* Desde jovencita descubrí que la diferencia entre la gente corriente y la que destacaba puede explicarse con tres palabras: "y algo más".
Los grandes hicieron lo que se esperaba de ellos, y algo más: eran atentos y considerados, objetivos y éticos con los demás, y algo más; cumplian sus obligaciones y cometidos con equidad y justicia, y algo más; eran buenos amigos de sus amigos y algo más; en cualquier situación de apuro se podía contar con ellos, y algo más,
*La disculpa preserva la amistad, salva del encono y jamás es señal de "debilidad"; sólo cuesta el "orgullo"de quien la da; ahorra muchísimo más de lo que cuesta y es un elemento indispensable en todos los hogares...eso decían...
¿Habéis conocido una casa donde alguno de sus miembros jamás se disculpe tras una discusión ? Eso no parece normal, nadie es tan "perfecto" para que piense que nunca mete la "pata", tales personas que obran así no sólo se equivocan, sino que se "retratan" con su talante. Sin comentario...
Conocí a mis cuatro abuelos, me gustaba estar con ellos. Aprendí muchas otras cosas que en los libros de textos, jamás les olvidaré, oírles era sumergirse en un pozo de sabiduría, cariño y paciencia...Y algo más.
Nota:
Solucionado el problema de los vídeos, no tengo ni idea de lo que ha pasado.
Qué bonita y certera reflexión nos dejas hoy! Y tierna, también.
ResponderEliminarBesitos.
Gracias Noelia.
EliminarAbrazos. Perdona el retraso.
Saber disculparse es muy importante, yo lo aprendí de grande, de joven era cabezadura! Un abrazote Maricarmen!
ResponderEliminarEso lo hablaban mucho mis abuelos y padres, algo pillamos...
EliminarBesos.
Tuviste mucha suerte.
ResponderEliminarDisculparse, no es perder para nada.
Besos.
¡Claro que la tuve! Todo el mundo debería haberlos conocido, recordar sus huellas.
EliminarBesos.
No tuve casi relación con mis abuelos, o mejor dicho, ellos conmigo, sera por eso que trato de que mis nietos se lleven un buen recuerdo de nosotros.
ResponderEliminarSaludos
Son cosas que pasan en la vida, lo siento. Haces muy bien en tener lazos estrechos con tus nietos, se quedarán con los buenos recuerdos, tus enseñanzas, cariño, todo hacen unas vivencias tan intensas y positivas que se les quedarán para siempre en sus adentros, a mi me pasó...
EliminarSaludos.
Todavía hay personas como las que describes, pero son los menos. El respeto al dirigirse a otra persona, es fundamental en la vida.
ResponderEliminarBesos.
Yo así lo viví y lo comparto, ellos hablaban así, no lo olvidé nunca.
EliminarFui muy afortunada.
Un beso.
Todos mi querida Carmen, cometemos errores, todos.
ResponderEliminarLa grandeza del ser humano ser entenderlo, si es así el perdón tendrá tiene sentido , si no deberá seguir aprendiendo. Un besazo.
De los errores se aprenden y mucho, y si te educaron bien tanto mejor, los fallos los tenemos todos, negarlo es tan insensato como estéril.
EliminarGracias, preciosa por tu seguimiento.
Besos.
Es curioso, pero sí. Ese "algo más" marcando diferencia. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Besos :D
ResponderEliminarSon cosas que pasan a diario y en todas las esferas sociales, reparar en ellas es lo que nos diferencia...
EliminarGracias Margarita.
Besotes.
Me ha gustado mucho tu entrada, comadre, pero el vídeo no he podido verlo, empieza a andar y se para, no sé.
ResponderEliminarPrecioso lo que dices de tus abuelos.
Son recuerdos que te vienen de ellos, así hablaban ellos... Ya, era un vídeo de imágenes, ya lo aclaro y está arreglado ya.
EliminarBesotes, preciosa.
Yo sólo conocí a los maternos, pero de ellos aprendimos a no pelear y a escucharnos entre hermano, siete hermanos contándome a mí.
ResponderEliminarUn abrazo
No siempre se conocen a los cuatro, es cierto. Pues eso ya es muy bueno y deja mucha base para ir por la vida.
EliminarUn beso.
"Envidio" esa suerte tuya de conocer a tus 4 abuelos, yo no conocí a ninguno y siempre me sentí huérfana de abuelos.Es muy importante disculparse cuando se mete la pata o cuando cogemos un enojo injustificado.Besicos
ResponderEliminarSí, es mala suerte, pero hay que aceptarlo, la vida no es estupenda siempre, pero siempre merece la pena, es un regalo y disfrutar de lo que tengas, valorándolo.
EliminarBesos.
Yo solo conocí a dos, Ellas.
ResponderEliminarBeso
No todos lo logran, lo mío no es demasiado corriente. Lo bueno es que vivieron muchos años y con la cabeza estupenda. Después andaban con bastón todos, pero auto suficientes, que no es poco, la vida misma, Erik.
EliminarUn beso.
No se oye pero lo imaginamos mientras leemos "algo mas" mis abuelos y después mis padres y mis profesores me educaron bien, tanto que ahora soy buena persona y me aguanto las ganas de salir a la calle con una escopeta (aunque sea de feria). Conocí a los abuelos maternos y a dos bisabuelas, una de ellas un crac de divertida. Abrazos
ResponderEliminarSí, así también me pasó a mi, afortunadamente.
EliminarLo de la escopeta de feria no eres exclusiva en esa idea, jajajaja. Ellos me enseñaron del valor, entre otros, del humor para ir por la vida.
Besos.
Yo solo conocí a una abuela y me encantaba estar con ella. Besos.
ResponderEliminarBueno, algo es algo. Lo bueno que te dejó no lo olvidaste...
ResponderEliminarUn beso.