NOTA DE AVISO:

miércoles, 29 de septiembre de 2021

LOS JUEVES UN RELATO: VERANO




Aún podemos aprevechar unos días de playa o excursiones, hace buen tiempo y nos sigue apeteciendo, no ni ná...

De la mano de Molí nos reunimos para expresar vivencias de verano. Para leer más participaciones pulse en el enlace de al lado aquí 






 VERANOS QUE SABEN A POCO



Foto de autora. Playa de Valdelagrana, El Pto de Sta María, (Cádiz).








Cada uno tiene la libertad de ir a la playa cuando le venga en gana, por supuesto. Haciendo un uso respetuoso del medio, naturalmente, ya que si vulneramos este sagrado deber, todo se degenera.

Cuando hice esta foto, era el mes de agosto, muy tempranito. Me encanta la playa a estas horas, la brisa y frescor mañanero, ver las gaviotas numerosas afanadas buscando el sustento, algunos aficionados a la pesca, adentrados de la orilla, por la que paseo sobre la dorada y finísima arena y me adentro un poco para sentir las pequeñas olas, sin molestar ni que me molesten, El sol no quema, acaricia mi cuerpo, es una verdadera gozada, uno de los placeres que mantengo, disfruto de la Madre Naturaleza...

Ya hace tiempo que se va derivando a una vulneración del buen uso que conocí en otros tiempos. Se quebranta el medio ambiente, ensuciendo con objetos contaminantes las playas, omitiendo el deber del uso de los correspondientes contenedores, pese a la insistencia de las pésimas consecuencias que acarrean estos comportamientos incívicos. Otro problemón educacional.

...Y me pregunto: porqué hay que ir "obligatoriamente" a la playa todos los días? estimo que hay otras ofertas para pasarlo bien, variadas y enriquecedoras. Observo los reportajesde los  informativos y en la mayoría de playas se ve un "ejambre"enorme de sombrillas pegadas unas con otras, apenas se puede andar con una mínima libertad de movimientos, el molestarse mutuamente es frecuente. Observo que los que residen muy cerca de la playa, en viviendas o en hoteles "madrugan", ponen la sombrilla y la silla para acotar el sitio y luego bajan a la hora que les acomodan.

En algunos lugares han tomado cartas en el asunto y tal práctica la han prohíbido, respetando así la libre opción de los demás de disfrutar de la playa a la hora de llegada, pero no "acotando" un sitio público al que todos tienen el mismo derecho de uso, pero cuando  llegan para quedarse el tiempo que deseen. Los que no vivan muy cerca, casi no podrán disfrutar nunca de la orilla.

Opino que las vacaciones es para descansar y pasarlo bien. No siempre  el tema es ir a la playa, cuando el abanico de diversas oportunidades de ocios es amplio, sobre todo, es hacer lo que realmente nos dé la gana, siempre me pareció la mejor de las opciones. En compañía de una de mis hijas y mi nietecito, que es muy madrugador, fue genial. Todos los veranos para nosotros son inolvidables...

Casi no uso el reloj. Lo guardo en un cajón. Me encantan los paseos cuando me apetecen, disfruto del entorno en agradable compañía y buena conversación, una de las fuentes más interesantes, enriquecedoras y hasta divertidas que conozco...

Foto: Antonio Sánchez Díez, playa de La Caleta, Cádiz bellísimo atardecer.

57 comentarios:

  1. NO me llama mucho la atención la playa. Este año ni se me ocurrió acercarme por una. Y cuando no me queda mas remedio pues voy un rato, paseo y luego me voy a mirar cosas a la ciudad.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Erik, a mi me gusta la playa si puedo disfrutar de ella y ni molestar ni que me molesten, por falta de espacio, es un agobio, a eso hay que sumarle que pasadas las 11,30 hace mucha calor. Tambien me gusta al caer la tarde, luego hay otras ofertas para el día...
      Pero todos los días tengo que ver la mar. Mira, he paseado por la orilla tempranito chispeando alguna vez. Cuando me cruzaba con alguién, sonrisas mutuas...

      Luego está la ruta de las tapas ¡Ummmmmmm!

      Un saludín.

      Eliminar
  2. Pues muy bien que haces amiga, y no dejes de hacerlo, esos paseos son muy enriquecedores y si, además, vas con tu hija y nieto ya ni te cuento. Eso es disfrutar de la playa del entorno y la mejor hora es esa tempranera luego está muy masificada y casi ni se puede pasear.
    Por desgracia existe mucha gente incívica ensuciando la playa y, como bien dices, colocan la sombrilla y las sillas temprano para coger sitio, pero eso ya está prohibido en la mayoría de playas.
    Un buen relato que espero lo mantengas y disfrutes muchos años.
    Las imágenes son preciosas.
    Un gran abrazo y buen resto de semana.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es, antes había menos universitarios pero eran, por lo general, más respetuosos...

      Llevo en mis venas agua salada, jaaaaaa Me apasiona ver y sentir la mar. A los chavales les llamo al orden si les veo dejar residuos por medio, con buenos modales y tono suave, pero dando caña, no sé si me explico. He tenido suerte, no me han dicho una palabrota ni una( "mascá, puñetazo, ostia",) como ellos dicen...
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Cuando se eviaja expresamente a un lugar es para ir a la playa o bien pasear por su Paseo Marítimo. Con tu buena historia, me has hecho revivir lo que se siente estando al lado del mar. Esa playa del puerto de Santa María, también la conozco muy bien.

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, por supuesto, voy a determinadas horas, no paso el día entero allí. Hacemos más planes y conocemos nuevos sitios...

      Pero todos los días veo la mar...

      Un beso.

      Eliminar
  4. Me gusta la playa pero prefiero pasear. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y a mi, también me gusta subirme por las rocas, aún puedo, ver los cangrejillos y dejarlos en su lugar, observar los pecesillos, coquinas y aspirar el aroma marina ¡Una gozada!

      Un beso.

      Eliminar
  5. Así es como debería ser, pero nos damos cuenta que no es la realidad.
    Me alegro que tus paseos y sobre todo esas conversaciones sean un relax para desconectar del resto del año y disfrutar el verano. Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jeeeee, no soy muy quietecita, tampoco un rabillo de lagartija, y si nos juntamos los veteranos, ¡A por "Definiciones"! Eso ya es la repera...

      Besos.

      Eliminar
  6. Es cierto no hay obligación de ir a la playa todos los días, ni de cumplir con lo que se espera de nosotros en verano, la playa como tal no me entusiasma, pero el mar es mi casa, casi diría que mi medio y siempre que puedo voy a verlo, este año poco de momento aún no ha terminado el año. Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tú lo has descrito mejor que yo. Me gusta la mar, sentirla, olerla, admirarla, disfrutando...pero no para todo el día, ni de jovencita...

      Llevamos salinas en las venas y el Levante y el Poniente que no falten...

      Un beso y saltibrincos.

      Eliminar
  7. La playa, negarlo sería no ser sincero, es uno de los mayores placeres, más si se está en vacancia; pero, estoy contigo, no siempre la playa. Hay otros espacios y lugares que se pueden disfrutar en el ocio, con el mismo placer. Están los hostales y las montañas cercanas, los ríos y cascadas, los parques recreacionales. CReo que eso si han pecado los gobiernos, y los conductores del turismo y el ocio: construir una cultura para el relax y el descansa, que haga de ella opciones. Un abrazo. Carlos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es cierto, hay una diversidad y muy interesante.

      Pero llevo la mar en el alma y no la suelto...

      Un abrazo.

      Eliminar
  8. Las playas de hoy no son lo que eran... La gente de entonces tampoco.

    Se te ve bien en cualquier lugar que visites.

    Abrazos Maricarmen.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muy certero, cambió todo por el comportamiento de la gente, sin generalizar, por supuesto.

      Me afecta ver lo que hacen, no puedo evitarlo...

      Gracias por venir Ernesto

      Abrazos.

      Eliminar
  9. Muy bonito relato, que bello es pasear por la playa, con toda precaución y siguiendo las medidas de salud que el virus todavía anda suelto. Saludos amiga.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Con prudencia y disciplina se puede hacer las cosas, es lo que procuramos hacer...

      Es maravilloso vivir bien.

      Abrazos.

      Eliminar
  10. ¡HOla cariño! Opino como tú, hace ya varios años que no piso la playa, aunque mi deseo es el de ir muy pronto. Tal vez ya no sea la fecha más apropiada, pero eso de escaparme un día en el que ya la playa está casi desierta porque es octubre o noviembre y pasear por ella me encanta. El próximo verano sin embargo quiero ir en julio o agosto, y disfrutar también de largos baños en el mar. Me dan vida. Besos :D

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Desde luego con la pandemia no se pudo ir a ninguna parte. Ahora se retoman los ritmos de vida, que sea con las medidas prudentes...Los paseos en otoño me encanta pasear por la orilla.

      Un beso.

      Eliminar
  11. Que foto mas bonita de tu autoria.

    Estar en contacto con el mar aporta grandes beneficios, aunque no siempre se puede estar junto a él, pero lo podemos imaginar y sentir.

    Muchos besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola María, me es muy agradable disfrutar de la playa sin agobios ni calor, también a la caida de la tarde, y tengo la suerte de conocer muchas playas andaluzas.

      Ya iré pasando por los blogs del grupo.

      Besos.

      Eliminar
  12. Un relato-reflexión muy acertado.Las personas no somos capaces de respetar la naturaleza, no sólo el mar, pero ver ese abarrotamiento, esas sombrillas solapadas te quitan las ganas de ir a la playa.Y no digamos,cuando se arrojan papeles, botes y plásticos fuera de las paoeleras y contenedores.
    En realidad lo tuyo es una buena costumbre, porque tempranito o cuando la gente abandona la playa al atardecer son los mejores momentos.
    Nos dejas una visión real de lo egoístas y creo que bastante salvajes que somos las personas. Nunca pensamos en la naturaleza y en los demás.
    Muy Bueno.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola José Luis, las vacaciones son para hacer lo que apetezca, dentro de lo posible , mirar poco el reloj, charlar tranquilamente sin horarios y disfrutar de los lugares a tu aire, siempre respetando a los demás.

      Gracias por venir y comentar.

      Te dejo un abrazo.

      Eliminar
  13. Excelente!!! Desde ya te sigo Maricarmen.
    Besos al alma.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola Paula! ¡Dichosos los ojos que te ven de nuevo!

      Gracias por comentar, sobre todo, por quedarte. Bienvenida. Ya estamos de nuevo engrupadas.
      Me iré poniendo al día con tu blog, poco a poco...

      Besitos, preciosa.

      Eliminar
  14. Pues así es, verano es sinónimo de mar y playa para muchas personas. Es lo que hay. Ah!!! y si no vuelves morena...ya el no va más. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si no vienes achicharrada, no has ido a la playa ¡Todavía hay quien piensan así... cada uno que viva sus vacaciones como le dé la gana ¡Faltaría más!

      Un abrazón.

      Eliminar
  15. Ir tempranito a la playa no tiene precio, se disfruta mejor, no hay aglomeración, estoy muy de acuerdo Maricarmen, un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Coincidimos, sí. Pues de siempre he pensado así...

      Un beso.

      Eliminar
  16. A mí el mar siempre me ha gustado, menos para nadar, pasear por la orilla pisando la arena mojada y hundiendo los pies, es una delicia. El mío es el Cantábrico y este verano solo he ido diez días, pero me ha dado la vida y he vuelto con más fuerza y ganas de vivir.
    Un abrazo de buenas tardes otoñales.

    ResponderEliminar
  17. Buenas tardes, nadar era una de mis actividades favoritas y hacíamos carrerillas, no se me daba mal. Conozco parte de Santader, es preciosa. El Paseo de Pereda me encantó, lo muy cuidado que está y lo bonito que es y la curiosidad de los Raqueros. Por el Cantábrico, de vez en cuando tenéis las Olas Cuadradas, cuidadín, busca en Google...

    Sí, me alegré saber que te vino estupendo estas vacaciones y has venido con las pilas cargadas ¡Ya era hora, preciosa!

    Besos.

    ResponderEliminar
  18. Suelo ser madrugadora para ir a bañarme, no me imagino en medio de ese mogollon de gente, de hecho raramente voy a la playa en agosto y si que la disfruto mucho más en otras estaciones fuera del verano. Mi marido está casi todo el tiempo limpiando la arena y no veas lo que llega a encontrar. Hace tiempo que tenemos sobre explotados los litorales, cuando veo fotos antiguas de muchas de esas playas siento ganas de llorar. Gracias por tu aportación, besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos días Molí, tenemos en común esos puntos. En julio y agosto voy por estar con los nietos, ya que están en el cole o guarderías y no pueden estar conmigo en otoño, pero, para mi gozo personal, voy tempranito con los madrugadores...y al caer la tarde, me llevo merienda/cena...

      Un beso.

      Eliminar
  19. Ese detalle que comentas me parece primordial para unas vacaciones relajadas de verdad. Me refiero a poder permitirte el lujo de dejar el reloj en el cajón de la mesilla. Y si es también el teléfono, mejor que mejor.
    Besos.

    ResponderEliminar
  20. Leyendo tu entrada me ha dado mucha rabia la verdad tan grande que dices de esos "carotas" que dejan las sombrillas al amnecer y lugo no van hasta el medio día o están también los que sin dejar sombrilla pero van con ella y van mu tarde se te pegan al lado con tosos sus bártulos invadiendo tu espacio o se te ponen delante al extremo de no dejar paso a los que les gusta pasear por la orilla. Mi hora de playa es entre las 8 y las 8 y media luego puedo plantar mi sombrilla en primera línea de playa a pesar de ver que hay otras sin sus dueños, pero yo me quedo allí y me doy mi primer baño a esa hora para luego pasear por la orilla, sentarme bajo mi sombrilla y volverme a dar otro baño hasta las 12 del medio día que ya calienta el sol y me marcho. Sobre las 11 ya empiezan a llegar los carotas que se te pegan al lado o se te ponen justo delante invadiendo tu espacio y no dejando caminar, cómo ya he dicho, a los que les gusta pasear por la orilla y tienes que ir sorteando sombrillas y tumbonas.De verdad que yo prohibiría tanto abuso de gentes que se creen tienen todos los derechos y no respetan para nada a los demás.Llevo ya tres veranos sin ir a la playa y estoy deseando ir y estoy segura de que cuando vuelva los abusones habrán aumentado.Besicos

    ResponderEliminar
  21. Ir la playa es un placer. En todos los meses, pero claro, en verano mucho más. Si todos ponemos de nuestra parte, podríamos disfrutarla sin agobios y respetabdo el medio ambiente.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  22. Te comprendo. Nosotras hemos conocido otros tiempos, otras conductas. La playa es para disfrutarla todos, respetando siempre a los demás en todo. Si se vulnera eso, todo se degenera y eso tiene consecuencias.
    La juventud siempre se divirtió, en modo alguno no dejando dormir a los demás, dejar plazas, calles o playas hecho un estercólero, rompiendo puertas y escaparates de negocios famiiares, robar las botellas, la caja de las propinas de los trabajadores, rompiendo mobiliarios, etc...enfrentamientos con la policía...

    ES tema para charlar largo y tendido...

    Gracias por participar, me encantan que los seguidores lo hagan...

    Un beso y feliz finde.

    ResponderEliminar
  23. cuando se habla de playa en verano, parece que vaya incluido todo eso que mencionas.
    besosss

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Para mí son reglas de oro,las comparto con vosotros...

      Un beso.

      Eliminar
  24. Tú sí que sabes disfrutar de la playa y el mar. Ya lo creo 👏🏼👏🏼👏🏼😍

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, hacer en esos días lo que se te apetece, es una estupenda fórmula, siempre que se pueda.

      Un abrazo.

      Eliminar
  25. Llevo ya más de dos años sin ir a la playa así que imagina qué nostalgia me entra al leer vuestros relatos playeros. Además siempre voy en septiembre, octubre, inverno y no conozco las playas abarrotadas, que también tiene que tener su encanto, a mi me suena, me sabe, a puro verano. Muy malas prácticas la de los que reservan. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me gusta mucho la mar, desde hace un tiempo, tengo mis horarios. Con los nietos voy en los meses "típicos", después vuelvo recién entrado el otoño, siempre que puedo, claro.

      Un abrazón.

      Eliminar
  26. Los veranos salir de vacaciones es ir a la playa, estando allí hay muchas cosas por hacer y una de ellas, mi favorita es caminar antes del amanecer por la arena; ya entradas las siete y cuando empieza el movimiento, regresar. Si acaso es tomarse un día en la playa, pero no es algo que me guste mucho, demasiado sol, calor y gente.

    Una bonita fotografía

    Abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por supuesto, se va a la playa y además aprovecho y vamos a otros sitios. Lo que no me gustan son los agobios ni la falta de movimientos...

      Un abrazo.

      Eliminar
  27. En mi niñez y gran parte de la adolescencia fue la montaña la que me participó de su bonanza vacacional, con pequeñas escapadas a Valencia donde tengo familia. Fue después ya siendo novio de la ahora mi esposa cuando la tradición de verano y playa se consolidaron. Ahora Nerja llena mis veranos con su blancura y azules que todo lo llenan. La aptitud de las personas en la playa va pareja a su nivel cultural, la posesión de lugares destacables es su recompensa a muchas frustraciones Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A mí también me gusta el:campo, montaña, conocer nuevas ciudades, viajar...lo que más me atrapa es la mar. Cuando se vulneran las normas más elementales lo paso fatal, por eso me voy cuando viene el "ejambre", antes eso era impensable.
      He llamado la atención, denunciado...no he solucionada ná, pero lo he intentado.

      Un abrazo.

      Eliminar
  28. Los paseos por la playa, una forma de desconectar del mundo, una foto preciosa.

    Besos Franconetti🌹

    ResponderEliminar
  29. Hacerlo tempranito por la orilla es disfrutar en todo su esplendor de la Madre Naturaleza, irrenunciable para mí...

    Un beso.

    ResponderEliminar
  30. Francamente bellísimo este relato mañanero, Mari Carmen, me trae recuerdos de mi niñez cuando en el 63 del pasado siglo conocí por primera vez este enclave gaditano. Un saludo.

    ResponderEliminar
  31. Buenos días Manuel, a mi me encanta la Naturaleza y el abanico para eso es muy amplio, con preferencia por la mar, pero vamos, es una gozada ir a la montaña, campo, un paseíto por nuestro Guadalquivir, no ni ná...

    ¡Olé por pasarte por esta tu casa!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me paso más de lo que parece, lo que ocurre es que lo hago sin dejar "rastro".
      Un saludito.

      Eliminar
    2. Tarde, disculpa, no te ví antes.
      Jaaaaaaaa, osea, que vas de espía, jaaaaaa, bueno, a los veteranos seguidores y fieles y les puede pasar eso también.
      Enga, un saludín

      Eliminar
  32. Pienso como tu Mari Carmen, me encanta pasear por la playa. Besos.

    ResponderEliminar
  33. También por el campo, parques de ciudades, etc....

    Besitos.

    ResponderEliminar