Cuentan que a el genial imaginero, Juan Martínez Montañéz, le encargaron un Crucificado los Hermanos de los Carmelitas descalzos para su iglesia. Empezó a tallar la figura en el mismo convento. A mediodía se acercaban cierto número de menesterosos a comer, entre dos hermanos sacaban un caldero con sopa y un trozo de pan, que ellos mismos comían y la repartían. Martínez Montañéz al ver tanta necesidad se le partió el corazón, así que cuando terminó su Cristo, que llamó de los Desamparados por aquellos pobres, le dijo a los religiosos que el dinero no lo cobraría para que siguieran dándoles con él más sopa a los pobres. Los sevillanos empezaron a llamar a este Cristo "el de la Sopa" . Hasta hace poco los Carmelitas un caldero por la iglesia con sopa igual que antaño en recuerdo de esta historia. Este Cristo, a pesar de los problemas que tuvieron los hermanos, está en la iglesia del Santo Ángel de la Guarda de Sevilla...
¿Cuántos Martínez Montañés necesitábamos hoy para tantas gente que pasan hambre?
Imagen de la red.
Ahora pienso que además de un gran escultor, era una gran persona.
ResponderEliminarBesos.
Una bonita historia la que acompaña a este Cristo, Gracias por darla a conocer.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga y feliz fin de semana.
Era enorme en lo humano y en el arte.
EliminarYa sabes el origen de la historia.
Un abrazo.
Demasiados necesitaríamos pero ahora simplemente con u mensaje en algún numero de teléfono de vez en cuanto se puede echar una mano.
ResponderEliminarUn abrazo
A lo largo de la historia, siempre tuvimos pobres y ricos, así como caritativos, siempre se puede echar una mano, basta con poner interés...
EliminarAbrazo.
Muchos, querida Carmen, me ha gustado mucho la historia de este Cristo, y ojalá hubiera más gente generosa - que la hay-, pero a veces se hace notar poco. Un besote, feliz semana.
ResponderEliminarContamos con gente solidaria en todas partes. Esta historia es verdadera...
EliminarUn beso.
Qué historia tan bonita....
ResponderEliminarTan bonita como hermosa, y conocemos muchas...
EliminarLos hay, hay mucho como el de los que nadie escribe, pero las iglesia estan surtidas de comida, ropa y libros para quien lo necesita, en mi parroquia has se da cama durante unos días y el párroco duerme en casa de unos amigos. La gente buena no suena, no sale en las noticias. Un abrazo de buenas noches
ResponderEliminarAquí también, es bueno decirlo con cierta frecuencia. La solidaridad y la esperanza son los motores de la vida...
EliminarSaltibrincos.
Buenos días.
La verdad es que hay unos cuantos Martínez Montañés, porque hay mucha gente generosa; sin embargo, todavía hay más gente que pasa hambre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los caritativos y generosos haberlos haylos, hay que decirlo en justicia, que se recuerde o se sepa...
EliminarBesos.
Cuanta generosidad demostró tener, hacen falta mucas personas cómo él.Besicos
ResponderEliminarLos religiosos recibieron el dinero para que tallara el Cristo para la parroquia, y al no querer cobrar el trabajo, socorrieron más a los muy necesitados del entorno. aplacaron hambre y otras penurias, todo un ejemplo...
EliminarUn beso.
Haría falta mucha gente de corazón tan noble. Besos preciosa 😘😘
ResponderEliminarReduciendo a miles de "enchufados" que no sirven más que de carga, se podrían crear puestos de trabajos y mejorar la situación actual, es insostenible.
EliminarSí, fue un gran artista y ser humano.
Un beso.
Querida amiga, como bien dices se necesitan no solo un Martínez Montañés sino miles de ellos repartido por todo el mundo. El cristo es una excelente obra de arte.
ResponderEliminarAbrazos.
Así es, Conchi, primero sería quitar a los vividores parásitos que mantenemos entre todos y con el dinero que nos cuesta, crear puestos de trabajos y comerían a diario millones de seres humanos.
EliminarUn beso.
Un lugar y esas historias preciosas.
ResponderEliminarUn abrazo
Se necesitarían muchos milagros para lograrlo.
ResponderEliminarAbrazo fuerte.
Efectivamente, en estos tiempos que corren se necesitan muchas personas como el imaginero para dar de comer a aquellos menesterosos que pasan hambre.
ResponderEliminarLa sensibilidad y humanidad de su alma de artista le llevó a ser generoso.
Muy interesante.
Saludos.
Qué emotiva historia, Maricarmen, no hay manera de arreglar esto, un abrazote!
ResponderEliminarLa historia es maestra, eso lo aprendí de mis mayores. Esta historia es verdadera.
ResponderEliminarUn beso.
Siempre hay gente de buen corazón capaz de repartir su sopa.
ResponderEliminarMil besos.
Muchos Montañés... ya lo creo!👏👏👏👏
ResponderEliminarLos hay, evidentemente, lo que escandaliza y hacen más "ruidos" es los que están en las noticias y chismes de patio...
ResponderEliminarBesos.
Buenos días: cuantos Montañeses hacen falta en la vida y cuantos hay que no se ven, Que tengas un buen día.
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