RECUERDOS DE MI NIÑEZ
Hoy es Domingo de Ramos...
Los "armaos" de la Macarena, por la calle Feria. |
Retrocediendo
a mi niñez y juventud se me apilan los recuerdos que son muy diversos,
con todo lo positivo que tiene el "revivir" aquellas intensas y
entrañables vivencias.
El
Viernes de Dolores ya visitábamos los templos con los pasos recién
expuestos, admirando el arte y el gusto exquisito en los ornamentos,
empapándonos en las, curiosidades y leyendas en que nuestra Semana Mayor
es tan rica.
El
Sábado de Pasión las sillas ya están apiladas en la Avenida, los palcos
puestos en la plaza más antigua de Sevilla, la de San Francisco. Por las
calles se percibe la Semana Santa, de la calle Alcaiceria salen de las
tiendas cantidades de capirotes en manos de nuestras madres y abuelas.
De las confiterías emanaban los deliciosos aromas de las torrijas, pestiños...Un emblemático comercio semana santero como es "El Siglo", fundada en
1883, que ya va por la tercera generación, está a tope estos días. Las
tradiciones se viven intensamente, se cuida hasta el más mínimo
detalle, para que no falte de nada o falle algo en el gran día en que se
pondrán la túnica y tanto el joven como el mayor, el pobre o rico
rezarán y compartirán su devoción.
La
incansable chiquillería, van pidiendo caramelos a los nazarenos
entonando sus cancionsillas típicas que le dan un sello especial. Unos
jóvenes sueñan ponerse el capirote, otros prefieren el sentimiento y el
esfuerzo del costalero, que se echa a la espalda el paso y mece con
gracia especial en su barrio, con su gente: Triana, la Macarena, San
Bernardo...Oye a su capataz que le habla con emoción, animándole, ronca
la voz ya, que le motiva con sentimiento. El capataz no ha estudiado, se
nace, fomenta en familia, se impregna...
En
realidad son tradiciones centenarias que se heredan, se lleva en la
sangre, no se aprende en la Escuela, se vive y comparte, se experimentan
en un ambiente familiar y de barrio, se mezcla con el gratísimo aroma
del azahar de las calles y plazas sevillanas que envuelven a Sevilla
entera, y le imprime carácter.
La
mujer sevillana, joven o madura visten la mantilla el Jueves y Viernes
Santo, y algo menos el Sábado, es el luto riguroso por la muerte de
Cristo.
Por
aquellos tiempos se cuidaba mucho más el vestir. Los jóvenes con
americanas azul marino o grís marengo, con pantalones beigs o grises,
las chavalas con medias y taconcitos, traje de chaqueta o vestido de
buen porte, el que llevaba la voz cantante, con el "programa" en la
mano, indicando a los compis por dónde "cogerlas" a todas por el mejor
lugar. Se pasaba muy bien, con muy poquito dinero y sin alcohol...
En mi
familia, las preferíamos verlas en los barrios, donde el costalero se
entrega por completo, el saetero/a canta con emoción a su Hermandad, con
sentimiento, a su Virgen o Nazareno o Cristo, es donde recuerdo que he
disfrutado de la tradición de nuestra Semana Santa en aquella época.
Al acercarse la "Madrugá" todo cambia. Soltamos la mantilla en una silla,
"repostamos"con las torrijas de la abuela, el arroz con leche y poleás
de mi madre, con un generoso chocolate, nos ponemos unos cómodos zapatos
y vaqueros y un buen jersey que el frío relente hace acto de presencia.
Es justo aquí cuando comienza la magia de la madrugá, el gentío andando
como si tivieran alas en los pies para llegar pronto a ver al Señor de
Sevilla, en la Plaza de San Lorenzo, todos espectantes y en silencio al
abrirse la puerta y sale a la calle el Gran Poder, impresionante,
magnifico, sublime... Y ahora a ver en la calle Feria a Jesús de la
Sentencia y a la Esperanza Macarena, algo increible de ver, espectácular
con los "armaos" dirigidos por "El Pelao", personaje popular y
entrañable de aquellas décadas que mandó la centuria muchos años ...
Y ahora, rápidos pá Triana ¡Cómo se vive y disfruta en este emblemático barrio la Semana Santa! Eso es digno de ver, único.
En
Sevilla, vemos cada día una cinta de diferente color en la solapa. La
ciudad estos días es como un teatro, los actores son los sevillanos que
admiran y disfrutan con los retablos que son los pasos, se vive de
manera especial.
La
cocina tiene un protagonismo tradicional: el bacalao elaborado de muchas
maneras, las espinacas con garbanzos, las patatas con chocos, y aliñás, potaje de vigilia, arroz con marisco, croquetas de bacalao o gambas, gazpacho para el mediodía y caldito de
puchero para la noche, sin olvidar a la repostería: torrijas,
rosquillas, arroz con leche, pestiños, poleás ¡Que deliciosas estaban! De pequeñita me metía en la cocina de mirona, después empecé a colaborar y cuando fuí mayor, lo más laborioso me concedían el "honor" de reservarlo para una menda...
Recuerdo
aquella época, pero pese a la evolución del tiempo, se puede ver que se
vive un sentimiento que es incomparable a otro, mezcla de lo religioso y
lo profano, las tradiciones centenarias y la vanguardia, la exquisitez y
la vulgaridad y es lo que le hace singular y es lo que le imprime
carácter a nuestra Semana Santa Sevillana...La eterna.
Magnifico trabajo en video de Baldomero Acosta Salas, enhorabuena.
A los sanitarios y resto de los esenciales...
Fotos:
1- https://tracycorrecaminos.blogspot.com
2- interned.
3- S. Martín Morteno.
4- interned.
5- internet.
He disfrutado mucho leyéndote tu Semana Santa, porque es igual que la mía de hoy, trochando por las callejuelas para ver encerrar a la Paz y Esperanza y mirando el reloj y el cuadernillo para coger por las calles estrechas a el Bofetón". Eso hacía de joven y eso sigo haciendo ahora, aunque este año sin la compañía de mis nietos que les encantan esos ajetreos.
ResponderEliminarGracias, muchas gracias.
Aunque en nuestro país tiene sus tradiciones y formas de ornamentar las Hermandades, las tallas de los geniales imagineros de los siglos pasados están por los diversos lugares de nuestro país, y en Andalucía nos parecemos más en eso, salvo Málaga que es más espectácular, cada una con sus encantos y devociones. En modo alguno se tiene que decir " esta o aquella", Yo aprecio el arte en cualquier sitio, respeto sus costumbres y defiendo y apoyo el valor cultural de nuestra tierra. Amém.
EliminarUn beso.
Que recuerdos tan bonitos tienes de tu Sevilla. A mí cómo me tocó vivir en diferentes ciudades de algunas tengo recuerdos pero de otras no.Feliz Semana Santa.Besicos
ResponderEliminarSí, Charo, la infancia y juventud marca tanto que su influencia nos dura toda la vida, por lo general. Y tú también, por las ciudades donde hayas vivido. Todas tienen sus encantos.
EliminarEl año que viene nos desquitaremos.
Un beso.
Bonitos recuerdos. La semana santa , en mi casa, por donde pasaban los "pasos" era muy religiosa, pero me seguían impresionando los pasos, año tras año
ResponderEliminarUn abrazo y bonito domingo de Ramos
La verdad es que me alegro haberlos podido vivir y que no los he olvidado, por supuesto hay mucho más, pero no caben en el blog...al margen si se es creyente o no...
EliminarGracias por venirf.
Un bdesito.
Qué preciosidad de entrada amiga mía. Me has hecho regresar también a mi niñez. Besos :D
ResponderEliminarBueno, ya te he "rejuvenecido", ya solo falta que si tienes algún achaque, te lo quite, jaaaaa, mi niñez fue bastante buena, por lo general.
EliminarDe eso ya hace "taítantos" años, total, ayer, jeeeeee
Besotes, preciosa.
Dos años sin Semana Santa trastoca a mucha gente.
ResponderEliminarSaludos
Ciertamente, como lo es para la gente que veranean, especialmente, las que viven mayormente de eso, maldita pandemia.
EliminarUn saludo.
¡Ah, qué momentos más entrañables! ¡Qué bien lo has contado! Se nota que lo llevas muy adentro. A mí también me traen recuerdos de mi infancia estas fechas. Este año no podremos disfrutar de muchas cosas, pero al menos tenemos salud( hasta el momento y que sepamos) y eso es ya muy importante.
ResponderEliminarUn abrazo
Este año, chungo también, nos está costando carísimo en vidas y en infecciones., es lo peor. Pone de manifiesto la capacidad de responsabilidad y la solidaridad de los ciudadanos y del gobierno que tenemos y luego están los que son como se bebe ser, cada uno tienen su importancia...
EliminarUn beso.
Muy bueno ese recuerdo de tu Semana Santa, (en muchos casos similar a la que yo vivía), y pleno de emoción ese poema de Baldomero Acosta Salas.
ResponderEliminarFeliz domingo, aunque sea en casa.
Besos.
Así es, Juan, de momento nos estamos escapando del contagio del virus u otra cosa grave también, tiremos para adelante, con sentido común y solidariamente, ya nos queda un día menos para ganar a la pandemia.
EliminarCuidate como hasta ahora, lo haces bien.
Un beso.
Emociones a flor de piel. Feliz Domingo de Ramos.
ResponderEliminarbesos.
Eso es lo que he procurado exponer, vivencias que me dejaron huellas...
EliminarGracias Campi.
Un beso.
Lo cuentas tan bonito como lo sientes.
ResponderEliminarVolverá esa Semana Santa, ya verás como sí.
Un abrazo.
Lo cuento tal como lo viví, fue bonito, sí. Eso, al año que viene ya estaremos en otrads circunstancias, favorables, esperemos.
EliminarMe alegro volver a verte por esta tu casa.
Un besote.
A mi no me vengan con San Paracetamol que eso es agua para mis dolores, tengo una caja con varios medicamentos diarios y uno de emergencia.-
ResponderEliminarEn mi blog tambièn se puede comentar
Mi saludo
Besos
Hola Ana, me alegro volver a verte pero por primera vez en esta tu casa. No sabía que tuvieras dolores grandes, no sé a qué son debidos, (por lo que nos dices), lo siento. Lo primero es que te deseo que lo superes pronto y definitivamente. No he sabido de tí. He tenido mucho problemas con mi anterior blog. En la primera entrada de éste ya comento, fue un cierto tiempo. Sí que tengo una entrada sobre el paracetamol, en clave de humor, pero no es esta, está más atras.
ResponderEliminarBienvenida de nuevo, preciosa.
Por supuesto, iré a tu blog. Mira la diferencia de seguidores que hay aquí con la del primer blog. Me he mantenido discreta, el que desee seguirme, con hacerse seguidor es suficiente. Siempre lo agradeceré. He explicado varias veces lo que me ocurría y he dejado enlace para encontrarme en casi todas mis entradas. Los domingos no suelo trabajar en el blog, pero te contesto porque eres especial para mí.
Te envio un fuerte abrazo y un besote.
Estoy loca con tu blog, ahora después de muchos intentos, parece que me reconoce, dime si te llega por favor. feliz domingo de Ramos. Un abrazo.
ResponderEliminarBueno, yo que tú, apuntaria los pasos que has dado para que se te graben bien, jeeeeee, aquí luce espléndido tu camentario, me alegra tanto como te lo agradezco.
Eliminar¡Hurra!
Bdesos.
Preciosos recuerdos de una tradición que sigue viva...Te has explayado con entrega y pasión. La Semana Santa es divina en toda España, Mari Carmen. Sé que la sevillana es muy hermosa y te agradezco todo lo que nos cuentas...Aunque los pasos no salgan todos los creyentes viviremos y renovaremos todos los recuerdos, inolvidables recuerdos.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz Semana Santa.
La Semana Santa tiene su interés, al margen si se es creyente o no. Se puede admirar el arte de las tallas, la orfebrería, los boradados, los diversos ornamentos, la música, las saetas; (oración cantada), la gastronomía tiene su tradición y es muy apreciada. El que sea devoto, puede visitar los templos el agnóstico, pues buscará su hueco, que cada uno lo viva como lo desee, siempre respetando a los demás y obrar con responsabilidad y solidariamente, estamos en la mayor pandemia que azota al mundo y hay muchas cosas que veo y me parecen impresentables y me preocupan mucho...
EliminarUn beso.
Añoranza, anhelo y mucho aroma de incienso, desprenden tus palabras.
ResponderEliminar¡Ojalá! que este año sea el último.
Con este entrañable paseo por nuestra Semana Grande, me ha traído muy bonitos recuerdos, aromas y sabores.
Gracias, y felicidades, Mari Carmen, porque lo has bordado.
Un fuerte abrazo.
Hola Manuel, como sevillano la conoces y también la has vivido parecida a mí, por lo que dices. Son gratos y bonitos recuerdos y aunque todo evoluciona, la esencia se mantiene. Ya nos desquitaremos, cada uno a su manera, por supuesto.
EliminarGracias por tu participación.
Un beso.
Muy singulares son las costumbres de tu tierra en Semana Santa, Mari Carmen. Un gusto estar en tu blog y conocerte. Gracias por visitarme también. Te seguiré. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Ingrid, me encantan las costumbres de mi tierra. Cada lugar tiene su sello que le caracteriza. Sin ser creyente, se puede disfrutar de otras cosas, o simplemente, irse a la playa o sierra, cada uno escoge libremente, como es lo fetén.
EliminarUn beso.
Que tiempos aquellos tan bonitos, te han dejado el alma llena de recuerdos. Saludos amiga.
ResponderEliminarLo has resumido estupendamente, gracias Sandra.
EliminarBesitos.
Son recuerdos muy bonitos, de un domingo especial. Ojalá pronto podamos volver a esas tradiciones.
ResponderEliminarUn abrazo
La infancia nos marca mucho, es cierto. Ojalá se pase todo esto pronto, hay muchas familias enlutadas y gente en colas del hambre, negocios cerrados, una pena...
EliminarTe cdejo un fuerte abrazo.
Mari Carmen, el cambiar de blog es lo que tiene ten paciencia poco a poco irás recuperando a tus seguidores.
ResponderEliminarBonitos recuerdos de lo que hay que vivir por lo menos también este año. Un abrazo.
Buenas tardes Chelo, sí, por eso suelo poner el enlace de este blog, para que comente todo el que quiera y si le apetece seguir de seguidor lo pueda hacer, lo agradeceré siempre.
EliminarSon recuerdos tan bonitos como imborrables para mí.
Gracias por venir, preciosa.
Un fuerte abrazo.
Tiempos perdidos e n las brumas de la memoria, siempre selectiva y potenciando ciertas cualidades.
ResponderEliminarBesos.
Pues es así, Alfred, lo has descrito muy bien. Me preocupa y alarma las irresponsabilidades de ciertos amplios colectivos como las medidas de los diversos gobiernos y especialmente el del país, se pone de manifiesto las tallas políticas respectivas...
EliminarUn beso.
Es raro esto de leer en un blog y comentar en otro, no sé el motivo.
ResponderEliminarPero bueno, te cuento que aquí también cambiaremos la hora. Horario de invierno, con días cortos y frío.
Feliz primavera para ti.
Sobre semana santa no digo nada, porque no soy practicante.
Un abrazo
Hola preciosa, la primera en lamentar la pérdida de los comentarios del primer blog soy yo. La opción de comentar lo que publique en él os la ofrezco, no lo cierro por tener mucho años de trabajos en él y le tengo cariño. Con Ester, abrimos éste y se puede comentar y ser seguidora, con los brazos abiertos os recibo a todos. Tuve muchos problemas con Blogguer desde hace cierto tiempo. El caso que ya estamos en contacto para el que lo desee, muchas gracias por venir y comentat.
EliminarUn beso.
Un nuevo año, en que no podemos ver esas procesiones de Semana Santa, pero si podemos visitar los templos con las debidas precauciones y con límite de personas en su interior.
ResponderEliminarAquí los andaluces nos la ingeniamos para que esté presente en la calle la Semana Santa y muchos balcones están decorados con palmas y balconeras a cual mejor.
Besos
Si, es una buena opción tanto para los creyentes como a los que les entusiasman ver arte, con las debidas garantías, está muy bien. Las comercios pequeños y bares de los alrededores lo notarán y les darán un respirito. Los balcones engalanados y las confiterías están a tope con los dulces tradicionales, el azahar está precioso, inundando de su delicioso aroma todas las calles y plazas andaluzas, bueno, y otros lugares, claro.
ResponderEliminarUn besote.
HOLA QUERIDA.COMO ME HACES RECORDAR AQUELLAS S,S, DE MIS BUENOS TIEMPOS NO PODER VER EL CRISTO DEL AMOR NI EL CACHORRO DE TRIANA LA TIERRA DE MI MARIDO QUE TANTAS VECES LO VIMOS SALI RCON EL . LOS AÑOS NO PERDONAN PERO TODAVIA MANTENGO LA ILUSION DE PODERLO VER SALIR OTRA VEZ CUANDO ESTE MALDITO VIRUS TERMINE QUE TODO TIENE FIN. UN ABRAZO.
ResponderEliminar¡Pues claro que lo vas a ver salir, y si no hay impedimentos, vienes conmigo y nos damos una buena merendola después ¿Qué te parece?
ResponderEliminarGracias por venir por esta tu casa, me hace mucha ilusión verte por aquí.
Este año es por la pandemia y además por lluvias, no veremos a El Cachorro por las calles sevillanas. TE voy a enviar una poesía de nuestro Cristo.
Un beso.
Preciosos recuerdos Mari Carmen, los míos son un poco parecidos. Un abrazo.
ResponderEliminarExtremadura y Andalucía se parecen bastante en muchas cosas, y en la Semana Santa no es poco. Ya faltan en mi familia y los recuerdos afloran con intensidad...
ResponderEliminarUn beso.