POESÍA

 

                                 

                                           Sevilla: Plaza de España.

A MI MADRE

Miro a mi madre sentada

En su sillita de anea,

Sus manos entrelazadas

Buscan el calor del sol

Que entra por la ventana.

En su mirada parece

Buscar en la lejanía

Algo que se le ha perdido,

Algo que ella poseía.

Su pelo se ha vuelto cano,

Su andar, lento, en sintonía

Con el resto de su cuerpo.

Ya se ha vuelto más pequeña,

Menuda, algo insegura

Yo la recuerdo en su ayer

Cuna imagen bravía,

De andares firmes, resueltos

Y librando sus batallas

Con firmeza, día a día.

Parece que está cansada,

Se le hizo larga la vida,

Ahora ya no tiene sueños,

Sus ilusiones perdidas

Hace que su alma vague

Sin límites ni medidas.

Siente que le faltan besos,

Abrazos y unas caricias

Para saber que hoy aún sigue

Siendo el faro de mi vida.

Los años van pasando

Tan de prisa, tan de prisa

Llevándose los recuerdos

Su imagen y hasta sus risas.

Me dice que quiere irse

Que nada hace en esta vida

Y a mí se me rompe el alma

Cuando habla de esa guisa.

Cógeme mis manos. madre,

Dale calor a la mías,

Regálame tu sapiensa

Tu forma de ver la vida.

Enséñame ese camino

Que me queda por andar

Y deja en mí tu semilla,

Que yo sepa administrarla

Como tú lo hiciste un día...

Concha Mingorance Mellado

Para los nuevos seguidores de este blog, la autora de esta sentida poesía es una muy buena amiga desde hace muchos años. Ahora está pasando un por un bache y está delicada de salud. 

He compartido su poema con vosotros para animarla a que siga con tan bonita y deliciosa actividad. Para mí es un verdadero honor y un agradecimiento tenerla en esta su casa.

¡Gracias Concha!