
Lo cierto, es que éstos
dólmenes de Valencina de la Concepción, tan próxima a mi cauce
sevillano, están directamente relacionado con los cretenses y con la
cultura de los Millares, ellos son ejemplos magnificos que se
construyeron en mi Valle en torno al 3º milenio a. de C.
Todas estas construcciones concebidas como tumbas o como lugares de iniciacción fueron, eso sí, utilizadas con fines funerarios.
Heráclito nos cuenta, que
una nave raima que se dirigía a Egipto, mandada por Colaillos, sufrió
un fuerte temporal y el viento durante días la arrastró hacia Occidente,
una vez traspuesto el Estrecho de Gibraltar la nave tocó tierra junto a
la desembocadura de un río, un río al que llamaron por nombre
Tartessos. Ese río era yo, y ese fue mi primer nombre, nombre que luego
trascendió a un territorio, jamás a una ciudad. y aquí de nuevo retorna
el misterio, pues según la hora marítima de Aviceno, con el nombre de
Tartessos se conocía una rica ciudad, centro político de un vasto reino.
¿Existió la ciudad o
fueron mis marismas las que recibieron mi propio nombre? Aquellos
navegantes forjaron la leyenda y relatos sobre mi cauce, a él y su
territorio, citan larga lista de autores; Polibio, Plinio, Mela,
Estrabón, Apiano, Pensanias, Tito Livio, César...los semitas me llamaron
Tarssis y Ezequiel en el Antiguo Testamento me cita con Tiro.-"Tarssis
era socio tuyo en los negocios, pues tú, Últiro, eras rico en bien de
todo orden y a cambio de ellos, plata, hierro, estaño y plomo recibías
en pago".-
Era cierto que mis aguas
arrastraban; oro, plata...y aquellas riquezas fueron codiciadas por los
pueblos mediterráneos de la Antigüedad. Al reino de Tartessos, algunos
autores le dan origen foráneo, cretense o etrusco.
Se ha llegado incluso a
afirmar que en el año -1200, los tirsenos, un pueblo llegado del Asia
Menor, fundan junto a mi desembocadura la ciudad de Tursa, a la que los
fenicios llamarían Tarssis, los griegos, Tartessos. desde el Guadiana, a
la desembocadura del Segura, el reino de Tartessos extendía su
poder.
El Guadalquivir, visto desde Triana. |
Habis, único mito
hispánico, referido por fuentes clásicas fue maestro en nuestra tierra,
dando a conocer la agricultura. Él descubrió el secreto de echar la
semilla al surco y recoger la cosecha, y su abuelo, Gargoris, enseñó a
aprovechar la miel y a cuidar de su inmenso ganado de bueyes y ovejas,
Habis, supo hunar a los bueyes en el arado, si Gerión fue un rey de
islas, es decir, de marismas, su nieto, Habis lo fue de tierra firme,
promulgó las primeras leyes sociales y afirmó la monarquía y fue
posteriormente convertido en dios.
A toda esta aventura
colaboré yo, el río Tartessos, o Betis, (romano), o Gualdalquivir,
(árabe), creando con mis aguas fértiles campiñas ricas a su vez, gracias
a mis afluentes.
El rey Argantonio ya no
es un mito, ya no pertenece a la leyenda. Él reinó el año -630 al -550
(¡Qué barbaridad!), y hay constancia de otro rey, Terión, (su hijo), que
luchó contra Cádiz con el único deseo de robar el tesoro del Templo de
Hécules, que tiempo atrás, llegó a mi desembocadura, con el propósito de
robarle, (aquél legendario Hécules), a Gerión sus ricos ganados. Las
minas de cobre y plata de Sierra Morena y del monte Argentario
enriquecieron con sus productos a la aristocracia tartesia que llegó a
tener un lujo y rango principesco. Muestra del esplendor del lujo de
esta nobleza, lo encontramos en la joyería presente durante el reinado
de Argantonio. El Tesoro de El Carambolo es un ejemplo del gusto
refinado, de la exquisita labor artesanal de un pueblo ya en pleno
contacto con fenicios y griegos. El Tesoro de El Carambolo y el de
Évora, pequeña ciudad próxima a mi desembocadura, (hoy Sáncular de
Barrameda), fueron descubiertos curiosamente en el mismo año, 1958,
ambos conjuntos a pesar de tener rasgos comunes el 1º es más personal.
El 2º está más influído por las culturas del Mediterráneo Occidental. Se
defiende la tesis, en base a estos descubrimientos y a la fama de la
cultura tartesia, en la historia antigua, de que Platón se inspira en el
reino de Tartessos para su relato de la situación geográfica y cultural
de "La Atlática",lo que resulta indudable por los estudios
arqueológicos realizados es que las ciudades que componían este reino,
no tenían murallas y muestran en muy contadas ocasiones muestras de
armamentos e incluso cerámicas en base a piezas fabricadas a mano, a la
rueda, en torno, obras lisas, pulidas, pintadas, grabadas, pues bien,
esas obras lisas, pulidas, pintadas, grabadas, pues bien, esas cerámicas
nos hablan de un apogeo durante los siglos -V y -VII de un reino de
Tartessos, rico, pacífico y respetado. ¿Entonces cuáles fueron las
causas de su rápida decadencia?
A su paso por Córdoba, tras el Puente Romano, la Mezquita. |
Debió ocurrir un hecho
trascendente para que en tan sólo medio siglo aquél primer esplendor se
viniese abajo, la razón probable fue el ataque de la poderosa Cartago,
los cartagineses llegaron con el deseo de vencer y aniquilar a
Tartessos.
Tartessos se fragmenta en
pequeños reinos a modo de los árabes de taifas de ellos el de los
turdetanos, asentados en mi valle, resulta el de mayor interés. una vez
pasada la decadencia, ya en la 2ª mitad del s. -v, un nuevo auge
cultural en mis tierras que van a tener al olivo y a la vid como
productos fundamentales en su economía.
Va a ser esta etapa de
gran prósperidad, largos periodos de paz incluídos, facilitan una
intensa en la que se desarrollan ricas autonomías. Las suntuosa
concepción de todo lo referente a la vida de ultratumbas, muestran el
poder de estos pequeños Estados.
Caso ejemplar nos lo
ofrece la Dama de Baza, quizás unos restos de la diosa tutelar del
cadáver de la tumba que presidía. El difunto que según el rito de la
incineración predominante en el mundo ibérico, fue reducido a cenizas
que se depositaron en el hueco existente en que se asienta la famosa
Dama. Es muy probable que esta tumba perteneciera a un guerrero pues
entre los ajuares que le acompañan, aparte de ánforas y urnas, aparecen
armas que atestiguan su carácter militar. En los recipientes consabidos
destinados a bebidas y comidas, aparece el popular huevo de gallina que
era tomado como génesis del mundo, el famoso Huevo Orzico.
Otro sepulcro, el de Peal
de Becerro, muestra por su esmerada terminación un resultado que nos
habla de la importancia de la obra. Las piedras se ensamblan con
insuperable perfección y todo el conjunto impresiona por su solemnidad.
Los íberos preferían en su gusto por el mundo femenino a la mujer
delgada, estrecha de cintura, para la que curiosamente tenían una medida
que al rebasarla suponía para la dama en cuestión, ser mal vista en su
ciudad.
Éforo, asegura que estos
íberos, eran amantes de la moda pues tenían por normas celebrar
certámenes anuales con los tejidos lavados por las mujeres en cada
temporada. Un jurado integrado por hombres, otorgaba un premio por
votación a la que más se había distinguido por sus encantos personales y
por la belleza de sus vestidos.
Era este un pueblo muy
creyente y a los dioses de su devoción solicitaban con fervor, todo tipo
de ayudas; la salud para sí mismos, una buena cosecha o batalla, una
muerte dulce, un renacer glorioso. Los santuarios eran visitados por un
gran número de viajeros, allí se reunían ricos y pobres, mujeres ricas y
poderosas y humildes, damas cubiertas de adornos, variopinta diversidad
de tipos humanos, unidos en la fe y la esperanza.
La batalla del río Baetis se libró entre un ejercito de la República romana y un ejército rebelde en el río Betis, (actual Guadalquivir), en España. La batalla tuvo lugar en el 80 a.C comienzo de la guerra Sertoriana. Los romanos fueron dirigidos por Lucius Fufidius, mientras que los rebeldes fueron dirigidos por el romano Quintus Sertorius. El ejército rebelde salió victorioso, ganando el control de Sertorius sobre la Hispania Ulterior.
El oro, plata..., siempre
han provocado la ambición humana. Junto a Cástulo, en la mina Vaebelo,
los cartagineses obtenían 300 libras de plata al día Los romanos
codiciaban no sólo la tierra o los hombres, sino también los metales
ricos y variados de Iberia. Curiosamente cerca de dicha mina, va a
celebrarse el 1º encuentro decisivo entre Ermeo y Publio contra los
cartagineses. Asdrúbal y Ánibal vencieron y fue tan grande la derrota y
la ofensa a Roma que el Imperio envió a Publio Cornelio Escipión que
consiguió, al fin, el triunfo sobre los bravos y poderosos cartagineses.
La literatura griega, siguió dando el nombre de Iberia a la Península,
incluso en época romana cuando ya el latín me había impuesto el nombre
de Hispania.
Ahora, cuando alcanzo el
mar, cuando me voy de tu lado, Iberia o Hispania, cuando parto de tí,
marcho lentamente como esas estrellas fijas que allá en el cielo brillan
y que aún seguirán reflejándose en mi cauce, ¡Quién sabe si mi
tristeza, mi dolor, tiene mucho que ver con la auténtica sensualidad
humana que es hija de la distancia y se forja y fomenta en la lejanía del objeto!
Hermoso texto entre la mítica, la leyenda, la narrativa y la prosa poética, sobre un río que hace historia en Sevilla, el Guadalquivir. Quién es el autor? UN abrazo, apreciada amiga. Carlos
ResponderEliminarHola Carlos, la historia del Guadalquivir es tan curiosa como fecunda y espectácular, ya traeré otra. La entrada está basada en un documental de la T.V regional, Canal Sur, es la fuente.
EliminarGracias por participar.
Un abrazo.
Una información muy interesante. Un beso
ResponderEliminarSé que es algo extensa, pero la encuentro interesante, merece la pena.
EliminarOtro besote para tí.
Menuda clase de historia te has marcado.
ResponderEliminarSaludos.
Es más larga del promedio, lo sé, pero como docente que eres, merece la pena, de eso sabes mucho más que yo...
EliminarUn saludín.
Hace pocos días he cruzado el río Guadalquivir y he llegado hasta el barrio de Triana. Es muy bonito el paseo y he disfrutado mucho con su recorrido.
ResponderEliminarBesos
Has aprovechado bien tu viaje a Sevilla entonces. El viaje es espectácular y le barrio de Triana es el otro tesoro sevillano a orillas del río.
EliminarTe sugiero venir para la Velá, no la olvidarás mientras vivas.
Besos.
Miy interesante!!! Cuántos testigos hay por todaa las civilizaciones. Un gran patrimonio este que muestras hoy.
ResponderEliminarUn abrazo, linda solecita Franconetti.
¡Claro que sí! Resulta la historia de este río tan fecunda como asombrosa, cuna de grandes cilivizaciones que nos dejaron sus ricos legados...
EliminarFranconetti te deja un fuerte abrazo.
Es un trabajo muy interesante y en el que se tienen en cuenta detalles de la mayor importancia. Gracias por compartir sus conocimientos. Un abrazo.
ResponderEliminarBuenos días, Franziska, me alegra verte por esta tu casa, bienvenida.
EliminarGustazo en ver de nuevo tus blogs en activo.
Gracias por venir, te invito a quedarte.
Un abrazo.
Muy buena entrada y bien detalla, que lindos lugares para visitar. Un abrazo .
ResponderEliminarGracias Campi, espero que vengas a conocerlos pronto, te gustarán y lo pasarás guay.
EliminarUn beso.
Muy interesante todo lo que nos cuentas. Soy un gran aficionado a la arqueología y ciertos temas me apasionan. España, está repleta de grandes riquezas por sacar a la luz. Y existe una gran diversidad gracias a sus distintos pobladores.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y buen fin de semana.
Hola Juan, sí, creo que coincidimos en estas cosas. Es una entrada algo extensa pero creo que merece la pena.
EliminarUn abrazo.
Buen domingo.
Te has quedado descansando, dos cafés me he tomado mientras repasaba y aprendía historia, que bonita manera de aprender y que bonita historia tiene el río. Gracias!!
ResponderEliminarJaaaaaaaa ya sabia que me ibas a decir algo así, enga comadre, un buen café, hoy te invito yo.
EliminarSaltibrincos.
No sabes qué desilusión me llevé la primera vez que vi el nacimiento del Guadalquivir, el grifo de mi cocina echaba un chorro mayor que su nacimiento en Cazorla.
ResponderEliminarBaña la mayoría de Andalucía, conozco mucha de su espectácular cauce.
EliminarTe pasó igual que a nosotros, cuando ví el nacimiento de nuestro río me quedé pasmadita, es cierto que fuimos en un año de sequía, pero vamos, el grifo de mi fregadero echaba más agua, jaaaaaa...
Besos.
Historia de un rio que además de lo dicho, baña una tierra donde la luz, los aromas y la gracia nacen al compás de la música de sus aguas.
ResponderEliminarBesos y atenta a mañana.
¡Qué poeta tan enorme tenemos contigo!
EliminarMuchas gracias por tan bonitas palabras a mi tierra.
Besos.
Un río contando su historia, gracias Maricarmen!
ResponderEliminarHola preciosa, agradecida por tu comentario.
EliminarAyer estuve por tu casa, genial entrada leí sobre evitar confrontaciones..
Un beso.
Magnífica lección de Hostoria, has trabajado muy bien esta entrada.Besicos
ResponderEliminarMe gusta la historia y sus curiosidades, gracias preciosa.
EliminarUn beso.
Vendo de Sevilla, precisamente. Un río con una historia impresionante
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegro que hayas venido y disfrutaras viendo la inmensidad del río, cargado de historia.
EliminarBesitos.
Una entrada super completa en historia e imagenes nos dejas MariCarmen...una belleza!!!
ResponderEliminarY tambien te dejo por aqui mi felicitacion por la entrada del otro blog referida a la solidaridad...y es verdad...nos falta aprender mucho..no se trata solo de vacunas y de tomar conciencia individual, sino de que "nos importe el otro" y eso es muy dificil, pero hay que aprenderlo y sobre todo practicarlo!Besos y que tengas un hermoso fin de semana!
Hola Eli, tú eres de las nuevas en este blog, bienvenida, y agradecida por tus palabras, así como por tu comentario en mi primer blog. Los animales nos dan grandes lecciones a los humanos, la espectácular foto es muestra de ello.´Te invito a venir cuando quieras, me encantará verte.
ResponderEliminarBuen domingo y estupenda semana para ti.
Me ha encantado leer la historia del Guadalquivir, me ha parecido muy interesante y bonita. Abrazos Mari Carmen.
ResponderEliminarEres un cielo, gracias.
ResponderEliminarYa tengo preparada otra y bien curiosa.
Besitos, preciosa.
Preciosa descripción del río Guadalquivir, solamente te hubiera faltado detallar la contienda de Lucio Fufidio contra Quinto Sertorio sobre el denominado antiguamente río Betis.
ResponderEliminarUn abrazo.